la importancia
de contar con estos dispositivos en lugares públicos
Un
desfibrilador salva vidas
13/06/2024
- Hace
un mes atrás se produjo la muerte súbita de un
chico de 16 años en una cancha de fútbol del ascenso. En
esta nota vamos a escribir sobre la importancia que tiene
hoy, bajo la ley 27.159, el tener un equipo de DEA (Desfibrilador
Externo Automático) en cualquier lugar público o privado con
acceso público. Uno de estos equipos pueden ser la clave
para salvar una vida. Al contrario de lo que ocurre con las
técnicas de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) en las cuales
se necesita estar capacitado para practicarlas, el DEA
permite ser operado por cualquier persona ya que es el mismo
aparato quien nos va guiando en su uso.
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Hace un mes atrás se conoció la noticia de la muerte de un
adolescente de 16 años en un partido del fútbol del ascenso.
Hoy, existe una ley cuyo objetivo es que cada espacio
público tenga un desfibrilador externo automático (DEA) para
transformar estas tragedias imprevistas en una nueva
oportunidad de vida. |
Tiago Cricenti, un jugador
de las inferiores (Séptima
División) de Cambaceres
falleció luego de
descompensarse en un partido
de fútbol. El joven sintió
un fuerte dolor en el pecho,
se desmayó y fue trasladado
en un auto particular hasta
el hospital Cestino de
Ensenada.
¿Tiago se podría
haber salvado con la asistencia de un desfibrilador en el
campo de juego?
El corazón es el
músculo que más muertes provoca en el mundo. Sin embargo, si
se actúa sobre la persona que sufre un infarto incluso antes
de que llegue una ambulancia, las posibilidades de
supervivencia aumentan en un 70%.
La relativamente nueva
ley número 27.159, cuyo objetivo es que cada espacio público
disponga de desfibriladores externos automáticos DEA, y la
cantidad de personas que están aprendiendo técnicas de
reanimación cardiopulmonar (RCP) han logrado que las
personas que sufren un accidente cardiológico, tengan un 70%
de chances de sobrevivir incluso antes de que una ambulancia
y un médico lleguen a asistirlos.
Y si bien, las técnicas
de RCP tienen que tener una capacitación previa, un equipo
de DEA puede ser utilizado por cualquier persona adulta que
se encuentre en el lugar. El mismo equipo da las
instrucciones de uso para activar un protocolo inmediato.
“Luego de un accidente,
aunque no se conozca exactamente la causa, si se percibe que
la persona está inconsciente y no respira espontáneamente,
hay que iniciar rápidamente las maniobras de reanimación
cardiopulmonar (RCP)”, explica Alfredo Ludueña, Ingeniero
Biomédico de Centro de Servicios Hospitalarios.
Para eso, es importante
estar alertas y poder distinguir cuáles son los signos que
presenta una persona que se encuentra en paro
cardiorespiratorio. La persona se encuentra en un estado
inconsciente, es decir, no responde a ningún tipo de
llamado, no respira y no tiene pulso. En ese contexto,
también los desfibriladores son una herramienta muy
importante dado que la desfibrilación precoz aumenta de
manera considerable la sobrevida.
La ley 27.159, que fue
reglamentada recién el año pasado aunque tenía sanción de
siete años ya, habla de mejorar la supervivencia de la
muerte súbita, poniendo énfasis en el acceso público a la
desfibrilación y determinando los espacios públicos o
privados con acceso público en los cuales debe haber
desfibrilador automático externo (DEA) en cantidad y
localización adecuadas.
Estas dos herramientas,
tener un equipo de DEA y saber hacer RCP, son fundamentales
para salvar muchísimas vidas.
Pero, ¿qué es un
desfibrilador? ¿Y cómo se usa?
“Es un dispositivo
electrónico portátil con capacidad para diagnosticar
fibrilación ventricular o taquicardia ventricular. Emite la
señal de alerta para la aplicación de una descarga eléctrica
que restablezca el ritmo cardíaco normal”, explica Tomás
Piqueras, CEO de Centro de Servicios Hospitalarios.
“Es muy importante
promover la accesibilidad de toda la población a la
resucitación cardiopulmonar y a la desfibrilación con estos
equipos en espacios públicos y privados y concientizarlos
sobre la importancia de los lugares cardio asistidos para
incentivar la cadena de supervivencia”, agrega Piqueras.
El equipo de DEA no
necesita de ningún tipo de capacitación previa. Cualquier
adulto que esté en el lugar del accidente puede tomar el
equipo, encenderlo y seguir las instrucciones que le va
dando para actuar de forma inmediata.
“El proceso para usar
un desfibrilador consiste en colocar unos parches en el
pecho del paciente, normalmente se indica la posición en
ilustraciones incorporadas en el propio desfibrilador, y
esperar a que el aparato nos indique si hay que realizar o
no una descarga. En caso afirmativo, es importante no tocar
al paciente y confirmar la descarga en el botón
correspondiente. A continuación, reanudar el masaje cardíaco
hasta que llegue la ambulancia” explica Tomás Piqueras.
Marian Rolandi Perandones