29/09 - Día del
Corazón - 10 consejos para tener un corazón saludable
Día del corazón
29/09/2023
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En el día del corazón,
el Dr. Patricio Rattagan y el Centro de Servicios
Hospitalarios dan pautas para cuidar la salud cardiovascular y remarcan la importancia de
tener un desfibrilador en los lugares públicos. Las
enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte
en el mundo. Los infartos de miocardio cobran más de 17
millones de vidas al año y se estima que la cifra ascenderá
a 23 millones para el año 2030. Sin embargo, algo podemos
hacer...
Por un lado, la prevención ligada a cambios en el estilo de
vida y los chequeos médicos preventivos, y por otro, la
posibilidad de la reanimación frente a un evento de muerte
súbita. Hoy, existe una ley que obliga a tener desfibriladores y personal entrenado en
todos los lugares
públicos.
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Los expertos
han definido diez consejos para cuidar nuestro corazón: 1.- Hacerse los chequeos periódicos. Tanto
en la infancia como en la adultez resulta bueno
visitar al médico clínico y al cardiólogo para poder
evaluar, entre otros parámetros, los niveles de presión
arterial, el peso, el perfil de lípidos y la glucosa en
sangre. |
“El primer contacto con
los especialistas representa una oportunidad única no solo
por la posibilidad de detectar precozmente enfermedades
cardiovasculares sino también por ser un excelente momento
donde poder dar consejos saludables y así poder
prevenirlas”, explica el Dr. Rattagan, médico cardiólogo
intervencionista (M.N. 133.775) del Servicio de Hemodinamia
del Hospital Posadas. Por su parte, el Bioingeniero Alfredo
Ludueña del Centro de Servicios Hospitalarios, detalla que
“los estudios que suelen pedirse, si bien varían en cada
paciente y según sus antecedentes, para analizar el estado
del corazón suelen ser electrocardiograma, el
ecocardiograma, la prueba de esfuerzo, y también, en casos
más específicos, una tomografía computarizada del corazón e
imágenes por resonancia magnética”.
2.- Cuidar el perfil
lipídico - El colesterol y los triglicéridos elevados
facilitan el desarrollo de aterosclerosis, es decir placas
de ateromas que pueden obstruir las arterias de todo el
cuerpo aumentando el riesgo cardiovascular. Se recomienda la
medición de dichos parámetros tanto en niños como en
adultos, de manera sistemática, que será guiado por su
médico. Además, es importante reducir el consumo de grasas
saturadas, que están en las carnes rojas, en los quesos y en
los lácteos enteros, y evitar los fiambres, los embutidos,
algunos productos de panadería industrial y los
ultraprocesados y aumentar el consumo de frutas y verduras.
3.- Controlar la
glucemia - El nivel de glucosa en sangre es otro de los
datos que el médico solicitará para conocer el estado de su
corazón. Si está elevada puede indicar la presencia de
diabetes o prediabetes, que es un factor de riesgo
cardiovascular importante y sobre el cual hay que tomar
medidas.
4.- Evitar el
sobrepeso - “El sobrepeso y la obesidad están teniendo
valores casi epidémicos en Occidente y nuestro país no es
ajeno a eso: afecta a más del 50 por ciento de la población
según datos del Ministerio de Salud. Son importantes los
buenos hábitos alimentarios y la actividad física diaria
para el control del peso”, alerta el Dr. Rattagan.
5.- Controlar la
presión arterial - Para el buen control de la presión,
hay que disminuir la ingesta excesiva de sal, una adecuada
hidratación, controlar el exceso de peso y realizar
ejercicios aeróbicos. El estrés también es un factor a tener
en cuenta a la hora de controlar la presión. En caso de que
se diagnostique a tiempo, los médicos podrán dar el
tratamiento adecuado para mantenerla en valores saludables.
6.- No al cigarrillo
- “Es ya muy conocido el daño que produce fumar y que su
abandono disminuye las probabilidades de tener un infarto,
un ACV, cáncer y enfermedades respiratorias. Es importante
que las personas que tienen deseo de abandonarlo sepan que
pueden acercarse al médico para lograrlo”, explica el
cardiólogo.
7.- Caminar o hacer
deporte - El ejercicio físico ayuda a cuidar el corazón,
las articulaciones y además colabora con reducir el estrés.
“Es importante realizar actividad física aeróbica, como
caminar, y se sugieren 30 minutos por día al menos 5 días a
la semana”, dice Rattagan.
8.- Tener una
alimentación saludable - “La buena alimentación implica
reducir el exceso de sal y azúcar, las grasas animales, de
alcohol, y sumar frutas, verduras, cereales, legumbres y
aceite de oliva”, explica el Bioingeniero de Centro de
Servicios Hospitalarios, Ludueña.
9.- Manejar el
estrés - “No decimos evitarlo porque sabemos que en este
mundo de hoy es imposible. Pero sí se pueden sumar
meditaciones, yoga, hacer pausas activas en la jornada
laboral y, por qué no, apelar a una terapia psicológica
cuando uno se siente colapsado por situaciones familiares o
laborales, ayuda mucho a la salud del corazón”, explica
Ludueña.
10.- Ir a urgencias
ante un dolor en el pecho -
“Un dolor en el centro
del pecho, que puede estar o no irradiado al brazo asociado
o no a falta de aire, podría ser una señal de alerta en la
que no hay que perder tiempo. Debe dirigirse a la guardia
más cercana al lugar donde se encuentre o llamar al servicio
de emergencias para ser evaluado”, dice el Dr. Rattagan.
La capacitación y
buen uso del desfibrilador, salva vidas.
La nueva Ley número
27.159, cuyo objetivo es que cada espacio público disponga
de desfibriladores externos automáticos DEA, y la cantidad
de personas que están aprendiendo técnicas de reanimación
cardiopulmonar (RCP) han logrado que las personas que sufren
un paro cardiaco tengan más chances de sobrevivir.
“El desfibrilador es un
dispositivo electrónico portátil con capacidad para
diagnosticar fibrilación ventricular o taquicardia
ventricular. Emite la señal de alerta para la aplicación de
una descarga eléctrica que restablezca el ritmo cardíaco
normal”, explica Tomás Piqueras, CEO de Centros de Servicios
Hospitalarios (CSH). Y agrega, “es importante promover la
accesibilidad de toda la población a la resucitación
cardiopulmonar y a la desfibrilación con estos equipos en
espacios públicos y privados y concientizarlos sobre la
importancia de los lugares cardioasistidos para incentivar
la cadena de supervivencia”.
Todo espacio
cardioprotegido dará por manifiesto que posee
desfibriladores externos automáticos y personal capacitado
para usarlos. Cualquier individuo con una breve charla de
una hora puede entender su funcionamiento y aplicación.
Utilizar un DEA y hacer una reanimación cardiovascular
efectiva salva vidas todos los días y nos puede tocar a
cualquiera de nosotros.
Fuente: Mariana Rolandi
Perandones (Prensa Centro de Servicios Hospitalarios )