UNA CARTA DE LOS VECINOS RESUME LO QUE SE VIVE HOY EN EL BARRIO

El barrio que no queremos

31/08/2014 - La Asociación Civil Salvar a Floresta hizo circular un escrito donde sintetiza los sentimientos y sensaciones que experimentan los vecinos del barrio cuando salen a la calle y ven un lugar distinto al que conocimos, diferente al que queremos... Con calles repletas de micros estacionados de manera impropia, con bolsas de basura textil diseminadas en cada esquina, con un centro comercial que crece a costa del barrio, con sendas verdes que no lo son, con parroquianos haciendo sus necesidades a cielo abierto, con fogones que no son rituales sino improvisadas cocinas, con talleres clandestinos explotando a inmigrantes traidos ilegalmente... Floresta está dejando de ser la que era, la que soñamos, la que queremos...

"Queremos salvar a Floresta y no vivir entre ruinas" fue el slogan que movilizó a los vecinos del barrio cuando realizaron la primer marcha por las calles de la zona. La movilización buscó darle estado público a una serie de problemas que afectaban a todos, entre ellos la suciedad provocada por los negocios de la calle Avellaneda.

Así fue como llegaron las marchas por el barrio. La primera se realizó el 23 de julio del 2008, la segunda el 13 de agosto y la tercera el 4 de octubre. En las dos primeras movilizaciones se marchó hasta la Av. Rivadavia procediendo a un corte parcial del tránsito, mientras que en la tercera (y también en la cuarta) se tomó a la Avenida Avellaneda (centro y origen de la mayoría de los conflictos actuales) como eje de la movilización.

Los vecinos denunciaban en aquella oportunidad que "día a día la apertura de nuevos talleres y locales textiles, sin control alguno por parte de las autoridades de turno, trae aparejado un cambio sustancial de la identidad del barrio en desmedro de la perdida de la calidad de vida, sintetizada en el convivir con un gran volumen de basura en las calles, los cortes de luz reiterados, falta de agua, enfermedades de índole social como la tuberculosis y la inseguridad constante en las calles, todas ellas en aumento".

Carlos Davis

La ley de la calle (carta abierta de Salvar a Floresta)

Salir. Un martes cualquiera. El panorama desde las puertas de las casas es descorazonador. En las sendas verdes de Venancio Flores grupos de personas aparecen y se quedan.

¿Qué van a esperar allí todo el día?. Lo que sabemos es lo que vemos...

Que van a consumir grandes cantidades de alcohol...

Que van a hacer sus necesidades a cielo abierto...

Que van a prender fuego para el almuerzo...

Una oficina de colocaciones al aire libre. Sus espectadores: vecinos, alumnos de las escuelas cercanas y sus padres, transeúntes...

¿Qué decir? ¿Qué argumentar a esto?

La gente que antes pasaba por las sendas, que traía a sus niños, no lo hacen más. Por las dudas. Porque no tienen ganas de seguir exponiéndose a este cuadro.

¿Nadie sabe?. ¿Nadie interviene?. Si... nadie sabe..., nadie interviene.

La mirada se dirige a Yerbal. Micros y más micros estacionados. Gente que come al pie. Que trae sus bultos con lo adquirido en la compra. Embalan y precintan en el lugar. Choferes que conversan. Baños químicos que se descargan en la calle. Tour de compras.

¿Qué decir?. ¿Qué argumentar a esto?. ¿Quién permite semejante acción?

Autos estacionados en todas partes..., parques, ochavas y veredas.

Adelante el progreso!!!. Bienvenidos los clientes a la calle sin ley!!!

Alambrada del tren inexistente... Gente poniendo alegremente en peligro su vida, ahorrándose cincuenta metros para cruzar por el medio pisando las vías.

Cruce de Segurola... En obra y cerrado desde el 8 e febrero del corriente año, con un plazo de 40 días para su terminación, según la resolución publicada por la Secretaría de Transporte. (NdR: a esta altura el paso ya fue habilitado)

Los atascos sufridos por este cierre. Son un infierno!!! Líneas de colectivos que no terminan de entender por dónde ir. Gente buscando desesperadamente una parada. Esperas de una hora. Automovilistas impacientes atronando bocinas. El paso de Joaquín V. Gonzalez. Niños saliendo de la escuela. Señoras saliendo de las compras. Todo es un caos.

Todo empuja al encierro!!!

Floresta dada vuelta, al revés.

¿Qué resultará de todo esto?. ¿Otra Floresta?. ¿La nada total?

Por ahora no se avisora ningún futuro venturoso. Solamente una gran confusión, desconcierto, anarquía, inseguridad, desamparo, abandono...

Fuente: Salvar a Floresta - Notas de archivo propio