DESARROLLO ECONOMICO
Funcionará desde Agosto en la ex fábrica Suchard,
en Villa Soldati
18/04/2005 -
La Ciudad ya abrió la licitación para las pymes
que quieran comprar o alquilar un espacio. El
nuevo polo productivo generará unos 700 empleos y,
aseguran, impulsará la revitalización del sur de
Capital.
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Elena Peralta
Alguna vez fue una de las fábricas de chocolates
más importantes de Sudamérica. Ahora busca
recuperar el pasado productivo de Villa Soldati.
El Gobierno porteño acaba de llamar a licitación
para vender por partes la ex planta de Suchard y
transformarla en el primer parque industrial de la
Ciudad.
El
proyecto está a cargo de la Corporación del Sur,
una sociedad del Estado porteño encargada del
desarrollo de la zona sur de Buenos Aires. La idea
es armar un hotel de empresas en el edificio, una
especie de consorcio industrial en el que las
firmas compartan áreas comunes y varios servicios,
como el acceso a Internet.
Para
eso, la Ciudad compró en marzo la ex fábrica de
chocolates Suchard, cuando la empresa trasladó su
planta a Pacheco, en el norte del Gran Buenos
Aires. "Se trata de un edificio emblemático. No
sólo por lo que significó en la vida de los
últimos 20 años del barrio, sino por las
características de construcción y ubicación que
tiene", aseguró el presidente de la Corporación,
Enrique Rodríguez.
La
planta está en la avenida Rabanal 3220, a 15
minutos del Aeropuerto de Ezeiza y a otros tantos
del Centro, pero también en el límite entre
Soldati y Lugano, una de las zonas más
deterioradas de la Ciudad. "Cuando esté
funcionando a pleno va a generar unos 700 puestos
de trabajo, sin contar los comercios que se
instalarán alrededor. Creemos que va ayudar a
revitalizar todo el barrio", agregó Rodríguez.
El
edificio de la Suchard fue inaugurado en 1982 y
está sobre un terreno de 21.896 metros cuadrados y
tiene 25.640 m2 cubiertos, distribuidos en 10
pisos. El 80% corresponde a depósitos y superficie
productiva. El resto son oficinas. Calculan que
las primeras empresas comenzarían a mudarse en
agosto y, como el edificio está bien mantenido,
podrían empezar a producir casi de inmediato.
El
Gobierno porteño compró la propiedad en 2.020.000
dólares, pero el Banco Ciudad la tasó en
2.500.000. A ese precio intentarán venderla en la
licitación. Hay tres opciones para mudarse: compra
al contado, alquiler y leasing (un alquiler por 36
a 60 meses, con opción a compra).
Según de qué sector del edificio se trate, los
valores de venta oscilan entre 100 y 220 dólares
el metro cuadrado. La compra al contado tendrá un
descuento del 10%, y los alquileres se calcularán
en un 1% del precio de venta. Si bien el alquiler
está entre el menú de ofertas, la intención —según
aclararon en la Corporación— es vender la mayor
cantidad de espacios posibles.
"El
objetivo final del proyecto es darles a las pymes
una alternativa de crédito con la que actualmente
no cuentan, para que puedan expandirse. Estamos
recibiendo consultas de muchas firmas que no
pueden asumir compromisos de exportación porque no
tienen más espacio en sus plantas para producir",
explica Carina Ottaviano, gerente de la
Corporación a cargo del proyecto.
Los
pliegos con las propuestas de los interesados se
abren el jueves 28 (ver Información). Van a elegir
a los nuevos vecinos privilegiando a pymes
industriales, empresas del mismo rubro, las que
actualmente trabajen en la Capital y,
fundamentalmente, a las que generen mayor cantidad
de empleos. No se permitirán industrias
contaminantes.
En
la Corporación aseguran haber recibido ya varias
ofertas. Hablan de dos laboratorios de cosméticos,
algunas productoras de cine y TV, un banco y
varias empresas de software. "Sería una
oportunidad concreta para producir más y tomar más
empleados", aseguró José Gravagna, de Gravagna
SA, una fábrica de calzado de Floresta
que no tiene espacio para comprar en sus terrenos
linderos y así poder ampliar la planta. El
empresario estimó que, si su oferta es aceptada,
la mudanza podría significar doblar la cantidad de
operarios.
Para
saber quiénes se quedarán con cada piso habrá que
esperar a la primera quincena de mayo. Quieren
dividir al edificio entre un mínimo de ocho y un
máximo de diez firmas, pero a futuro podrían ser
más porque el predio tiene espacio libre para
construir.
"Si
las industrias no contaminan y toman gente del
barrio para trabajar nos tendríamos que beneficiar
todos —reflexionó Víctor Sahonero, presidente de
la Cooperativa 25 de Mayo, de la Villa 20 de
Lugano, a pocas cuadras de la ex Suchard—. Hace
años que el barrio está postergado".
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