HISTORIAS DE
INTEGRACIÓN
Floresta
"crisol de culturas"
01/03/2006 - El barrio ha
recibido a lo largo de su historia el aporte de varias
corrientes migratorias. Aún así (o precisamente por ello) se
logró un armónico clima de convivencia pocas veces conmovido.
Tanto judíos, como musulmanes, italianos, coreanos,
ucranianos, eslovenos, bolivianos, peruanos y paraguayos,
comparten su destino común junto al resto de los vecinos. Hubo
algunas señales de alarma, como el caso de los bolivianos
sometidos en los talleres de ropa, o la aparición esporádica
de grupos filonazis, pero estos no representan de manera alguna el
sentir de la mayoría.
 |
Quizá baste con decir que
nuestro barrio, desde su misma génesis, estuvo emparentado con
los inmigrantes.
Según las crónicas de la época, el
maquinista que condujo a La Porteña en su
primer viaje hasta la estación
Floresta era un italiano, su nombre Alfonso Covassi. |
De esa nacionalidad eran
los primeros inmigrantes
que se establecieron en nuestro barrio, y lo hicieron
sobre las avenidas Avellaneda y Gaona. Hasta tal punto estaba
poblada de italianos esa zona que se la denominó "La Calabria". Era común que todos los
diez de diciembre la comunidad italiana se congrega en una
procesión por las calles de Floresta en honor a San Sebastián.
En esa oportunidad, la orquesta ambulante La Píccola Italia
solía ejecutar piezas frente a las casas de los paisanos.
Más adelante este sector recibió a los primeros descendientes de
árabes y judíos que llegaban al barrio. Hoy, la antigua "La Calabria" se halla repleta de negocios de coreanos que hacen
de ellos sus pequeñas viviendas.
Floresta se fue
transformando en un centro de convergencia multi-étnico y
religioso. En su geografía existen un número importante de
templos judíos, católicos, protestantes y
una mezquita shiíta. Mencionaremos como muestra de lo dicho a
la Asociación
Israelita de Floresta Norte, con domicilio en Cervantes 1034;
a La Casa Eslovena de R. L. Falcón y Lacarra, la Iglesia
Presbiteriana Coreana que se encuentra en R. Falcón 3137; la
Iglesia Evangélica Menonita Argentina de Mercedes 149 y la
Asociación Evangélica Asamblea de Dios de Bahía Blanca 285.
De las nueve mezquitas
que hay en Argentina, tres de ellas se encuentran en Buenos
Aires, y de esas tres una se afincó en Floresta: At-Tahuid (La
Unicidad) de San Nicolás 674. Depende de ella El Instituto
Argentino Árabe Islámico, con escuela primaria y media
cercanas al templo.
En el barrio también hay una
colectividad armenia compuesta por unas 100 familias
dispuestas alrededor de las calles Avellaneda, Nogoyá y Nazca.
Floresta tiene una
Iglesia Ucraniana que fue famosa debido a que el Papa la
visitó en una de sus giras por Argentina. Queda en Ramón
Falcón al 3900 y tiene adjunta una pensión que cobija a los
inmigrantes recién llegados.
Lamentablemente no todas
son rosas. En varias ocasiones el nombre de nuestro barrio fue
mencionado en casos de intolerancia y discriminación.
Recordemos los ataques de
un grupo filo nazi (skinheads) contra la comunidad boliviana
que mereció el repudio de los vecinos a través de una marcha,
o el atentado mediante una bomba sufrido por la mezquita At-Tahuid
en el año 2001, o las noticias referidas a esclavitud y
sometimiento que cobraron notoriedad durante el año pasado y
que hacían referencia al trabajo en talleres de costura bajo
condiciones infrahumanas.
Sea como fuere creemos
que estos hechos aislados respondieron al trabajo realizado
por grupos que si bien operaron en el barrio no tienen
relación alguna con el pensar y sentir de la gran mayoría de
los vecinos que supo recibir de buena forma a los que llegaban
con buenas intenciones y ganas de trabajar.
La Ciudad de Buenos Aires
recibe en la actualidad a una gran cantidad de extranjeros que
llegan a ella con la ilusión de encontrar mejores condiciones
de vida que las que le proporcionaba su tierra de origen. De
la totalidad de inmigrantes que viven en Buenos Aires el 53 %
proviene de países limítrofes y el 47 % de países europeos. Si tomamos
como referencia los números existentes en el año 1991 y los
comparamos con los actuales veríamos lo siguiente:
. |
Bol |
Bra |
Chi |
Par |
Uru |
Perú |
1991 |
18.323 |
4.340 |
14.065 |
29.645 |
48.704 |
3.837 |
2006 |
50.111 |
5.819 |
9.648 |
46.928 |
34.750 |
38.990 |
Difer. |
31.788 |
1.479 |
- 4417 |
17.283 |
- 13.954 |
35.153 |
Crecim |
173 % |
34 % |
- 31 % |
58 % |
- 28 % |
916 % |
Estas cifras pueden llegar a inquietar a muchos, en especial
si consideramos que estamos transitando por una época donde el
trabajo no sobra.
Recordemos que durante el año 1999 un empresario de los medios
de comunicación inició a través de Radio 10 (una de las
emisoras más escuchadas en el conurbano bonaerense) una
campaña en contra los migrantes. El empresario sostenía que la
presencia de extranjeros restaba oportunidades laborales a los
argentinos y atestaba los servicios de educación y de
seguridad social.
Para contrarestar estos argumentos podríamos decir que según
cifras del INDEC la calidad de trabajo a la que acceden los
migrantes es baja ya que el 60 % de ellos se ocupa en
distintas tareas relacionadas con el servicio doméstico y un
45 % de trabajos emparentados con la construcción.
Cabría si reflexionar sobre el tema de la educación y la salud
pública, sostenidos ambos por los aportes de los ciudadanos a
través de las décadas.
Sería bueno pensar que, si por
responder al paradigma de la no discriminación no estaremos
segregando a los nativos, ya que éstos pueden quedar
momentáneamente fuera del sistema al otorgarles su lugar a un
recién llegado.
No es momento de pensar en mezquindades ni de creer que
mediante conductas egoístas restableceremos el equilibrio
perdido. La disyuntiva no es si Argentina es para la humanidad
o para los argentinos. Creo si que deberemos reflexionar
juntos para lograr una mirada justa, conciliadora,
contemplativa de todos los sectores e intereses y no puramente
demagógica o egoísta.
Miremos nuestras raíces, recordemos nuestra historia,
valoremos el aporte que a esta tierra hicieron los que nos
precedieron, recreemos el vínculo solidario con el vecino,
esto es lo que nos hizo llegar al punto desde el cual podemos
apreciar la trama de esta red barrial compuesta por hilos de
los colores mas diversos. Mantengamos esta identidad compuesta
de diversidad.
Carlos Davis
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