ESPERANDO EL MILAGRO LOS SORPRENDIÓ LA DICHA
Las Pelotas ensayan en Floresta
06/05/2005
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Las Pelotas vuelve este fin de semana a Obras. En
su mejor momento musical y de convocatoria,
repasan sus 15 años
Un
barrio de Buenos Aires sería muy poco sin un
equipo de fútbol, y el límite entre Floresta y
Villa Luro no es la excepción. Es poco lo que
divide la autopista. Es más, allá por Rivadavia al
9200, la demarcación es difusa y se traslada a las
paredes. Así, "Aguante el Fortín" y "Albo capo"
conviven en silencio a metros nomás de la sala de
ensayo de Las Pelotas. En realidad se trata de una
antigua casona que tiempo atrás fue la base de
operaciones de Los Piojos, y que hoy sirve de
búnker para los muchachos de Daffunchio y Sokol.
Mientras el sol templa la tarde y el silencio
inconfundible de la siesta es ley, los "siete
magníficos" se reúnen para un par de fotos
("parecemos un grupo de amigos en un viaje de
egresados"). Ahí están, ésos son Alejandro Sokol,
Germán Daffunchio, Tomás Sussmann, Gabriela
Martínez, Sebastián Schachtel, Gustavo Jove y la
trompeta invitada de Alejandro Gómez.
Enchufadísimos, corren al rato a la sala para
terminar con el ensayo, y no es para menos: los
esperan dos shows en Obras este fin de semana (hoy
y mañana, con entradas casi agotadas) y otros dos
para el 20 de mayo y el 4 de junio. Luego sí, la
puerta se abre y esa suerte de familia que eligió
a cada uno de sus integrantes se distiende. ¡Bah!
En realidad nunca hubo nada parecido a la tensión.
"Estamos tratando de sobrevivir en la patria post-Cromagnon",
dispara Daffunchio. El y Schachtel se preparan
para la charla, Sokol camina por la casa y otros
apuran el regreso a sus hogares.
-Gente inquieta Las Pelotas.
Daffunchio: -¿Nos ves inquietos? Creo que Obras es
el único lugar que quedó en Buenos Aires para
tocar. Lo próximo que pueden pedir para que
habiliten un lugar es que haya un transbordador
espacial en la puerta. Ante esta situación, somos
afortunados de tocar en Obras.
Schachtel: -Se percibe una ola conservadora que
está aprovechándose de lo que sucedió en Cromagnon,
mezclada con otra gente que trata de sacar
ventajas...
Daffunchio: -En cualquier momento los músicos
vamos a tener que hacer una huelga de hambre en la
Plaza de Mayo. Estamos debatiendo, pero no quieran
que los músicos de rock salgamos a la calle. ¿Eh?
Schachtel: -Puede ser patético. ¿Se imaginan a
Iorio?
Daffunchio: -¡Qué Iorio! ¡Los de La Renga! Pensá,
llegan a decir muchachos, vengan para acá y la
Plaza se llena.
Si
le preguntan a Germán por esta serie de conciertos
en Obras, es probable que apure la respuesta y
diga que todos los shows son iguales. Pero después
va a continuar con su parlamento. "La lista de
temas cada vez es más larga, pero me pregunto por
qué cuando vino Placebo tocó poco más de una hora
y nadie les dijo nada. Estoy atacado con eso. Y
acá, en un estadio, si tocás menos de dos horas
sos un garca. Pero es cierto que Obras es
especial. Ahora hay más espacio para moverse. Cada
uno puede ir con su ciclomotor porque hay lugar,
entran como dos mil menos."
-Cada vez que se habla del tema, la frase final de
la mayoría es: "En un tiempo todo vuelve a la
normalidad".
Daffunchio: -No, al contrario, la crisis se está
profundizando. La mayoría de los grupos tiene que
levantar sus fechas, y en el interior se están
cerrando todas las puertas. Es el conservadurismo
de siempre, encima ahora el nuevo Papa dice que el
rock es demoníaco, así que, imaginate, tenemos
todas las de perder.
¿Todavía les interesa tener más info de Obras?
Bueno, sigan leyendo. "Hace bastante que no
tocamos en Buenos Aires, así que estos shows van a
ser interminables. En los últimos dos años
crecimos y creo que nos acostumbramos mucho más a
tocar en lugares grandes. Todo es un aprendizaje y
ahora estamos más relajados, con ganas de
disfrutar de los conciertos."
Schachtel: -Estos recitales van a ser más
relajados que los Obras anteriores, porque lo que
salió es un disco en vivo ("Show") y no tenemos la
obligación de tocar una serie de temas nuevos.
-Deben ser una de las bandas que más toca por año.
¿Es parte de la dinámica de Las Pelotas o es la
única manera de juntar el mango?
-En
realidad tocamos para darles de comer a nuestras
familias. Nunca pudimos parar y estamos muy
felices con eso. Pero es cansador, son tantas las
cosas en contra que se están dando que es como
retroceder a los años 80. A los grupos jóvenes les
puedo pedir que hagan resistencia, que toquen en
lugares, aun cuando sepan que los van a llevar
presos, pero así fue en otra época que ahora
parece estar volviendo.
Schachtel: -Es muy curioso cómo en este país, cada
tanto, todo se da vuelta y hay que volver a
empezar. Este año viajé a Inglaterra y estaban
alucinados con la situación, no podían entender
por qué periódicamente todo se pone patas para
arriba y tenés que reconvertirte. Por un lado está
buenísimo, por la capacidad de adaptación que
tenemos para poder transformarnos y sobrevivir, y
por el otro, la macana de empezar de nuevo y
volver a transitar lo que ya recorriste.
-Es
difícil que no gane el cansancio.
Daffunchio: -A mí me preocupa porque la historia
es otra. Detrás de la supuesta seguridad por la
que pedía toda la gente, a partir del bombardeo
mediático, se esconde otra intención. Es muy sutil
la historia, de golpe no podés salir tranquilo a
la calle y se cerraron los lugares donde los
jóvenes se reunían. No salgas porque es peligroso,
es mejor que te quedes en tu casa. Es absurdo, eso
ya lo vivimos generaciones enteras y nos
destruyeron.
Hace
años que el ex Sumo se mudó con su familia a
Traslasierra. En Córdoba encontró un refugio, un
lugar para aislarse. "Tocamos tanto últimamente
que los tiempos de descanso son ínfimos -comenta
el cantante y guitarrista-, pero lo disfrutamos.
-Les
costó aumentar su público y hoy son una de las
bandas más convocantes.
Daffunchio: -Siempre tuvimos la teoría inglesa de
que las bandas se hacen tocando y que ese público
que recogés en el camino es el más fiel.
Schachtel: -Yo venía de La Portuaria, y cuando
empecé a tocar con ellos me sorprendió la relación
que tenían con la gente y me di cuenta de que era
algo que superaba lo coyuntural.
Daffunchio: -Es que hemos pasado muchas noches
juntos... Y es así, hay gente que nos venía a ver
hace 15 años, se casó y seguro va a aparecer en
Obras con sus hijos.
-Y
"Esperando el milagro" hizo que mucha gente nueva
se acercara a la banda, un poco gracias a "Será".
Schachtel: -Es tan fortuito todo. La canción me
gusta mucho, pero pudo haber estado en cualquier
disco de Las Pelotas.
Daffunchio: -Con todos los discos pensamos que
tenemos temas muy buenos que van a sonar en la
radio y nunca pasa, así que ya estábamos
acostumbrados a que no sucediera.
Debe
tener algún secreto para la permanencia esta
banda, que se formó tras la separación de Sumo,
cubierta por el halo de misterio de Luca Prodan.
¿Alguna pista? "Y supimos superar las historias
que se dan a través del tiempo -sostiene
Daffunchio-, el éxito y el fracaso, las novias.
Las vanidades ya se han ido y hoy tiramos todos
para el mismo lado. Esta es una familia y estamos
más entusiasmados que nunca.