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  Escudo de Floresta

CHARLA DE ARNALDO MIRANDA EN LA FERIA DEL LIBRO

Historia de amores y desamores en
el barrio de La Floresta

01/05/2006 - El presidente de la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Floresta y actual Presidente de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires, Arnaldo Miranda, dió una charla referida a las historias de amor y desencuentro que el barrio de La Floresta recuerda. El evento que contó con la presencia de expertos y aficionados a la historia ciudadana se llevó a cabo en el auditorio "Rincón de Lectura" del Pabellón Azul, en el marco de los eventos que se organizan en la "Feria del Libro" de la Ciudad de Buenos Aires.

Si bien hubo varios recuerdos (como el de las familias Roca y Vattuone) creemos necesario y útil rescatar tres anécdotas que se produjeron en los primeros años de vida de La Floresta, y que nos servirán de excusa para reconocer fragmentos de nuestra historia primitiva, lejana, empolvada y no por todos conocida.

Las andanzas de Faustino Ximenez

Faustino Ximenez era un antiguo y probo Juez de paz del partido de Flores, una persona muy conocida por la sociedad de aquel entonces, pero que por cuestiones de negocios desafortunados estaba en la bancarrota.

Juana Rita Pintos y Ortega, por el contrario, pertenecía a una familia sin demasiada trayectoria pero con mucho dinero.

Faustino se enamora de Rita, se casan y tienen, con los años, siete hijos.

El matrimonio compra en 1851 las tierras sobre las que eregiría el barrio (Av. Rivadavia, Segurola, Av. Gaona y una línea irregular que podría asemejarse al trazado de las actuales Concordia o Campana). Fue en los tiempos en que la antigua Chacra de Norberto de Quirno y Echandía (vasco, lechero, que proveía a una vasta zona de la ciudad con su producto, y de actuación relevante durante la semana de mayo de 1810) comienza a subdividirse y a venderse.

Faustino Ximenez compra con dinero de su esposa (y a su nombre) la porción señalada. Ese mismo año Rita muere de una extraña enfermedad, Faustino hereda la parte que por derecho conyugal la ley le reconocía y administra sin demasiado acierto la porción perteneciente a sus siete hijos menores.

Con el correr de los años, y luego de hilvanar una cadena de negocios desacertados, muere, dejando gran cantidad de lotes hipotecados o vendidos (el sector se había parcelado), razón por la cual sus hijos reciben prácticamente nada y la fortuna de la que fuera su mujer queda reducida a migajas...

La joven de Montevideo

Una enigmática joven llamada Josefa Otamendi, oriunda de Montevideo, llega a Buenos Aires acompañada apenas por sus padres, por unas pocas maletas desgastadas, y por sus frescos y ambiciosos 21 años.

La muchacha entra en relación con algunas personas de la sociedad de aquella época que estaban adquiriendo lotes en La Floresta y decide seguirles los pasos.

En busca de asesoramiento inmobiliario recurre a un Doctor, jurisconsulto de notas, llamado Ramón Burgos, de relevancia profesional por aquellos años ya que había llegado a colaborar como asesor con Dalmacio Vélez Sarsfield en la redacción del Código Civil.

Ramón Burgos se había enamorado en su juventud (allá por el 1840) de Balbina Davis, con quien se hallaba casado y con dos hijas al tiempo de ponerse en contacto con Josefa.

La joven uruguaya seguía muy interesada (a pesar de los consejos en contrario de su padre) en adquirir lotes en La Floresta, y con tal motivo (o con tal excusa) continúa a frecuentando la casa del Dr. Burgos.

No es difícil imaginar el resto. Josefa Otamendi termina enamorada del Dr. Burgos, pero un pequeño inconveniente se interponía en la consumación de sus deseos (o de sus planes, mejor): el Dr. Ramón Burgos estaba casado. Este detalle fue luego enmendado por el destino ya que en 1871 la Sra. Davis fallece.

Dos meses después de la muerte de su esposa el Dr. Burgos se casa con Josefa Otamendi. Los flamantes esposos establecen su vivienda en La Floresta.

Inexplicablemente (o no tanto) Burgos, en ese mismo año, hace una venta simulada de todas sus propiedades volviéndolas a comprar de inmediato, razón por la cual los bienes pasan a pertenecerles a ambos por igual. Las dos hijas heredan la porción de su madre fallecida.

En 1884 el Dr Burgos muere de un accidente cerebro vascular, quedando Josefa Otamendi como dueña de gran parte de los terrenos que hoy componen nuestro barrio una vez que arregló el tema de la herencia con las hijas del difunto.

La dama dona una pequeña porción de tierra a lo que luego sería la Asociación de Socorros Mutuos e Instrucción de La Floresta en Avellaneda y Chivilcoy, y se enamora de un joven 22 años menor que ella: el Arquitecto Leopoldo Rígoli con el cual se casa en 1885.

Josefa se enferma, otorga un poder general a favor de su esposo, y este comienza a vender las propiedades aún antes de la muerte de su mujer, la cual se produce en el año 1908.

El Arquitecto Rígoli hereda toda su fortuna, la cual va consumiendo rápidamente al punto de morir, años después, casi en la indigencia. Apenas conservó una fracción de la quinta “La Primavera” (Av. Gaona y Segurola) que fuera hogar conyugal de la ambiciosa pareja.

En un Rincón de Floresta

Quizá sea este uno de los pocos dramas ocurridos en el barrio que logró trascendencia al plasmarse en letra, en tango, en canción.

El tema contó con música de Mario Licarse y letra de Juan Miguel Velich, fue grabado por primera vez en 1925, y se supone que a través de la dedicatoria que tenía en su edición original ("dedicado a Tomás Dulofeu y familia") se rindió homenaje y reconocimiento a los hermanos inmolados a través del que fuera uno de sus descendientes.

Roncan los fuelles un tangazo...
y entre requiebros de gracia
la maleva aristocracia
rinde culto al carnaval;
y mientras Momo sonríe,
en su mueca se adivina
que va urdiendo, Colombina,
una tragedia brutal.

Dos hermanos la disputan...
y al terminar de la fiesta,
en un rincón de Floresta
van a dirimir su honor.
Desenvainen los aceros
Y en titánica partida
se juegan cara la vida
por un quimérico amor".

Comentario final

Seguramente nuestro barrio no será especialmente prolífico en historias de amor, o de desamor.

Apenas, como en cualquier lugar del planeta, conformaremos un puñado de hombres y mujeres soñando sus pequeñas grandes historias de vida.  Llenando con grandeza o con miseria cada uno de los momentos transitados, cada respiración exalada, cada una de las pulsaciones perdidas...

Aunque quizá convenga reconocer, que por su masividad y trascendencia, la historia más difundida de amor, pasión, valentía y traición que se haya dado en nuestro barrio le pertenezca a Jorge Luis Borges. Rosendo Juárez, el hombre de la esquina rosada, supo contarnos con imaginaria fidelidad los pormenores de la diversidad contradictoria que reposa en todos nosotros, vecinos de este barrio, habitantes de este planeta.

Carlos Davis


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29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


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