Bandera de la Ciudad de Buenos Aires

Kiosco de La Floresta y Locomotora La Porteña

  Escudo de Floresta

Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

RECONSTRUYENDO LA IDENTIDAD

Lanzamos el proyecto "Mi Barrio"

Con la intención de reconstruir la historia simple y cotidiana, de sostener y preservar aquellos pequeños relatos atesorados por los vecinos de ayer, hoy y siempre, es que surge esta pequeña enciclopedia de historias orales, este proyecto que hemos llamado "Mi Barrio de Floresta". La importancia de la idea, la potencia de este sencillísimo acto, reside en que todos los habitantes del lugar podemos trabajar juntos para reconstruir la trama de la historia común que nos sustenta, de la identidad barrial que nos une y singulariza del resto de los porteños. Recuperar la historia oral es revalorizar la memoria colectiva.


Ver mapa ampliado

59.- Nélida R. Bellometti Romano - jaznellyr@hotmail.com
José Enrique Rodó 3862 - Laguna al 700 - Olivera al 300


Nací en Floresta, vivo en Floresta y espero pasar a mejor vida en Floresta. Residí, desde 1943 hasta 1965, en José Enrique Rodó 3862, entre Martínez Castro y Laguna, y tras un par de años, en Laguna al 700. Luego me establecí en Avenida Olivera al 300, donde actualmente no sé si resido o resisto.

De la primera etapa en Rodó guardo hermosísimos recuerdos, por todo lo alegre y pueblerino que fue ese período. Anotaré algunos puntuales hechos...

Cuando la vacas iban al parque Avellaneda, en grupos de 6 ó 7 animales, arriados por expertos lecheros que vendían el producto de la fábrica al consumidor. El alboroto de las vecinas cuando circulaban los vendedores de gallinas, viendo quién se quedaba con la mejor. Después vinieron los primeros adelantos de la modernidad: las vacas quedaron bien guardaditas y la leche empezó a distribuirse en carros tirados por caballitos que aprendían el recorrido de memoria.

Además, en Rodó y Laguna funcionó durante largo tiempo una lechería impoluta, donde vendían un dulce de leche suelto que, aún hoy, me hace agua la boca el recordarlo. Si me habré recibido retos por comérmelo en el camino...

Otro de los recuerdos que fluyen a mi memoria es el carro de la Panificadora, con su inconfundible olor a masas horneadas, haciendo alto en Martínez Castro y Rodó, frente a la vinería "Dal'Armelina"  (donde se vendía a buen precio y mucha demanda el auténtico vino mendocino). Los vecinos salían a la carrera para llegar primero al carro y alzarse con los mejores panes de un conjunto donde todos eran buenos.

Los 29 de junio se celebraba la festividad de San Pedro y San Pablo quemando muñecos ingeniosamente construidos por los vecinos, en fogatas encendidas en las calles, donde iban a parar ramas secas, cubiertas, cosas en desuso y, a veces, cosas en uso que algún borrego distraído sacaba de su casa sin conocimiento de los padres. Como cada muñeco representaba a un grupo de vecinos, había que hacer guardia para asegurarse que los materiales combustibles no fueran sustraídos por los de la otra cuadra.

Yo no soy gorila, pero recuerdo emocionada los desfiles militares para las fechas patrias. Veíamos en esos uniformes, en esos pasos marciales, en esas marchas, la imagen de la Patria de San Martín y Belgrano.

Y paso a otra menos sagrada y mas dicharachera: los Carnavales. El juego con agua a la hora de la siesta y las tomas por asalto de las casas de vecinos complacientes, donde el abordaje termina en bailes de disfraz, torneos canoros y, por supuesto, algunas viandas para entretener el diente, regadas adecuadamente por jugos (especialmente de uva para los mayores).

Me acuerdo de las bromas que los chiquilines le gastaban a los hombres, tendiendo sacasombreros. Hoy eso sería un imposible, porque los hombres hace rato que dejaron de usar sombrero. El sombrero es un recuerdo, como los tranvías 40 y 48 que circulaban por la Avenida Juan Bautista Alberdi. El 40 llegaba a Primera Junta y el 48 se aventuraba hasta el centro. ¡Qué tiempos aquellos!.

El Parque Avellaneda es todo un capítulo en la historia de Floresta. Yo recuerdo la Biblioteca, que funcionaba salteado, pero prestaba un importante servicio a la comunidad. En el parque funcionaba el natatorio de aspecto greco-romano, donde (rigurosamente por separado, unos días unas y otros días otros, para evitar amontonamientos) muchachas y muchachos podían disfrutar de los atractivos del liquido elemento.

Floresta, como todos los barrios de Buenos Aires, tuvo sus personajes emblemáticos: el organillero, el barquillo, el heladero, el afilador, que se repetían y daban música, color, sabor y aroma a las calles, donde hoy deambulan los mp3 con sus desconectados usuarios, masticando chicles y tomando agua mineral en prácticas botellitas.

En fin, mis recuerdos hacen fila para que hable de ellos; pero no quiero agotar las paciencia de los lectores; tan solo he querido aportar mi granito de arena a la construcción de la memoria del Barrio que llevo en mi corazón.

  Volver a la página del proyecto "Mi Barrio"

29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


FIRME NUESTRO LIBRO DE VISITAS