Bandera de la Ciudad de Buenos Aires

Kiosco de La Floresta y Locomotora La Porteña

  Escudo de Floresta

Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

RECONSTRUYENDO LA IDENTIDAD

Lanzamos el proyecto "Mi Barrio"

Con la intención de reconstruir la historia simple y cotidiana, de sostener y preservar aquellos pequeños relatos atesorados por los vecinos de ayer, hoy y siempre, es que surge esta pequeña enciclopedia de historias orales, este proyecto que hemos llamado "Mi Barrio de Floresta". La importancia de la idea, la potencia de este sencillísimo acto, reside en que todos los habitantes del lugar podemos trabajar juntos para reconstruir la trama de la historia común que nos sustenta, de la identidad barrial que nos une y singulariza del resto de los porteños. Recuperar la historia oral es revalorizar la memoria colectiva.


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46.- Jorge Isidoro Sanz - (jorgeisanz@hotmail.com)
Ramón Falcón 3700 - Avellaneda 3700 - Miranda y Lope de Vega

Nací en 1950 en Capital Federal , en el Sanatorio Córdoba . Y a partir de ese momento, instalado en la casa de mis padres y abuelos , muy próxima a la vivienda de mis tíos y primos - Flia Cozzi - comenzó mi entrañable relación con el barrio “La Floresta”

Mi casa, otrora, - Ramón L Falcón 3731 - , en pie todavía por haber soportado enhiesta los pujos de los años desde 1907, nos dio abrigo hasta principios de la década del 70, fecha en que nos trasladamos a la Av Avellaneda 3765, casi esquina Bahía Blanca, del mismo barrio

A partir de los ochenta, aproximadamente, me instalé en Floresta Norte, lindante con Villa Luro y Monte Castro . Actualmente resido en Miranda y Virgilio

En la acera de enfrente de mi casa natal, se hallaba la fábrica de lencería “ Rodríguez , Sanz y Cia ” ( Mi padre, Isidoro Julio Sanz, era uno de sus titulares . Y en la empresa trabajaron a través de los años mis tíos, Héctor y Cristina, y mi hermana mayor, Adela )

Un poco desordenadas las evocaciones y sus cronologías, están desbordando mi memoria ...... !!

La calle con sus grandes y rectangulares adoquines, y pasto en sus orillas, eran el paso obligado de los camiones con ganado vivo, los cortejos fúnebres con sus mansos caballos negros provenientes de la Cochería Vivado (R. L. Falcón entre Mariano Acosta y Laguna) y los carros tirados a sangre del lechero y panadero que abastecían puerta a puerta con sus productos . Puerta a puerta pasaba el pollero que exhibía y vendía sus gallinas a preferencia y elección de los vecinos y el vendedor de plumeros y artículos de mimbrería

Caminé hasta el cansancio cada calle, cada vereda de mi barrio, jugando a las bolitas, figuritas, trompo, cochecitos de carrera, balero, y corriendo detrás de las mariposas primaverales para darle lúdica caza . También juntando ramas para la fogata de San Pedro y San Pablo, encendida en R L Falcón entre Ensenada y Candelaria . En algunas oportunidades salíamos de noche a robar las amontonadas por los chicos vecinos, de calles contiguas, aprovechando sus descuidos

Algunos vecinos, como mi padre, no dejaban pasar la oportunidad de poner a asar papas y batatas entre las brasas

Las salidas con las bicicletas se repetían en cada momento libre, pos-escuela, y era una linda excusa para el encuentro de aventura entre amigos

Siempre estuvo presente el picado de fútbol sobre R L Falcón o Rafaela, entre Ensenada y Candelaria, como también en Rafaela y Mariano Acosta, a la vera del colegio religioso de las hermanas Dominicanas, Ntra Sra del Milagro . Y los desafíos machazos en las canchitas del Parque Avellaneda, como los entrenamientos y partidos en el “Campito” a las órdenes del “Negro Flores” ( Venancio Flores entre Bahía Blanca y J V González, frente a la estación del ferrocarril Sarmiento) . En ese predio, también, se encontraba una de las calesitas más antiguas y queridas del barrio . Y en el mencionado Parque Avellaneda funcionaba el mítico “trencito”, que deleitó a generaciones de chicos

En las adyacencias de mi domicilio no faltaba comercio alguno . Ahí estaban : las panaderías “La Mignon y Del Sol” ; la heladería “Los Andes” ; el gran “Mercado de Floresta”, sobre Av Rivadavia ; la farmacia “Pagniez” - Rivadavía y Ensenada - y la farmacia “Hudson” - E Lamarca y Rivadavia ; carteras “Casa Tuca” ; ropa de hombres “América”; la juguetería “Panchito”, donde comprábamos las figu, pomos para carnaval, pelotas de goma “Pulpito”, soldaditos de plomo, y demás artículos - Rivadavía entre Ensenada y Baradero - ; la tintorería “La Japonesa” y el quiosco que vendía las revistas “mejicanas” - igual ubicación -  ; la ferretería “Mazzini” ; pastas “El Cóndor” ; fotos “Mendivel” ; la ropa de “Copa y Chego” ; las librerías “Luratti y Rosso” ; frigorífico “Risso” ; el almacén del “gallego García”, de R L Falcón y Candelaria ; rotisería “El Halcón”, de Av Rivadavia y Segurola ; placares “De Marchi” ; el almacén de “Don Saverio”, de M Acosta y R L Falcón ; y tantos otros !!

Los cines Fénix, Gran Rivadavia y Canadián, eran destinos permanentes a la hora de la diversión.

Y La Candelaria (tomé mi primera comunión en 1958 - Padre Francalancia) junto a  Nuestra Señora de la Paz ( trabajé en el colegio parroquial en el año 1968, como maestro - Padre Lofrano -), las emblemáticas iglesias católicas del barrio.

En el Registro Civil de Av Rivadavia al 8100 obtuve mi Libreta de Enrolamiento en el año 1968, con la intervención de Osvaldo J Roccatagliata, jefe del Registro (Aún la conservo en perfecto estado).

Sobre la calle Ensenada, entre Av. Rivadavia y R. L. Falcón, se encontraba la oficina de la DGI y una casa de fiestas, muy grande e importante para esos años, donde se filmó la película “Quinto año Nacional”, con el actor Javier Portales, entre otros, en el año 1959, aproximadamente.

Caminando por Bahía Blanca de sur a norte, desde Rivadavia, nos encontramos a la altura de Yerbal con la Estación Floresta, de tren . Y para llegar a Venancio Flores, hacia el norte, debíamos atravesar un túnel . Muy misterioso, y hasta lóbrego, era para los más chicos a la hora de transitarlo.  

Y por R L Falcón pasaba el “Trole” que tomaba M Acosta, de norte a sur . Una de nuestras tantas travesuras infantiles consistía en desengancharlo de las redes aéreas eléctricas !! . Y el chofer tenía que bajar a reengancharlos para poder seguir su ruta . Obvio que no faltaban las puteadas acaloradas  para los pibes que ya habían salido corriendo !!

Y cómo olvidarse de los “Tranvías” de Rivadavía (1-2-5) y de J B Alberdi (40-48).

A veces, y como juego peligroso, poníamos monedas grandes en las vías para que al paso del móvil quedasen totalmente aplanadas y deformadas, como figuritas de lata !!

Recuerdo nostálgicamente la “garita” con el policía , con sus mangas blancas, que dirigía el tránsito en Av Rivadavia y San Pedrito.

Cabe destacar el pintoresco colegio Caviglia, de Mariano Acosta entre R L Falcón y Rivadavia, el Saturnino Segurola de J V González y Bacacay y la Escuela Nº 2 de R L Falcón, casi Lacarra, en donde estudié y finalicé mis estudios primarios ( 1962).

En la esquina de R L Falcón y Lacarra se hallaba la terminal de los tranvías . En los años setenta  funcionó como un centro clandestino de detención.

La Academia Pitman recibía a los jóvenes para prepararlos y lanzarlos al gran desafío laboral ( Av Rivadavia y Carrasco )

Floresta fue testigo del crecimiento y ocaso de la institución El Hogar Obrero y del súper Minimax, a la altura de la Av Avellaneda entre Joaquín V González y Bahía Blanca.

Muy cerca de allí, en la esquina de la misma avenida y Chivilcoy, todavía se puede concurrir al añoso Club La Floresta que está frente a la plaza Vélez Sarsfield y próxima a la Comisaría 43.

Sobre la misma avenida entre Belén y Fonseca está el Colegio del Espíritu Santo, en el que cursé el jardín de infantes en el año 1955, con la Hermana Irma. Mi madre al mismo tiempo terminaba sus estudios secundarios en el mismo establecimiento educativo.

Ya más grande, en los tiempos de la preadultez, las visitas al café de Las Violetas y De Mar, el bar del “Pelado” y sus billares (contiguo al mercado ), junto a la cigarrería Ruta 7, ( altura Av Rivadavia y M Acosta ) nos congregaba e iniciaba en la vida de “hombres” con los primeros cafés y cigarrillos a escondidas.

Amigos de la niñez, que recuerdo : Eduardo Rossi (le decíamos “La Chota”), Jorge Bello (le decíamos “Gallego Malagueña”), Carlitos Ferreiro, Beto Álvarez, Jorge (le decíamos “Puro ojo”), y Rodolfo Lo Bianco (le decíamos “Chiricuto”) . Seguro que estoy omitiendo a otros.

Creo que si sigo recordando y repasando mis pródigos años en el barrio, no podría poner fin a tan sensible y templada evocación espontánea.

No faltará oportunidad para continuar con historias de mi barrio, tan representativas en mi vida.

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29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


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