Más de 5.000
ejemplares llenan de color a la ciudad de buenos aires
La floración del
Palo Borracho
06/03/2023
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Los parques y avenidas de Buenos Aires se visten de rosa
por estas fechas gracias a la floración del palo borracho.
Con sus singulares siluetas, sus abundantes flores rosadas y
sus verdes troncos poblados de aguijones puntiagudos, estos
árboles destacan entre los de mayor presencia en los
espacios verdes de la ciudad, sumando más de 5.000
ejemplares de la variedad Ceiba. “En la ciudad contamos con más de 430 mil árboles, de los
cuales unos 370 mil se ubican en veredas y el resto en los
espacios verdes. El palo borracho rosado ocupa el cuarto
lugar de las especies más frecuentes en plazas y parques
detrás del eucalipto, la tipa blanca y el jacarandá”,
comentó Julia Domeniconi.
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“La secretaria de Atención Ciudadana y
Gestión Comunal agregó: “Trabajando junto a la Dirección
Gral de Espacios Verdes y Arbolado, en coordinación con
las 15 comunas, hemos formado un equipo de expertos
provenientes de la FAUBA. El objetivo es incrementar la cobertura verde y de
sombra que proveen nuestros ejemplares”. |
El género Ceiba es originario de las selvas tropicales y
subtropicales sudamericanas y presenta varias especies
fácilmente reconocibles por sus llamativas flores, en su
mayoría rosas aunque también blancas y amarillas (Ceiba
chodatii), y el verde distintivo de sus ramas y tronco, que
además desarrolla formas curvas que lo asemejan a una
botella, razón por la que se lo conoce popularmente como
“palo borracho”. Al envejecer, su corteza se torna grisácea.
La floración del palo borracho comienza en verano y se
extiende hasta avanzado el otoño. Junto a la exposición
cromática de sus flores se suma la brotación de sus hojas,
que presentan un color dorado tornando al verde claro cuando
son jóvenes. Al momento de la apertura de sus frutos, el
árbol exhibe un material similar en apariencia al algodón
que ornamenta de blanco sus copas.
Las flores de este árbol son de gran tamaño y están
dispuestas en grupos poco numerosos o aisaladas, y sus
pétalos, de aproximadamente 10 centímetros de largo y bordes
levemente ondulados, son de color rosado más o menos intenso
según cada ejemplar.
Su hábitat principal son los parques y plazas, no así
tanto en veredas, dado su gran tamaño y el crecimiento
extendido de sus raíces. En la ciudad de Buenos Aires, se
pueden encontrar dos especies de palo borracho, el de flor
rosada o samohú, que es el que posee mayor número de
representantes, y el de flor blanca o yuchán. Como
curiosidad, ambas variedades pertenecen a la misma
subfamilia del baobab.
Su introducción en el trazado urbano
En el libro Recuerdos de Infancia, de Carlos Alberto
Carranza (1947), texto escrito por el sobrino de Ángel
Justiniano Carranza sobre la Buenos Aires de fines del siglo
XIX, la especialista Marcela Palermo Arce, de la Dirección
de Espacios Verdes y Arbolado, halló algunas referencias
respecto a la introducción del palo borracho en el trazado
de la ciudad.
La investigadora cita una frase recogida por el autor en
el libro: “Mucha arboleda, de toda clase y hasta se exhibía
un palo borracho (‘bitaca’, en quechua) y un algarrobo; los
primeros ejemplares de esta especie que se introdujeron en
Buenos Aires y que fue mi padre quien los trajo de Catamarca
y se los regaló al doctor Almeira, alrededor de 1865”.
La experta cuenta que lamentablemente estos ejemplares no
sobrevivieron, aunque “la belleza y adaptabilidad de la
especie hizo que desde principios del siglo XX fuera
ampliamente utilizada en plazas y parques de la ciudad y en
los grandes proyectos urbanos como los bulevares de la
Avenida General Paz o de Avenida 9 de Julio”, señala.
En la conocida “avenida más ancha del mundo”, se plantó
un ejemplar de palo borracho en la esquina de Cerrito y
Tucumán que fue identificado con una placa celebratoria de
la inauguración de la avenida en 1937, menciona Palermo
Arce. La catedrática agrega que, según se ha podido
reconstruir, el ejemplar de más de 10 toneladas fue
trasplantado desde el Hospital Rivadavia a este
emplazamiento y cuenta que la ocasión “inspiró el poema de
Baldomero Fernández Moreno que dice: «Árbol que Samuel
Molina y de su tierra natal/ cultivó en un hospital al par
que su medicina/ Por orden de una oficina hoy te ves en otra
parte/ Ya puedes emborracharte con todos los alcoholes/ que
te sobrarán faroles, compadre, para agarrarte”.
Ejemplares notables en Plaza San Martín
En el registro de árboles notables de la Ciudad, cuyo
listado e imágenes están para consulta en el portal de los
árboles de Buenos Aires Arbopedia, figuran los palos
borrachos de Plaza San Martín, destacados por su porte y
características ornamentales excepcionales.
Palermo Arce, quien se dedica a la catalogación y estudio
de los árboles históricos de la ciudad, explica que en la
actualidad las agrupaciones más impactantes de palos
borrachos se encuentran en la céntrica Plaza San Martín,
donde “las floraciones rosadas marcan el eje central en la
parte alta de la barranca y luego se derraman hacia las
esquinas de los accesos en el bajo. Estos 42 ejemplares
fueron plantados en 1936 por la Dirección de Espacios Verdes
dirigida por el ingeniero agrónomo Carlos León Thays”,
menciona.
Otros
espacios dónde encontrar ejemplares
Otras agrupaciones notables de palos borrachos pueden
hallarse en el Parque San Benito (Av. Figueroa Alcorta 6400
al 6700) y el Parque Manuel Belgrano (Bosque Alegre).
También en Parque Chacabuco y en Plaza Sicilia.
Si bien los ejemplares de palo borracho están presentes en
la mayoría de los barrios de la ciudad, a continuación se
destacan los espacios más singulares donde poder disfrutar
de sus encantos:
Plaza San Martín: Maipú 1210.
Parque Las Heras: Av. Coronel Díaz 2444.
Roberto Arlt: Esmeralda 26.
Jardín Botánico: Av. General Las Heras 3902.
Parque Indoamericano: entre las avenidas Lacarra,
Escalada, Castañares, Fernández de la Cruz, Gral. Francisco.
Parque Avellaneda: entre las avenidas Directorio,
Lacarra, Monte - Autopista Perito Moreno (Au 6) - Dr.
Ameghino, Florentino.
Parque Centenario: entre las avenidas Díaz Vélez,
Leopoldo Marechal, Patricias Argentinas.
Plaza Sicilia: entre las avenidas Del Libertador,
Sarmiento, Berro, Adolfo y Casares.
Corredor 9 de Julio: en toda su extensión.
Especies del género Ceiba
En el entramado porteño, dos especies de palo borracho
del género Ceiba galardonan sus espacios verdes. Por un
lado, el conocido como Ceiba speciosa y también llamado
samohú, painero, árbol botella, árbol de la lana o palo
borracho de flor rosada, explica Palermo Arce. Sobre esta
variedad, detalla: “Su tronco es grueso y abultado en el
tercio inferior, pero en algunas condiciones puede
permanecer recto, y posee flores rosadas con el centro
blanco cremoso. Su nombre Ceiba deriva de de la palabra
taina ‘bote’ y su epíteto speciosa significa ‘bella,
magnifica’, aludiendo a sus flores”.
La otra especie es la denominada Ceiba chodatti, “yuchán
o palo borracho de flor blanca”. Su tronco abultado recuerda
a la forma de una botella y es una variedad de menor altura
que la Ceiba speciosa. Sus flores con el centro amarillo son
más pequeñas. Al igual que sus parientes los baobabs, sus
troncos son un preciado reservorio de agua, ya que acumulan
el agua de lluvia.
Ambas especies son resistentes a la sequía y sus flores
son atractivas para picaflores, abejas y mariposas; además
pueden hibridarse entre sí dando ejemplares con
características intermedias. Sus frutos son grandes y, en el
interior, las semillas están cubiertas con fibras que ayudan
a su dispersión. Son también alimento y refugio de muchas
aves nativas.
Carlos Davis
Fuente:
Pre
nsa
Secretaría de Atención
Ciudadana y Gestión Comunal