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9.- Patricia Quiroga - (almamora_florida@hotmail.com)
Santiago de las Carreras al 300

Crecí en la casa de mis abuelos: Santiago de las Carreras 390, una casa chorizo llena de plantas que, según contaba mi abuela, había sido antiguamente una fábrica de habanos.

De mi infancia maravillosa recuerdo a mis amigos del barrio a quienes nunca más ví: Edith, Rita, Gracielita, también Betty, Eli, Vivi y entre los chicos Gustavo (de quien todas estábamos enamoradas).

Recuerdo esos veranos en las vacaciones jugando en la vereda sin horarios, sin miedo y llenos de sueños. En El Sereno y Alberdi estaba el almacén de Don José, un gallego que una vez que le comprabas te despachaba diciendo : "ala, ala".

Mis abuelos solían sentarse en la vereda en las sillas de paja, al igual que los vecinos: las familias Avella, Monetta, Grisolía, Caminos.

En esa época ese era mi "Paraíso"..., y yo no lo sabía. Pero ya de grande leí una frase que siempre recuerdo: el Paraíso perdido es la infancia. Para mí es así y se llama Floresta. Un beso a todos