LANZÓ EL DEBATE
SOBRE LA FUTURA LEY DE EDUCACIÓN
El Ministro
Filmus visitó Floresta
05/07/2006
- El Ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, lanzó desde la Escuela de
Jornada Simple Nº 23 D.E. 18 "República de Portugal" sita en
Gualeguaychú 550, la "Jornada de Debate Docente" sobre la
futura Ley de Educación que en el año 2007 reemplazará a la
criticada "Ley Federal de Educación" que se promulgó durante
el gobierno de Carlos Menem. La consulta, que ya se inició con
representantes del estudiantado, continuará el sábado 15
mediante una jornada de discusión en la que podrá participar
toda la comunidad. Las opiniones se pueden también comunicar
por internet o por carta.
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El ministro de
Educación, Daniel Filmus, destacó este miércoles el alto nivel
de participación de los docentes de todo el país en la jornada
de debate que se realizó en las escuelas sobre la nueva ley
nacional de educación y adelantó su intención de que la futura
norma otorgue "igualdad de oportunidades" a los estudiantes de
todo el país. |
El titular de la cartera educativa participó esta mañana de la
convocatoria nacional en la escuela
"República de
Portugal",
donde analizó, junto con unos 30 docentes, el proyecto de
reforma de la ley de educación que promueve el Gobierno
nacional.
En ese marco, Filmus explicó que la intención de esta jornada
fue que los docentes pongan en discusión el documento que
contiene "los 10 ejes fundamentales" de la nueva ley y "20
preguntas indicativas".
El ministro adelantó, en tanto, que para fines de julio serán
procesados los resultados de los debates que se desarrollaron
en la totalidad de las provincias y en la Capital Federal y se
elaborará un "primer borrador" de los ejes principales de la
norma que reemplazará a la sancionada en 1993.
A ese borrador se le sumarán, además, las conclusiones de las
entrevistas que el ministerio impulsó con más de 100
organizaciones y los resultados de la encuesta que fue
publicada el domingo pasado en los diarios nacionales que
consultaba a la sociedad acerca de la reforma educativa.
La nueva ley confirmaría la obligatoriedad de la enseñanza
media que ya rige en nuestra ciudad, a la vez que atendería la
necesidad de capacitación docente para desarrollar estrategias
de acción que permitan compatibilizar dos items que aparecen,
al menos en primera instancia, como contrapuestos: aumentar la
retención de los niños y jóvenes por parte del sistema
educativo tratando de mejorar la calidad de la educación
impartida.
La educación difícilmente escape a la generalidades que la
emergencia social impone. Es difícil enseñarle a un chico que
tiene hambre, que vive en un ambiente de marginalidad donde la
desesperanza terminó carcomiendo a la cultura del trabajo, que
pertenece a una familia donde los recursos no existen o las
condiciones de vida lindan con la miseria.
Obviamente que en tal caso (en todos los casos en realidad) es
preferible que el chico esté en la escuela a que se exponga a
los peligros de la calle y al desamparo. Pero, ante tal
emergencia, deberíamos reconocer que la escuela habría pasado
a ser la frontera final de contacto entre la exclusión
metódica y la contención social, y no la institución encargada
de formar y conformar a la persona, al ciudadano, al futuro
trabajador.
Mientras el estado no atienda lo urgente a través de los
canales apropiados, mediante políticas adecuadas de equidad
que le aseguren a sus ciudadanos condiciones de vida dignas,
la escuela va a seguir postergando su legítimo rol formador
para atender a las contingencias que el día a día le presenta.
Mientras que la distancia entre los que más ganan y los que
menos tienen continúe incrementándose de manera sostenida e
impúdica, no habrá ley de educación que sea lo suficientemente
buena como para mejorar la calidad de vida de todos sus
ciudadanos.
Creemos en el debate y confiamos en que la nueva ley que el
Ministro Filmus propicia, sin duda, será muchísimo mejor que
su reemplazada. Pero no perdemos de vista el marco social en
el que la escuela se desenvuelve. Sin esta visión integradora
difícilmente la intenciones, por mejores que éstas sean, van a
poder cristalizarse en cambios significativos que eleven la
calidad de la educación impartida.
Carlos Davis