Día Mundial de
Acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria
Trastornos alimentarios
02/06/2023
-
En el día de hoy se celebra el "Día Mundial de
Acción por los Trastornos
de la Conducta Alimentaria" (TCA), con el objetivo de
visibilizar el tema, sensibilizar, aumentar el acceso a
información veraz y erradicar mitos.
Según la Sociedad
Argentina de Pediatría, distintas encuestas realizadas en
establecimientos educativos arrojaron una prevalencia de
bulimia nerviosa y/o anorexia nerviosa en casi 1 de cada 3
jóvenes. Las Lic. Marina B. González y Paz Magnanini,
docentes de la carrera de Psicología, y la Lic. Regina
Carbajal, docente de la carrera de Nutrición de la Facultad
de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral mencionan
en esta nota las consecuencias de los TCA en la salud física
y emocional, tratamientos y señales de alarma.
|
Los trastornos
de la conducta alimentaria constituyen un grupo de
enfermedades biopsicosociales graves, con un alto riesgo de
mortalidad. Se presentan como comportamientos alimentarios
anormales, acompañados por una distorsión en la percepción
de la imagen corporal y una preocupación excesiva por el
peso y la comida. |
Estos comportamientos
alimentarios persistentes afectan y deterioran
significativamente la salud física, mental y el funcionamiento
psicosocial de quienes lo padecen. Según la Sociedad Argentina
de Pediatría, distintas encuestas realizadas en establecimientos
educativos arrojaron una prevalencia de bulimia nerviosa y/o
anorexia nerviosa en casi 1 de cada 3 jóvenes, y estos datos
tuvieron un crecimiento exponencial durante la pandemia.
Los TCA se asocian a
numerosas complicaciones médicas y psicológicas que varían según
la intensidad del trastorno, la duración del mismo y el
predominio del patrón alimentario restrictivo, compulsivo y/o
purgativo.
Abordaje a nivel
psicológico y emocional
Los tratamientos en los
pacientes con TCA deben ser individualizados, realistas y
adaptados al contexto y situación clínica de cada uno. El
abordaje debe ser interdisciplinario con la integración de
médicos clínicos, psiquiatras, psicólogos, nutricionistas y
acompañantes terapéuticos, según las necesidades de cada
paciente.
A nivel psicológico, se
busca generar un espacio de escucha y contención que permita
trabajar en la gestión emocional, conseguir un mejor ajuste
social y confianza personal; trabajar sobre la autoestima, la
imagen corporal y la aceptación del propio cuerpo. Hay que
enfocarse también en modificar contenidos de pensamientos
distorsionados respecto a la imagen corporal y el ideal de la
hiperdelgadez. Todo este trabajo debe realizarse en conjunto con
las familias, brindándoles información sobre los TCA para que
puedan acompañar al paciente comprendiendo su malestar y, en
muchos casos, modificando hábitos y creencias. Es importante
hacerlo de manera efectiva para prevenir también el “estrés del
cuidador”.
Finalmente, se tratan las
complicaciones médicas, las alteraciones conductuales y la
comorbilidad psiquiátrica y se previenen recaídas.
Desde lo nutricional se
busca restaurar o normalizar el peso y el estado nutricional;
reducir o eliminar los atracones y los comportamientos
purgativos que existan, así como minimizar la restricción
alimentaria, proporcionar educación sobre patrones alimentarios
saludables y promover la realización de ejercicio físico
saludable.
¿Cuándo hacer
una consulta?
Existen algunas señales a
tener en cuenta a la hora de hacer una consulta: cambios de
conducta respecto a la comida (restricciones en cuanto al tipo
de alimentación, la cantidad, comer de más o de forma
desregulada), cambios en la conducta generales con relación a la
alimentación (dejar de ir a eventos para no comer),
obsesión/ideas fijas respecto a la comida y la imagen corporal,
subas o bajas de peso repentinas, amenorrea en las mujeres
(falta de menstruación).
¿Cómo prevenir
un TCA?
A nivel cultural, el ideal
de belleza es una construcción social que va cambiando a lo
largo del tiempo. A pesar de que ha habido una flexibilización
en cuanto a la imagen corporal, la perfección sigue siendo en
algunos casos un ideal utópico a alcanzar.
Para prevenir TCA es
sumamente importante evitar hablar del cuerpo del otro, no
criticar y ayudar a los adolescentes a vivir con más naturalidad
las características corporales propias o de otros. A nivel
familiar, conviene ampliar la diversidad de comidas (comer “de
todo”) y fomentar el ejercicio como distracción y no centrado en
la baja de peso. A nivel emocional, hablar de lo que angustia,
preocupa y entristece.
Detrás de los TCA, hay
sufrimiento; detrás del síntoma alimenticio, hay un malestar
emocional, un dolor que requiere ser sanado desde lo psicológico
además de lo médico. Poner en palabras el malestar ordena,
alivia, previene. Y, por supuesto, ante cualquier duda, se debe
realizar una consulta con un profesional de la salud.
Lic. Marina B.
González y Paz Magnanini
Docentes de la carrera de Psicología
Lic.
Regina Carbajal
Docente de la carrera de Nutrición
Fuente:
Universidad Austral