SE CONMEMORA LA
MUERTE DE MAXI, CRISTIAN Y ADRIAN
Misa por los
pibes de Floresta
28/12/2008
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Al cumplirse en
el día de mañana el séptimo aniversario del asesinato de
Maximiliano Tasca, Cristian Gómez y Adrián Matassa, se
llevará a cabo a las 19 hs una misa homenaje en la Parroquia
Nuestra Señora de la Candelaria, Bahía Blanca 363. Los pibes
de Floresta fueron muertos de manera absurda y bestial por
la mano de la intolerancia, por el disparo del ex policía
Juan De Dios Velaztiqui quien intentó armar una escena de
robo para ocultar su responsabilidad. Afortunadamente el
pueblo de Floresta y la Justicia se lo impidieron.
Velaztiqui está preso y condenado a prisión perpetua.
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Fue a las 4.10
de la madrugada. Juan De Dios Velaztiqui, 61 años, custodio
de la estación de servicio de Gaona y Bahía Blanca, le disparó a Maximiliano
Tasca (25 años), a
Cristian Gómez (25), y por último a
Adrián Matassa (23). El motivo fue simple, inaudito, incomprensible: un
comentario realizado por los chicos había desatado su
locura. |
Después vino la reacción del
barrio. El sitiamiento casi
de la comisaría
43º. Los balazos de goma y
los gases lacrimógenos. El
relevamiento de toda su
plana mayor.
Al día siguiente del triple
crimen se dio la primer
marcha. El barrio movilizado
pedía justicia, reclamaba
que este hecho aberrante
cometido contra tres de sus
hijos no quedara impune.
Exigía que algo de la lógica
civilizada se impusiera para
condenar un hecho de locura.
La lucha no ceso. La presión
se mantuvo. Las
movilizaciones se
sucedieron...

Finalmente el juicio vino y
la condena a prisión
perpetua dejó conforme a las
personas cercanas a los
chicos, aunque el miedo de
ver a Velaztiqui libre al cumplir los 70 años sigue persiguiéndolos
(persiguiéndonos) como un
fantasma que va a ser difícil de ahuyentar.
Siete años pasaron desde
aquella madrugada en que Velaztiqui
actuó como si el tiempo no
hubiese transcurrido. Como si los
viejos métodos pudiesen
seguir siendo válidos. Como
si todo pudiera ocultarse,
componerse, arreglarse para
borrar lo sucedido. Como si
la gente no se hubiera
artado de la prepotencia y
de la impunidad...
Los
tiempos han cambiado. Nunca
más permitiremos que el
pasado regrese para
apropiarse de nuestras vidas,
de nuestros sueños, nunca más.
Somos los guardianes de
nuestros valores. Somos
bravos, pacíficos, estamos
firmes.
Carlos Davis