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46.-
Jorge
Isidoro Sanz -
(jorgeisanz@hotmail.com)
Ramón Falcón 3700 -
Avellaneda 3700 - Miranda y
Lope de Vega
Nací en 1950 en Capital
Federal , en el Sanatorio
Córdoba . Y a partir de ese
momento, instalado en la
casa de mis padres y abuelos
, muy próxima a la vivienda
de mis tíos y primos - Flia
Cozzi - comenzó mi
entrañable relación con el
barrio “La Floresta”
Mi casa, otrora, - Ramón L
Falcón 3731 - , en pie
todavía por haber soportado
enhiesta los pujos de los
años desde 1907, nos dio
abrigo hasta principios de
la década del 70, fecha en
que nos trasladamos a la Av
Avellaneda 3765, casi
esquina Bahía Blanca, del
mismo barrio
A partir de los ochenta,
aproximadamente, me instalé
en Floresta Norte, lindante
con Villa Luro y Monte
Castro . Actualmente resido
en Miranda y Virgilio
En la acera de enfrente de
mi casa natal, se hallaba la
fábrica de lencería “
Rodríguez , Sanz y Cia ” (
Mi padre, Isidoro Julio
Sanz, era uno de sus
titulares . Y en la empresa
trabajaron a través de los
años mis tíos, Héctor y
Cristina, y mi hermana
mayor, Adela )
Un poco desordenadas las
evocaciones y sus
cronologías, están
desbordando mi memoria
...... !!
La calle con sus grandes y
rectangulares adoquines, y
pasto en sus orillas, eran
el paso obligado de los
camiones con ganado vivo,
los cortejos fúnebres con
sus mansos caballos negros
provenientes de la Cochería
Vivado (R. L. Falcón entre
Mariano Acosta y Laguna) y
los carros tirados a sangre
del lechero y panadero que
abastecían puerta a puerta
con sus productos . Puerta a
puerta pasaba el pollero que
exhibía y vendía sus
gallinas a preferencia y
elección de los vecinos y el
vendedor de plumeros y
artículos de mimbrería
Caminé hasta el cansancio
cada calle, cada vereda de
mi barrio, jugando a las
bolitas, figuritas, trompo,
cochecitos de carrera,
balero, y corriendo detrás
de las mariposas
primaverales para darle
lúdica caza . También
juntando ramas para la
fogata de San Pedro y San
Pablo, encendida en R L
Falcón entre Ensenada y
Candelaria . En algunas
oportunidades salíamos de
noche a robar las
amontonadas por los chicos
vecinos, de calles
contiguas, aprovechando sus
descuidos
Algunos vecinos, como mi
padre, no dejaban pasar la
oportunidad de poner a asar
papas y batatas entre las
brasas
Las salidas con las
bicicletas se repetían en
cada momento libre,
pos-escuela, y era una linda
excusa para el encuentro de
aventura entre amigos
Siempre estuvo presente el
picado de fútbol sobre R L
Falcón o Rafaela, entre
Ensenada y Candelaria, como
también en Rafaela y Mariano
Acosta, a la vera del
colegio religioso de las
hermanas Dominicanas, Ntra
Sra del Milagro . Y los
desafíos machazos en las
canchitas del Parque
Avellaneda, como los
entrenamientos y partidos en
el “Campito” a las órdenes
del “Negro Flores” (
Venancio Flores entre Bahía
Blanca y J V González,
frente a la estación del
ferrocarril Sarmiento) . En
ese predio, también, se
encontraba una de las
calesitas más antiguas y
queridas del barrio . Y en
el mencionado Parque
Avellaneda funcionaba el
mítico “trencito”, que
deleitó a generaciones de
chicos
En las adyacencias de mi
domicilio no faltaba
comercio alguno . Ahí
estaban : las panaderías “La
Mignon y Del Sol” ; la
heladería “Los Andes” ; el
gran “Mercado de Floresta”,
sobre Av Rivadavia ; la
farmacia “Pagniez” -
Rivadavía y Ensenada - y la
farmacia “Hudson” - E
Lamarca y Rivadavia ;
carteras “Casa Tuca” ; ropa
de hombres “América”; la
juguetería “Panchito”, donde
comprábamos las figu, pomos
para carnaval, pelotas de
goma “Pulpito”, soldaditos
de plomo, y demás artículos
- Rivadavía entre Ensenada y
Baradero - ; la tintorería
“La Japonesa” y el quiosco
que vendía las revistas
“mejicanas” - igual
ubicación - ; la ferretería
“Mazzini” ; pastas “El
Cóndor” ; fotos “Mendivel” ;
la ropa de “Copa y Chego” ;
las librerías “Luratti y
Rosso” ; frigorífico “Risso”
; el almacén del “gallego
García”, de R L Falcón y
Candelaria ; rotisería “El
Halcón”, de Av Rivadavia y
Segurola ; placares “De
Marchi” ; el almacén de “Don
Saverio”, de M Acosta y R L
Falcón ; y tantos otros !!
Los cines Fénix, Gran
Rivadavia y Canadián, eran
destinos permanentes a la
hora de la diversión.
Y La Candelaria (tomé mi
primera comunión en 1958 -
Padre Francalancia) junto a
Nuestra Señora de la Paz (
trabajé en el colegio
parroquial en el año 1968,
como maestro - Padre Lofrano
-), las emblemáticas
iglesias católicas del
barrio.
En el Registro Civil de Av
Rivadavia al 8100 obtuve mi
Libreta de Enrolamiento en
el año 1968, con la
intervención de Osvaldo J
Roccatagliata, jefe del
Registro (Aún la conservo en
perfecto estado).
Sobre la calle Ensenada,
entre Av. Rivadavia y R. L.
Falcón, se encontraba la
oficina de la DGI y una casa
de fiestas, muy grande e
importante para esos años,
donde se filmó la película
“Quinto año Nacional”, con
el actor Javier Portales,
entre otros, en el año 1959,
aproximadamente.
Caminando por Bahía Blanca
de sur a norte, desde
Rivadavia, nos encontramos a
la altura de Yerbal con la
Estación Floresta, de tren .
Y para llegar a Venancio
Flores, hacia el norte,
debíamos atravesar un túnel
. Muy misterioso, y hasta
lóbrego, era para los más
chicos a la hora de
transitarlo.
Y por R L Falcón pasaba el
“Trole” que tomaba M Acosta,
de norte a sur . Una de
nuestras tantas travesuras
infantiles consistía en
desengancharlo de las redes
aéreas eléctricas !! . Y el
chofer tenía que bajar a
reengancharlos para poder
seguir su ruta . Obvio que
no faltaban las puteadas
acaloradas para los pibes
que ya habían salido
corriendo !!
Y cómo olvidarse de los
“Tranvías” de Rivadavía
(1-2-5) y de J B Alberdi
(40-48).
A veces, y como juego
peligroso, poníamos monedas
grandes en las vías para que
al paso del móvil quedasen
totalmente aplanadas y
deformadas, como figuritas
de lata !!
Recuerdo nostálgicamente la
“garita” con el policía ,
con sus mangas blancas, que
dirigía el tránsito en Av
Rivadavia y San Pedrito.
Cabe destacar el pintoresco
colegio Caviglia, de Mariano
Acosta entre R L Falcón y
Rivadavia, el Saturnino
Segurola de J V González y
Bacacay y la Escuela Nº 2 de
R L Falcón, casi Lacarra, en
donde estudié y finalicé mis
estudios primarios ( 1962).
En la esquina de R L Falcón
y Lacarra se hallaba la
terminal de los tranvías .
En los años setenta
funcionó como un centro
clandestino de detención.
La Academia Pitman recibía a
los jóvenes para prepararlos
y lanzarlos al gran desafío
laboral ( Av Rivadavia y
Carrasco )
Floresta fue testigo del
crecimiento y ocaso de la
institución El Hogar Obrero
y del súper Minimax, a la
altura de la Av Avellaneda
entre Joaquín V González y
Bahía Blanca.
Muy cerca de allí, en la
esquina de la misma avenida
y Chivilcoy, todavía se
puede concurrir al añoso
Club La Floresta que está
frente a la plaza Vélez
Sarsfield y próxima a la
Comisaría 43.
Sobre la misma avenida entre
Belén y Fonseca está el
Colegio del Espíritu Santo,
en el que cursé el jardín de
infantes en el año 1955, con
la Hermana Irma. Mi madre al
mismo tiempo terminaba sus
estudios secundarios en el
mismo establecimiento
educativo.
Ya más grande, en los
tiempos de la preadultez,
las visitas al café de Las
Violetas y De Mar, el bar
del “Pelado” y sus billares
(contiguo al mercado ),
junto a la cigarrería Ruta
7, ( altura Av Rivadavia y M
Acosta ) nos congregaba e
iniciaba en la vida de
“hombres” con los primeros
cafés y cigarrillos a
escondidas.
Amigos de la niñez, que
recuerdo : Eduardo Rossi (le
decíamos “La Chota”), Jorge
Bello (le decíamos “Gallego
Malagueña”), Carlitos
Ferreiro, Beto Álvarez,
Jorge (le decíamos “Puro
ojo”), y Rodolfo Lo Bianco
(le decíamos “Chiricuto”) .
Seguro que estoy omitiendo a
otros.
Creo que si sigo recordando
y repasando mis pródigos
años en el barrio, no podría
poner fin a tan sensible y
templada evocación
espontánea.
No faltará oportunidad para
continuar con historias de
mi barrio, tan
representativas en mi vida.