ALIMENTACIÓN,
SALUD, ENSEÑANZA, DEPORTE, ESPARCIMIENTO
Aquella
colonia de niños débiles
22/02/2008
- Corría el año
1919 y en el ejercicio de la Presidencia de República estaba
Hipólito Irigoyen. El positivismo era la ideología dominante
en la “elite” intelectual y en otros grupos sociales de la
época. Sus mentores generaron Instituciones que concretaban
sus ideales de progreso y aseguraban la contención social.
En ese contexto surgió la primera colonia para niños débiles
de la ciudad y funcionó en Parque Avellaneda. La función de
aquella institución era la de atender a nivel sanitario,
alimenticio y recreativo a los niños que vivían hacinados en
los inquilinatos de Buenos Aires.
|
En 1883, había
en Buenos Aires 1.860 casas de inquilinato con 25.645
habitaciones ocupadas por 64.126 personas. En los años
subsiguientes el problema se agravaría. El Dr. Rawson
manifestaba su preocupación diciendo que la multiplicación
de los conventillos tendía a degradar a un número creciente
de ciudadanos. |
“Una familia trabajadora
sometida al hacinamiento de
su albergue, sufre una
degradación física y moral
que hace a los niños
desgraciados para gozar de
la salud necesaria en la
evolución progresiva de la
edad”.
Frente a este
cuadro de situación, uno de los problemas de mayor interés
para nuestros gobernantes fue el que se refería a la salud y
educación del niño.
Dentro de ese
complicado panorama social el Honorable Concejo Deliberante
de la Ciudad de Buenos Aires, en la sesión del 14 de
noviembre de 1919 aprueba el proyecto de Ordenanza
presentado por los señores concejales Antonio Zaccagnini,
L.O. Costas y R. Travers sobre la creación de Colonias de
Vacaciones para Niños Débiles.
Las colonias
funcionarían durante los meses de Diciembre, Enero y Febrero
de cada año, siendo reunidos los niños diariamente en puntos
determinados del Municipio y transportados a las colonias,
donde recibirán la alimentación correspondiente.
Razones de organización
y de disponibilidad presupuestaria hicieron que la Primera
Colonia de Vacaciones para Niños Débiles comenzara a
funcionar el 1º de marzo de 1920 siendo el Parque Nicolás
Avellaneda el lugar elegido para esta singular experiencia
educativo – asistencial que cerró su actividad el 15 de
abril de aquel año. Su consigna fue “Vigorizar el cuerpo y
el espíritu por el juego”.
El programa de
actividades por las que rotaban los colonos consistió en
tareas de huerta; jardinería; ejercicios físicos; juegos;
cajones de arena; fútbol, pelota al cesto; teatro; cuidado
de animales de corral; paseos montando animales mascotas;
excursiones recorriendo el vivero, el tambo y los
alrededores; etc.
Se destacó en su
desempeño el Sr. Arsenio Thamier, director y profesor de la
colonia,
contándose entre sus colaboradores el Sr. Clemente Onelli
(Director del Jardín Zoológico). Fueron 378 los niños
inscriptos en aquella primera colonia.
Al año siguiente
(diciembre 1922 - marzo 1923) la colonia del parque contó
con 1.500 vacantes, abriéndose una nueva en el local de
exposiciones de la Sociedad Rural (1.000 plazas). En esta
última las actividades se desarrollaban en los Bosques de
Palermo, lugar al que los colonos accedían caminando varias
cuadras.
Al año siguiente se
habilitó una nueva colonia en Parque de los Patricios
(1.000 plazas), y en 1925 se abrieron otras dos en Parque
Saavedra (1.000 plazas) y Parque Chacabuco (500 plazas). La
edad de admisión de niños era de seis a catorce años.
Para el año 1936 se
encontraban en funcionamiento 11 las colonias habilitadas, a
saber:
"Parque
de los Patricios “Carolina Muzzilli”
"Parque
Saavedra “Gabriela L. De Coni”
"Parque
Avellaneda “Antonio Zaccagnini”
"Parque
Agronomía “Marcos Sastre”
"Parque
Los Perales “Juan B. Alberdi”
"Parque
Centenario
"Parque
Chacabuco “Williams C. Morris”
"Jardín
de Infantes “Andrés Ferreyra”
"Quinta
Presidencial de Olivos “General San Martín” (aumentó su
capacidad a 3.500 niños por turno),
"Colonia
de Necochea “Dr. Alejandro Raimondi”,
Sumándose ese año, en
el Balneario Sur, la nueva construcción de la Colonia
“Edmundo de Amicis” para recibir a 2.000 niños.
Durante la década de
1960 las colonias comenzaron a sufrir diversos tipos de
inconvenientes y transformaciones (provocadas por decisiones
políticas no siempre felices) que causaron una merma en la
calidad y la cantidad de sus servicios.
Durante 1979, el
gobierno militar decide la suspensión de las prestaciones
alimentarias, médico-odontológicas y de asistencia social
que mediante una bien planificada actividad educativo-recreacional
caracterizaban a las colonias comunales desde su creación.
Con la vuelta de la
democracia se recrean las colonias de verano que comienzan a
funcionar en los Polideportivos de la ciudad.
Hoy como desde aquel
lejano 1919, las Colonias de Vacaciones continúan
organizándose año a año. Se utilizan nuevas tecnologías y
diferentes contenidos. Sin embargo, lo que sigue vigente es
su voluntad para asistir a una niñez con necesidades de
ambientes saludables, de higiene, de asistencia, de recreo
y, fundamentalmente, de alegría.
Prof. Carlos Alberto Bianchi
NdR: La
nota publicada es un extracto de un trabajo más extenso
publicado por el El Centro de Documentación, Investigación y
Referencia Histórica-Deportiva dependiente del Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires.
Foto:
“Niños pobres de pueblos muertos I” de Raul Villalba