Historia de
Vélez Sársfield
(sus comienzos en Floresta) |
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Vélez
Sársfield, un club auténticamente arraigado en lo más tradicional
del oeste de Buenos Aires, nació un 1° de enero del año 1910, con un
nombre largo y extraño: "Club Atlético Argentinos de Vélez Sársfield",
como reza su prolija acta de fundación firmada por su presidente
Luis Barredo y su secretario Alejandro Doldaín.
Tres pibes fueron los inspiradores: Nicolás Martín Moreno y
sus amigos Julio Guglielmone y Martín Portillo que lo acompañaron al
primero en aquella tarde de lluvia cuando se refugiaron en el túnel
de la Estación Vélez Sársfield (hoy Floresta) del Ferrocarril Oeste.
Allí durante la charla, nació la gran idea. Posteriormente, en la
casa de Antonio Marín se reunieron Placido Marín, Luis Barredo,
Alejandro Doldaín, Adolfo Barredo, Nicolás Marín, Fidel Rodriguez,
Martín Portillo, Vicente Pozo, Rodrigo de la Hoz y Julio Money,
decidieron fundar una "Sociedad Sportiva". Luis Barredo Cobián
resultó elegido como el primer presidente del flamante club que
llegaría a ser orgullo del Fútbol Argentino.
Antigua estación Vélez Sársfield, hoy llamada Floresta
El
peligroso cruce de la estación con la calle Bahía Blanca generó la
construcción del túnel. La Estación Floresta había sido instalada
precariamente como terminal del primer ferrocarril argentino,
conducido por la máquina "La Porteña", que comenzó sus viajes entre
Buenos Aires y el Pueblo de San José de Flores. En 1888 los
directivos del Ferrocarril Oeste la denominaron Vélez Sársfield, en
homenaje al gran Jurista argentino autor del Código Civil y del
Código de Comercio, Dalmacio Vélez Sársfield. Así se llamó hasta
1910, cuando volvió a ser Floresta. Pero ya había dado origen al
nombre de uno de los clubes de Barrio más progresistas.
Llegó
1911 y las actividades del club estaban bastantes desordenadas. Las
reuniones eran bastantes tumultuosas y administrativamente
informales. Todos querían, esencialmente, jugar al fútbol, por eso
se decidió el 8 de abril de aquel año reorganizar la comisión
directiva. También se eligió la primera camiseta oficial, ya que
para entonces se jugaba con una integralmente blanca: "Fue aprobado
adoptar como uniforme una blusa blanca con cuellos puños punzó"
El
3 de febrero de 1912 quedó acordado el cambio de los colores del
uniforme. Dice el acta: " Serán desde la fecha camiseta azul marino
y pantalón blanco. Mientras que a moción del señor Ferreras se
resolvió que las blusas que el club usaba anteriormente servirán y
quedarán de reserva para casos de urgencia.
En
1913 la Federación obligó a usar un field de mayores dimensiones,
por eso se firmó un contrato con Juan Martín Figallo, de dos años,
por un terreno sobre la calle Escalada, más precisamente en Escalada
y Chascomús. En la sesión del 7 de febrero se incorporaron diez
nuevos socios quien se destaca José "Don Pepe" Amalfitani, quien
posteriormente se convertiría en eje fundamental de la rápida
evolución institucional. A mediados de año ingresaron los hermanos
José y Roberto Forrester, integrantes de una familia que aportó
otros tres futbolistas a la institución: Rodolfo, Alfredo y Alberto.
En la asamblea del 23 de Noviembre se resolvió abreviar el nombre de
la entidad que pasó a llamarse "Club Atlético Vélez Sársfield".
En 1914
se comenzó a emplear la camiseta tricolor: roja, blanca y verde.
Asimismo sugirió la posibilidad de alquilar un terreno mejor
ubicado. La nueva cancha estaría situada en un lote de propiedad de
Juan Vaccaro, del lado norte de la estación de Villa Luro, entre las
calles Cortina, Bacacay, Victor Hugo y el arroyo Maldonado, que
corría junto a la avenida Gaona en su traza primitiva, más conocida
como Camino de Gauna.
En
1915 Vélez Sársfield decidió incorporarse a la Asociación Argentina
de Football, ya que la Federación había desaparecido, por lo que la
competitividad de los torneos se hizo más dura y difícil. Corrían
los tiempos en que Don Pepe Amalfitani comenzaría a trascender con
sus propuestas y decisiones elaboradas con gran criterio. La noche
del 14 de Marzo de 1916 se resolvió el uso definitivo de los nuevos
colores: a rayas verticales, verdes y rojas apenas separadas por una
línea blanca más fina.
La
importancia y el paulatino crecimiento de Vélez comenzó a hacerse
evidente. Muchos clubes les solicitaban su cancha para disputar sus
encuentros. La comisión designó a José Amalfitani y a Juan González
como delegados ante la asociación.
La
gran Muralla: Así se llamó a la famosa defensa que jugó entre 1917 y
1919. Estaba compuesta por José Forrester, José Luis Boffi, Miguel
Fontana, Juan Fontana, Acacio Caballero y Atilio Badaracco.
En
Diciembre de 1917, Vélez Sársfield jugó una histórica final por el
ascenso contra Defensores de Belgrano, iba perdiendo 2 a 1 y el
árbitro le concedió un penal sobre la hora, lo remató Badaracco,
pero fue contenido a medias por el arquero Giacomeli. Según los
testimonios, ambos linesman levantaron sus banderas, indicando que
la pelota había entrado, pero el árbitro no dio el tanto e hizo
seguir el juego. Poco tiempo después terminaba el partido con la
derrota del equipo de Villa Luro.
El
06 de octubre de 1919 Vélez decidió incorporarse a la nueva
Asociación Amateurs de Futboll, alejándose de la Argentina, donde
había sido objeto de malas decisiones en su contra.
En
1920, la comisión directiva decidió realizar trabajos de ampliación
en la cancha de Cortina y Bacacay. El 9 de diciembre se ratificaron
las gestiones para ocupar un terreno comprendido entre las calles
Schmidl, Basualdo, Guardia Nacional y Pizarro, por lo que el sueño
de la cancha con tribunas ya empezaba a acariciarse.
Finalmente en noviembre del año 1923 quedó terminada la gran
tribuna de tablones de madera en la nueva cancha de Basualdo. La
tribuna tenía el clásico techo inglés y cobijaba a los socios y
directivos en sus gradas.
El
16 de Marzo de 1924 se realizó la inauguración oficial del nuevo
terreno en un partido con River Plate el cual fue un empate en dos
tantos y se invitó a todas las autoridades de los clubes afiliados a
la Asociación de Amateurs.
La
empresa Thyssen fue la encargada de construir la anhelada tribuna
popular del lado este.
En
los años siguientes, Vélez siguió progresando institucionalmente:
llegaron tribunas cabeceras, el primer partido nocturno en su cancha
el viernes 7 de diciembre de 1928, y también la angustia ante la
posibilidad del descenso. Por eso se contrató a Luis Martín
Castellano, un profesor de Educación Física, amante del fútbol,
quien según las estadísticas fue el primer técnico del fútbol
Argentino. Castellano logró su cometido y Vélez permaneció en
primera.
Fuente:
Ilusión Fortinera
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