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47.- Susana Sangero - (ssangero@gmail.com)
Alejandro Magariños Cervantes 4500

Nací en el barrio de Floresta el 17 de Enero de 1945. Actualmente vivo en Jerusalem Israel. Mi casa estaba ubicada en la calle Alejandro Magarinos Cervantes 4588 esquina Atahualpa.

Mis estudios primarios fueron en la escuela del distrito 18 en la calle Camarones al 4300 (no recuerdo muy bien la dirección exacta).

Guardo recuerdos muy hermosos del barrio, los negocios de la calle Segurola, la Pizzería en la esquina de Camarones, el Bar de Segurola y Magariños, mis compañeros de la escuela, los amigos del barrio...

Cuando era muy chica la calle Atahualpa aun no estaba asfaltada. Mis abuelos en ese entonces tenían un almacén en la esquina de mi casa, luego fue una zapateria.

Recuerdo que mi padre (que tenia taller de billeteras en el piso de arriba de mi casa) los domingos nos llevaba al Parque Avellaneda donde había un trencito.

Mi abuela una vez por semana nos llevaba a la plaza Avellaneda frente a la Comisaría cerca de la calle Bahía Blanca.

Frente de mi casa había una escuela de varones que luego fue mixta y en donde estudió su ciclo primario mi hija. Allí mi esposo y yo integramos la Cooperadora, en donde realizamos festivales. La escuela se llamaba Regimiento de Patricios.

Toda mi familia vivió en el Barrio desde el ano 1929. Mi abuelo paterno cuando vino de Europa compró terrenos y construyó casas donde vivieron durante muchos anos inquilinos.

El padre y hermanos de un tío mio (casado con una hermana de mi madre) tuvieron durante muchos anos una carnicería en la calle Alejandro Magariños Cervantes y Atahualpa, la familia Steimberg.

Un hermano de mi tío (Felipe Steimberg) integró el equipo de River Plate que junto con Pedernera y otros ganaron en el año 1950 el Campeonato en Colombia.

Mis abuelos vivieron en la calle Alejandro Magariños Cervantes 4613, mis tíos en la misma dirección y en el primer piso, y otros tíos enfrente (creo que el numero era 4310).

Desde el ano 1979 estoy radicada en Jerusalen y no he vuelto al barrio, ya que desee siempre guardar mi recuerdo como lo vi en mi infancia.

El progreso (si bien es bueno) se lleva mucho de lo lindo que guardamos en el alma.

Algunas de las personas que he querido (vecinos, amigos) ya no están con nosotros, y es por eso que no he vuelto. Pero les deseo desde aqui que progresen, que día a día le den vida y alegría al Barrio de mi infancia donde he pasado años hermosos que nunca olvidaré.

Mucha suerte desde Jerusalen y un abrazo a todos los que luchan día a dia por llevar adelante ese proyecto. Cordialmente, Susana Sangero Israelson.