PEDIDO DE
INFORMES DE CYNTHIA SALAMA
Las calesitas
de la comuna
24/01/2014
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Cynthia Salama, integrante de la Junta de la Comuna 10,
presentó un pedido de informes referido a la posible
instalación
de nuevas calesitas en plazas y/o parques del barrio. Los
espacios verdes fueron transferidos a las comunas y por ende
son éstas las que deben decidir la conveniencia de la
instalación (o no) de nuevas calesitas en dichos lugares. En
tal caso no queda claro el procedimiento que se
llevará a cabo para designar a las personas que
usufructuarán dicha concesión, ni el canon que éstas deberán
pagar por brindar el servicio (ni
a quien se lo pagarían debido a que las comunas se
encuentran imposibilitadas de hacerlo).
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La nota
presentada por Salama dice: "Por medio de la Presente, en mi carácter de Miembro del
gobierno colegiado, Junta Comunal 10, de acuerdo a lo
expresado en la Constitución de la CABA, en la Ley Orgánica de Comunas 1.777 y de acuerdo a la
ley 104 de acceso a la información pública solicito que
dentro de los 10 días hábiles que... |
...establece
la ley informe por escrito, en forma veraz y completa.
Considerando que:
Los Espacios verdes de la Comuna le fueran transferidos por
el ejecutivo local, y siendo que según consta en el
reglamento votado por unanimidad de la Comuna 10 usted es el
Responsable de esa área solicito información respecto de:
1.- Calesitas en la comuna 10
a) Espacios verdes donde se emplazaran las calesitas en la
comuna 10
b) Quien es el propietario de dichas calesitas?
c) Que canon y quien lo recaudará ya que la comuna NO puede.
d) Donde se decidió y bajo qué metodología quien explotará
esa calesita?
e) Dicha calesita será gratuita?
f) En caso de ser gratuita quien será el encargado de su
mantenimiento y de su funcionamiento?
Sobre las primeras
calesitas...
Eran tiempos
de juegos en los patios de las casas, en las veredas, en las
plazas... Eran épocas despreocupadas donde el peligro no
existía, o parecía estar más lejos. Donde los viejos tomaban
el fresco en la vereda sin temor a ser asaltados. Eran los
tiempos de la inocencia, eran las épocas de esplendor de las
calesitas porteñas
En realidad, las
primeras calesitas que giraron en el país lo hicieron allá
por el 1870. Cuentan que la primera estaba en las cercanías
de lo que ahora es el Teatro Colón.
Las primeras calesitas
eran importadas, y recién en el año 1891 comenzaron a
fabricarse en el país. Tenían burros, leones, chanchos y
bancos de madera tallados a mano, giraban gracias a la
fuerza de un caballo y no eran de uso exclusivo de los
niños. Luego vendrían las de motor a nafta y después las
eléctricas.
Contaron en su origen
con la tradicional música del organito (en realidad
importantes órganos mecánicos) y estuvieron emplazados en
distintos paseos, barrios y lugares de la ciudad de Buenos
Aires.
Las calesitas de
Floresta
En nuestro barrio
apenas quedan tres. La de Parque Avellaneda, que se encuentra
emplazada a metros de la Av. Directorio y Fernández, es la
más antigua ya que desde el año 1968 nos acompaña en su
actual ubicación. Dicen los viejos vecinos, conocedores de
su historia, que antes de llegar al parque estuvo girando y
girando en la provincia de misiones hasta que Daniel Guedes
la compró y trasladó al segundo pulmón verde de la Ciudad.
Anteriormente se la podía encontrar frente a la monumental
pileta, en las inmediaciones de la Chacra de los Remedios.
Tiene nueve metros de diámetro.
Cercana a la estación
Floresta estaba
la calesita de Don Luis.
Desaparecida ésta, el barrio recuperó para alegría de sus
pibes, el giro de los caballitos de madera y el movimiento
esquivo de la sortija. Corría el año 2002 y su ubicación
había variado algunas decenas de metros. La nueva calesita
se aposentó en la esquina de Venancio Flores y Segurola,
junto a la vía que alguna vez recibió el paso orgulloso de
La Porteña.
También contamos en
nuestro patrimonio con la Calesita del Parque Infantil Don
José, ubicada en la Avenida Álvarez Jonte 4767.
Sin demasiada
tecnología, sin necesidad de juntar puntos, sin la presión
lúdica virtual de matar o morir, este modesto artefacto que
se limita a girar en medio de la música, y cuyo único
incentivo se reduce a atrapar una sortija que se escurre
traviesa en nuestras manos, es capaz de seguir dibujando
sonrisas a través de los tiempos y las generaciones...
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Cynthia Salama - Sitio "Las Calesitas" (www.lascalesitas.com.ar)
- Primer Carrusel (www.primer-carrusel.com.ar) - Notas
propias de
archivo