Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288
¿Por qué
llamamos "La Floresta" a nuestra tierra?
La historia del barrio
comienza hace varios siglos.
Fue el 4 de junio de 1588
cuando Juan Torres de Vera y Aragón le otorga una especie de chacra
a Juan García de Talovejo.
Poco después entrega otra
porción a Gaspar Méndez.
Sobre parte de estas
tierras se formará el barrio de La Floresta.
El 17 de febrero de
1609 las extensiones descritas pasan a ser propiedad de Mateo de
Ayala.
El 13 de mayo de 1808
Norberto de Quirno y Echandía adquiere 1200 varas de frente al
riachuelo por una legua de fondo.
El 22 de octubre de
1855 Faustino Ximenez y José Bergalo obtienen escritura de dominio
de una quinta demarcada por las actuales Av. Rivadavia, Segurola,
Av. Gaona y Concordia.
Sobre el origen del nombre
de nuestro querido barrio pocas son las dudas que existen...
Al parecer vivimos en un
terruño llamado "La Floresta" ya que así se denominaba una especie de
kiosco o de bar que situado en las cercanías de la estación (Bahía
Blanca y Chilecito), servía de recreo para los viajantes que venían
en tren desde la zona céntrica de nuestra
ciudad...
Fotografía procedente del
Centro de Estudios Históricos del Museo del Ferrocarril
Apoyando esta afirmación pasamos a reproducir el texto de un aviso
publicado en un diario de la época unos días antes de que llegara el
primer tren...
.
La
Floresta
Tenemos el honor de
anunciar al público que hemos establecido en este bello quiosco un
café restaurante donde comenzará el servicio desde el día 29 del
corriente en que se inaugura el ferro-carril . Prescindiendo de la
mesa de refresco para 200 personas destinadas al “tren de honor”,
podrá servirse por separado a las personas que vayan de paseo a
esta última estación del ferro-carril. La Floresta irá ofreciendo
todas las comodidades apetecibles que por la premura del tiempo
nos ha sido imposible preparar para los que busquen favorecernos.
Los precios son los mismos que en el pueblo.
Soldati y Manggiani
Un 12 de enero de 1854 dió
comienzo la instalación de las primeras vías del Ferrocarril del Oeste
que iba a unir la Plaza del Parque (hoy Lavalle) con la estación ubicada
en las inmediaciones del kiosco "La Floresta".
Con respecto al primer viaje realizado el 29 de agosto de 1857 se
cuenta: "Cubiertas de flores partieron a la una de la tarde ambas
locomotoras, La Porteña y La Argentina". Viajaron desde el actual Teatro
Colón hasta la estación "Floresta" (extremo terminal del ramal).
El viaje insumía unos
treinta minutos. Téngase en cuenta que para cubrir el mismo trayecto en
galera se tardaba dos horas, y si el transporte se realizaba en carreta
podía demorar cinco o seis. El tendido de la línea férrea tuvo un costo
de 6.900.000 $.
Foto Archivo General de
la Nación, Dpto Fotográfico
La Porteña
Locomotora Nº 1 de
los ferrocarriles argentinos fue denominada “La Porteña”
(originariamente la cabina carecía de techo protector, acorde con
las estampas de la época). La locomotora Nº 2 se denominó “La
Argentina” y ambas fueron provistas por la misma orden de pedido
directo para la empresa del Ferro-Carril del Oeste y no estuvieron
destinadas a los ferrocarriles militares que operaban en la
península de Crimea, como se suele sostener en reiterada leyenda.
Ambas máquinas proceden de Railways Foundry Leeds, construidas por
E. B. Wilson, con cilindros de 10” por 15” y trocha de 5 pies y 6”
del Ferro-Carril Oeste, en 1856, bajo la característica 2-2-0, muy
parecidas a las 0-4-0 que la misma empresa había construido
anteriormente para los ferrocarriles de la India, de 34,5
toneladas de peso. Circulaban con 2 pares de ruedas iguales; el
par trasero es de tracción y está acoplado mediante una biela –
manivela al cilindro (un conjunto a cada costado). Las ruedas
delanteras no se acoplan a las traseras.
Luego de refrescarse en
el Kiosco de La Floresta (especie de café, animado mas aún en las noches
al sumarse la música y las mujeres, propiedad del Sr. Soldati, ubicado
justo en la mitad de la cuadra del pasaje Chilecito, entre Bahía Blanca
y Joaquín V. González), usó la palabra el señor gobernador, doctor
Alsina, y luego los. señores Sarmiento y Mitre prosiguieron con
dos bellos discursos...".
Vieja estación de
Floresta
Por entonces el barrio
era ocupado por quintas arboladas, cuya exhuberancia seguramente sirvió
para darle nombre al kiosco que mas tarde, a su vez, nominaría a la
estación de tren y al barrio.
En 1895, "La Floresta"
estaba bastante urbanizada. Enrique Lynch ha dejado una imagen referida
al barrio: "Floresta era un verdadero pueblecito en el que todos se
conocían: calles sin adoquinar, largos alambrados cargados de hiedras y
madreselvas y, por aquí y por allá, bosquecillos de casuarias, de
eucaliptus. Los puntos de reunión eran como en todas partes, la plaza,
la estación y la capilla; humildísima con un atrio embaldosado entre
verjas mohosas en forma de lanza, de las que muchas habían perdido la
punta".
Vieja estación de Vélez Sársfield
La estación Floresta fue
renombrada como Vélez Sársfield el 10/07/1888, en homenaje a la memoria del
autor del Código Civil quien residió en una casa quinta de los
alrededores. El 10/02/1944 recuperó la denominación con la cual se la conoce
actualmente.
En el año 1973 la vieja estación Floresta fue demolida y otra más moderna
fue construida en su lugar por la empresa FEMESA. En 1998 TBA realiza
nuevas obras otorgándole su aspecto actual.
Vieja estación de Floresta - Fotografía diario "La Prensa" (1950)
Al cumplirse el primer
centenario de la llegada del tren a Floresta, La Porteña volvió a
lucirse, engalanada, sobre las vías de su primer viaje. Una verdadera
muchedumbre contempló emocionada su paso, al tiempo que su poderoso
silbato los saludaba victorioso.
Festejos del
centenario del barrio de Floresta
Video
sobre La Porteña y su restauración
En la actualidad La
estación Floresta se ve moderna y concurrida, aunque en poco tiempo más
quizá su fisonomía cambie nuevamente. Un proyecto del Gobierno Nacional
busca soterrar el trayecto Once-Liniers. Esto hará que el tren se
desplace bajo nivel, eliminando los peligrosos y molestos cruces de
barreras.
Fotografías de la
estación Floresta en la actualidad