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“Hace no más de tres décadas muchos de estos niños no
sobrevivían y no se les administraba tratamiento alguno.
Actualmente, la disponibilidad de nuevas terapéuticas, la
creciente complejidad de las unidades de cuidados intensivos
y la especialización en Neonatología, han permitido su
supervivencia. |
Hablamos de
niños nacidos a las 24 o 25 semanas con algo más de 500
gramos en su nacimiento”,
explica María
de los Angeles Caia (MN 115718), médica pediatra de la CESAC
Número 2 Área del Hospital Pirovano.
Cuidados especiales de un bebé prematuro
̈Al nacer, el
recién nacido atraviesa una serie de cambios que implican la
adecuación al nuevo ambiente. Dos de los más importantes son
la respiración con su intercambio gaseoso y la
termorregulación. Para proporcionar un entorno controlado y
seguro, se desarrollaron equipos que cumplen con todas las
funciones necesarias para garantizar que el bebé que ha
nacido en forma prematura se encuentre en condiciones de
temperatura y humedad controladas”, explica la Licenciada en
Enfermería Soledad Romero, Especialista Clínica de Productos
de Centro de Servicios Hospitalarios.
Estos equipos
de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales son cunas
radiantes, incubadoras e incubadoras duales. Esta última
combina las funciones de una cuna radiante y de una
incubadora en un mismo equipo.
Por su parte,
la pediatra María de los Ángeles Caia dice que “si estos
bebés nacieron en forma prematura pueden acarrear problemas
respiratorios a causa de la inmadurez de sus órganos. Los
médicos para asegurarnos de que esto no ocurra les hacemos
un control continuo con monitores cardiorrespiratorios”.
Ahora bien,
una vez que los bebés llegan a su peso, respiran y se
alimentan por sus propios medios reciben el egreso
hospitalario. Pero, estos niños, al llegar a sus casas,
deben tener algunos cuidados especiales. La pediatra del
Hospital Pirovano, da algunas recomendaciones.
“Por empezar,
es recomendable que antes de irse del hospital los padres se
asesoren detalladamente de los cuidados que deberàn tener
con el recièn nacido”, explica Caia.
Algunas pautas
necesarias cuando se tiene un bebé prematuro:
Extremar las medidas de higiene y lavarse bien las manos
antes de tocar al bebé. Evitar las visitas en las primeras
semanas.
Prevenir cambios bruscos de temperatura.
Vigilar la alimentación y el peso. Eso estará al cuidado del
control pediátrico.
También, pueden requerir suplementos vitamínicos y de
hierro, algo que puede indicar el médico tratante.
De ser posible, la lactancia materna es ideal, pero también
hay fórmulas especiales para prematuros.
Si se lo nota estreñido o tiene diarrea hay que consultar
con su médico pediatra.
Un bebé prematuro necesita un ambiente tranquilo, con luz
tenue y sin ruido.
“Al alzar o cambiar al bebé hay que tener en cuenta que su
cuello no tiene aún fuerza para sostener bien la cabeza y
habrá que tomarlo con mucha precaución”, aclara la pediatra.
No se debe fumar cerca del bebé, los prematuros son más
propensos a padecer enfermedades respiratorias.
Estos bebés necesitan revisiones más frecuentes por parte de
los médicos, ahí hay que armar una agenda muy detallada de
sus controles.
La
importancia de la cercanía de los papás a la Neo según la
OPS
Este año, la
Organización Panamericana de la Salud ha decidido hacer foco
en la necesidad de que madres y padres no sean considerados
como visita y “tengan acceso irrestricto a las Unidades de
Cuidados Neonatales Intensivos (UCI). Esta medida conlleva
enormes beneficios para el desarrollo del bebé ya que
favorece el contacto piel a piel, la lactancia y el apego
precoz, así como para las familias, en tanto reduce el
estrés y la angustia”.
Mariana Rolandi Perandori