el efecto positivo
de los abrazos en nuestra salud y bienestar
La ciencia de los
abrazos
21/01/2024
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Cada 21 de enero, desde 1986, se celebra en distintos
lugares del mundo el Día Internacional del Abrazo. Esta
fecha tiene como objetivo fomentar la expresión pública del
afecto, alentando a las personas a abrazar a sus seres
queridos, para promover una buena salud emocional. Pero,
¿realmente tiene beneficios abrazar a otros? ¿Qué nos dice
la ciencia sobre los efectos positivos de rodear a alguien
con los brazos como muestra de cariño?. En primer lugar, es
importante señalar que el abrazo es solo una de las muchas
formas existentes de expresar afecto físico. También podemos
demostrar cariño acariciándonos, tomándonos de las manos o
dando golpecitos amistosos en el hombro.
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Todas estas
acciones se engloban dentro de lo que se llama "tacto social
o afectivo", que hace referencia a las diferentes formas de
tocarnos con un significado social o afectivo. El tacto es
nuestro sentido más antiguo y el primero en desarrollarse,
permitiéndonos percibir las cualidades de los objetos. |
Desde el útero
materno, el feto experimenta el tacto al estar suspendido en
el líquido amniótico y percibir los movimientos de la pared
abdominal de su madre.
Múltiples
estudios han atribuido al tacto social o afectivo una
función positiva. Distintas investigaciones han demostrado
que el contacto físico, a través de las conductas
anteriormente mencionadas, puede disminuir la presión
arterial y la frecuencia cardíaca, reducir las hormonas del
estrés, como el cortisol, y aumentar los niveles de
oxitocina, conocida como la "hormona del amor".
En línea con
esto, se han utilizado intervenciones que involucran el
contacto físico en el ámbito de la salud y la crianza (Gothard,
2022; Phelan, 2009; Field, 2010; Anderson and Taylor, 2011).
Además, hay evidencia de que el contacto físico puede
fomentar el comportamiento de ayuda hacia los demás.
Por ejemplo,
los conductores de autobús muestran mayor disposición a
ayudar a aquellos que no tienen suficiente dinero para pagar
el boleto después de haber experimentado contacto físico, al
igual que también se incrementa el deseo de cuidar a un
perro o de contribuir a la caridad.
Por lo cual,
los estudios científicos indican que el contacto físico en
general, y el abrazo en particular, tienen un efecto
positivo en nuestra salud, nuestras relaciones y nuestro
bienestar.
En lo que
respecta específicamente a los abrazos, algunas
investigaciones resaltan que pueden servir como apoyo
emocional y contribuir a mitigar los efectos del estrés.
Existen estudios que sugieren que, además de los beneficios
ya mencionados en la presión arterial, la frecuencia
cardíaca y el cortisol, recibir abrazos podría hacer que te
recuperes más rápido de un resfriado.
Sin embargo,
la ciencia también advierte la importancia de ser
cautelosos, ya que la percepción de un contacto físico como
placentero depende de diversos factores. El estado emocional
de ambas personas, la expresión facial del que brinda el
abrazo, el estado de la relación, la consideración como
parte del grupo y el estrés psicológico de quien recibe el
contacto, son elementos que influyen en cómo un gesto de
este tipo puede ser percibido. Incluso la duración de un
abrazo ha demostrado ser relevante en estudios previos, dado
que los abrazos más largos han sido evaluados como más
placenteros que aquellos de solo un segundo.
En resumen, el
estudio del contacto físico como parte de las relaciones
sociales está generando cada vez mayor interés. Las
investigaciones más recientes sugieren que los abrazos, al
igual que ocurre con otras formas de contacto físico,
mejoran tanto las relaciones interpersonales como también el
bienestar individual, aunque son diversas las variables que
pueden influir en estos efectos. Es por ello que…¡A abrazar
se ha dicho!
María Roca
Dra. en Psicología
Coordinadora científica de Fundación INECO
Directora de INECO Organizaciones.
Fuente:
Telam