El mantenimiento de los
rosales se hace en el
mes de julio para
garantizar las
condiciones óptimas para
la floración, que
comienza en septiembre y
alcanza su máxima
desarrollo en octubre.
"Los vecinos están
invitados a acercarse al
Rosedal y llevarse
ejemplares de distintos
tipos de rosas (hasta 5
por persona)".
“Estamos entregando los esquejes de rosas para que los
vecinos tengan la posibilidad de hacer crecer en sus casas
una de las flores más lindas que existen, y que surgieron de
alguno de los rosedales emblemáticos de la Ciudad”, comentan
desde el gobierno porteño.
La poda en los rosedales se realiza cada invierno para que
los rosales florezcan sanos y fuertes para la época de
floración que es en septiembre, y alcancen su máximo
desarrollo en octubre (alcanzando las 18.000 rosas). Una vez concluida y para terminar de
garantizar la salud de los casi 8.000 ejemplares de más de
100 variedades que hay en el lugar, se les coloca
fertilizantes y complementos esenciales.
El esqueje es un método que se utiliza para multiplicar
plantas y consiste en conseguir que un tallo eche raíces
para dar origen a uno nuevo. La estación ideal para hacerlo
es el otoño.
Para obtener las rosas es necesario enterrar los tallos
introduciéndolos unos 12 cm en una maceta que contenga
preferentemente una mezcla de turba y arena, para que puedan
crecer más fácilmente las nuevas raíces. Entre cada tallo
tiene que quedar una distancia mínima de 8 cm; luego
presionar la tierra alrededor del tallo y regar hasta
dejarla húmeda; colocar la maceta en un lugar húmedo y
luminoso evitando el sol directo. La temperatura ideal para
criar esquejes de rosas es entre 18 a 21º C; una vez que
hayan salido las raíces, se trasplanta cada esqueje a una
maceta individual.
Sobre el Rosedal de Palermo (Iraola y Pedro Montt)
El Rosedal de Palermo,
uno de los principales
atractivos turísticos de
Buenos Aires, se
estableció en 1914 como
un jardín de rosas.
Supervisado por el
paisajista Carlos Thays
y planificado por el
agrónomo Benito
Carrasco, su diseño
incluye senderos, zonas
de descanso y áreas
ajardinadas con el
objetivo de crear un
entorno armonioso para
apreciar y cultivar
diversas especies de
rosas.
Este espacio verde ha
sido sede de eventos y
festivales como la
Fiesta Nacional de la
Flor y la Exposición de
Jardines en Flor. En
2011, fue declarado
Patrimonio Cultural de
Buenos Aires. Fue
declarado Patrimonio de
Interés Cultural en 2011
y premiado con el Garden
Excellence Award en 2012
por la WFRS.
Entre sus atractivos
destacan monumentos y
esculturas como el
Puente Blanco, el
Monumento a Delmira
Agustini, el Jardín de
los Poetas y el Patio
Andaluz.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa GCABA - Notas de
archivo propio