TERCER
TIEMPO
Un corazón
late en Floresta
20/10/2005
-
Virreyes
Rugby Club ya es una realidad imparable, con cientos de chicos
que empezaron a conocer las virtudes del rugby gracias al
entusiasmo, la pasión y el esfuerzo de un grupo de personas
que, más allá del éxito, todavía necesita más manos para
reforzar un proyecto pensado desde el lado social.
La obra con esos
chicos de la zona norte del Gran Buenos Aires que, como tantos
otros, han sido destinados a la marginación por los modelos
que parten desde el poder, sirvió como espejo para que Juan
Nicolás Marchetti iniciara algo similar en Floresta.
"Yo leí en
el diario lo de Virreyes y me pareció que podía hacer algo
parecido para que los chicos conozcan la importancia del
deporte y no sólo sacarlos de la calle, sino de los cyber,
donde se pasan horas con jueguitos muchas veces violentos",
cuenta Marchetti, de apenas 25 años y con un pasado de rugbier
en el club DAOM.
"Toda mi
familia jugó en DAOM. Somos fanáticos del rugby, y yo lo jugué
pese a que nací con un acortamiento del fémur y tuve que
soportar once operaciones", agrega.
Marchetti
se comunicó con Marcos Julianes, uno de los impulsores de
Virreyes, y empezó a juntar chicos a puro pulmón y poniendo
plata de su bolsillo. El imprime un folleto que reparte en los
kioscos de diarios para darle difusión a su idea, pasa todos
los días por las radios del barrio y el sábado lleva tortas y
bebidas para que los padres se acerquen con sus hijos.
Por ahora
son 12 chicos de entre 4 y 12 años que se reúnen en las
canchas de tierra del Luz y Fuerza. Empezaron hace dos meses y
ya jugaron mezclados con Hebraica. Juan Nicolás los entrena
con la ayuda de dos ex rugbiers. Su ilusión es formar el
Floresta Rugby Club.
Marchetti,
claro, necesita apoyo. Es uno de los tantos anónimos que
difunden el espíritu del rugby, que trasciende, por supuesto,
al juego mismo. Y, además, es uno de los tantos que muestran
que en este mundo todavía se puede soñar con un futuro mejor.
Para
contactarse con Juan N. Marchetti escribir a:
juannicolasmarchetti@hotmail.com
Deportes -
30/10/2005
El sueño de jugar al
rugby en Floresta
La idea
parece sencilla pero a la vez pretenciosa: lograr que los
pibes abandonen la calle o el cyber para experimentar
sensaciones que parecen ir quedando, de a poco, en el olvido:
la sencillez, el compañerismo, la amistad, el compartir, el
ser solidario, el gozo por el logro obtenido tras el esfuerzo
brindado. Juan Nicolás Marchetti es el nombre de este soñador,
de este cazador de utopías que se propuso llevar el rugby a
los pibes del barrio sin distinción de clase social o de
condición económica.