BUENOS AIRES
VISTA DESDE LA ALTURA
Visita a los
miradores porteños
28/02/2023
- La
Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico del
Gobierno
porteño, a través de su Programa
Miradores de Buenos Aires, invita a las visitas guiadas gratuitas que se realizarán durante
el mes de marzo a varios rascacielos de la Ciudad: "Automóvil Club Argentino",
"Fundación Cassará", "Edificio Miguel Bencich", "Galería Güemes", "Basílica Santa Rosa de Lima",
"Barranca Plaza San Martín" y el "Chalecito de la ex Mueblería Diaz".
El programa tiene por objetivo el rescate de edificios
porteños de
gran altura y valor patrimonial.
Las vacantes son limitadas por lo que se requiere de
inscripción previa.
Solo podrá asistir quien haya completado la inscripción en
las fechas indicadas.
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¡Continuan las
visitas a los Miradores de Buenos Aires!. El programa de
Miradores de Buenos Aires propone el rescate de lugares en
altura, edificios y construcciones representativas, de
diferentes épocas del desarrollo arquitectónico porteño y de
visita poco frecuente, que nos brindan una mayor comprensión
de la ciudad. |
En noviembre volvemos con
las visitas guiadas gratuitas a los miradores porteños,
lugares privilegiados desde donde se pueden apreciar
aspectos desconocidos de la arquitectura y la vasta
extensión que abarca la Ciudad.
La actividad es
gratuita y los
cupos limitados, razón por la cual se solicita realizar la
reserva pertinente completando un formulario web. El
día de la visita debemos presentarnos en el punto de
encuentro con 10 minutos
antelación.
El Programa “Miradores de Buenos Aires”
intenta una mayor
comprensión de la Ciudad desde su magnitud y crecimiento
urbano, observado desde lugares privilegiados; en el camino
permanente del conocimiento del Patrimonio Histórico
Cultural, etapa insoslayable dentro de la construcción de
nuestra identidad.
Inscripción y Cronograma de
visitas de marzo
Las inscripciones son
individuales y deben realizarse a través del formulario
descripto anteriormente. El mismo se habilita en las fechas
indicadas para cada visita (ver párrafo siguiente) hasta completar el cupo. Si necesitamos
información extra podemos llamar al 4339-1900 int.
126/127 de lunes a viernes de 11 a 17 hs.
Miércoles 1/03, 15:30 hs -
Automóvil Club Argentino
- Cupo 25 personas - A cargo de: Lic. Sandra Cafarelli - No se suspende por
lluvia - Cupo completo
Jueves 2/03, 18:00 h -
Fundación Cassará
- Cupo 30 personas -
A cargo de: Lic. Sandra Cafarelli - Se suspende por lluvia - Cupo completo
Viernes 3/03, 16:30 hs -
Edificio Miguel Bencich
- Cupo 20 personas - A cargo de: Lic. Leonel Contreras - Se suspende por lluvia
(reprogramada de febrero) - Cupo completo
Martes 7/03, 16:00 hs -
Galería Güemes
- Cupo 20 personas -
A cargo de: Arq. Delfina Patrón Arrussi - Se suspende por lluvia - Inscribite
3/3 (11 am) -
https://linktr.ee/PatrimonioBA - Se publicarán en el enlace los formulario
Miércoles 8/03, 18:00 hs -
Edificio Massimiliano
Bencich - Cupo 25
personas - A cargo de: Guía de turismo Daniel Vega - Se suspende por lluvia -
Inscribite 3/3 (11 am) -https://linktr.ee/PatrimonioBA
- Se publicarán en el enlace los formulario
Viernes 10/03, 15:30 hs -
Basílica Santa Rosa de
Lima - Cupo 30 personas
- A cargo de: Guía de turismo Daniel Vega - Se suspende por lluvia - Inscribite
03/03 (11 am) -
https://linktr.ee/PatrimonioBA - Se publicarán en el enlace los formulario
Miércoles 15/03, 17:30 hs -
Barranca Plaza San
Martín - Cupo 30
personas - A cargo de: Lucas Sosa, Arq. Mónica Sanjurjo y Lic. Horacio Padula -
Se suspende por lluvia - Inscribite 10/3 (11 am)
https://linktr.ee/PatrimonioBA - Se publicarán en el enlace los formulario
Martes 21/03, 16:00 hs -
Galería Güemes
- Cupo 20 personas - A cargo de: Arq. Delfina Patrón Arrussi - Se suspende por
lluvia - Inscribite 17/3 11 am -
https://linktr.ee/PatrimonioBA
- Se publicarán en el enlace los formulario
Miércoles 29/03, 18:00 hs -
Chalecito Díaz
- Cupo 20 personas - A cargo de: Lic. Sandra Cafarelli y Guía de turismo Daniel
Vega - Se suspende por lluvia - Inscribite 24/3 (11 am) -
https://linktr.ee/PatrimonioBA
- Se publicarán en el enlace los formulario
Automóvil Club
Argentino
La sede central del
Automóvil Club Argentino (ACA) fue proyectada en 1940 por
arquitectos integrantes del movimiento racionalista
argentino sobre un terreno ubicado en la entonces Avenida
Alvear (desde 1950 denominada Avenida del Libertador). En
dicho solar había funcionado, desde fines del siglo XIX, el
restaurante Armenonville.
El nuevo edificio se
inauguró el 27 de diciembre de 1942, ocupa una manzana
completa y se compone de dos sectores bien diferenciados.
El lado del edificio
que da a la Av. del Libertador es la sede social, que está
integrada por un monumental edificio cuadrangular de planta
baja y doce pisos. Su fachada, con ventanales verticales,
está revestida en dolomita.
En el noveno piso
funcionó un restaurante y salón comedor que con el tiempo
terminó clausurado. Desde este piso se realizará la visita,
enriquecida por el acceso a unas vistas majestuosas de la
zona palermitana cicundante.
Fundación Pablo
Cassará
El 18 de junio de 1984,
en la ciudad de Buenos Aires, se crea, en memoria de Don
Pablo Cassará, la entidad de bien público Fundación Pablo
Cassará con el objeto de realizar una obra de interés
general destinada al desarrollo de la medicina y las
ciencias biológicas, colaborando para ello con la
investigación, la enseñanza y capacitación.
Los directivos tuvieron
como primer propósito contribuir al desarrollo de la
medicina para ayudar a las clases menos favorecidas y como
segundo propósito el de impartir la enseñanza de la medicina
y ciencias biológicas a todos los que conformaron las nuevas
generaciones médicas y científicas colaborando para ello con
la investigación y capacitación médicas.
El edificio en donde
funciona uno de los Institutos de la fundación en sus
orígenes fue un hotel, luego funcionó la compañía de seguros
Los Andes y en sus últimos días antes de permanecer
abandonado fue una pensión precaria. Se trata de una
tipología de patio central, con coronación con mansarda y
cúpula aguja. El edificio estaba totalmente destruido, pero
aun así se trataron de conservar la mayor cantidad de
elementos. Se retiraron todas las carpinterías para
acondicionarlas, se recuperó la símil piedra parís del
exterior y se recuperaron los pisos de madera donde se
encontraron, debajo de ellos, zapatos cosidos de obreros,
augurio de prosperidad para la nueva construcción. Se
recuperaron los antiguos vitraux y las puertas estilo Art
Nouveau. En la terraza se incorporó una parte de vidrio para
permitir la entrada de la luz hacia los pisos inferiores.
Sobre una de las paredes se encontró un mural de venecitas
del artista de Barracas, Santamaria, denominado “Cúpulas”
que recrea las cúpulas gloriosas de Avenida de Mayo.
Historia de la
Galería Güemes
La Galería Güemes, al
igual que otras Galerías de fin del siglo XIX y principios
del XX, fue concebida al estilo de los grandes espacios
europeos, que eran lugares de encuentro, de esparcimiento y
donde, además de las compras, sucedían acontecimientos
sociales; eran los predecesores de los actuales shoppings.
El edificio Galería
Güemes es considerado uno de los primeros rascacielos de
Buenos Aires con sus 87 metros de altura. Al
visitante de aquellos años lo sorprendía la variedad de usos
y funciones que albergaba en su interior. En el subsuelo un
teatro y un importante salón de eventos y restaurante. En la
planta baja la Galería con locales comerciales y variada
gastronomía. Desde el primer piso oficinas, y a partir del
6º nivel se encontraban los departamentos totalmente
amueblados que se alquilaban temporalmente. Al llegar al
piso 14º se encontraba uno frente a la confitería que tenía
vistas a la ciudad y donde sonaban los acordes de una
orquesta que tocaba desde un balcón interno del salón.
Cuatro niveles más arriba el mirador, punto más alto de la
ciudad durante varios años con una vista única de 360 grados
en pleno centro de la ciudad.
Todo ello acompañado
por alardes técnicos como ascensores capaces de recorrer 140
metros en 60 segundos, sistemas contra incendios que
bombeaban hasta 24 mil litros por hora y que eran activados
a través de alarmas eléctricas ubicadas en la planta baja y
los subsuelos. Los distintos sectores contaban con
refrigeración, calefacción y ventilación forzada, y hasta
fue comidilla por indiscreto el tablero luminoso que
informaba acerca de la ocupación de las oficinas.
Un sistema de tubos
neumáticos servía de correo interno del edificio.
No menos impacto causó
la combinación de iluminación natural y artificial de la
bóveda y la broncería del pasaje, o los detalles de
broncería de los escaparates y de las puertas de los
ascensores.
El teatro contaba con
butacas montadas sobre una losa de hormigón armado que, a su
vez tenía apoyo pivotante capaz de cambiar la pendiente de
la sala.
El conjunto causaba una
impresión verdaderamente futurista teniendo en cuenta que
corría el año 1915.
Los promotores de la
obra fueron los salteños Emilio San Miguel y David Ovejero,
dueños de gran fortuna y propietarios de la casona de 1830
que había en el terreno sobre Florida. Al principio se pensó
en realizar la obra tan sólo sobre esta calle, pero luego se
sumó al proyecto el Banco Supervielle, propietario del lote
que miraba a San Martín. Se optó entonces por un
edificio-pasaje que conectara ambas calles mediante una
Galería de 116 metros.
El emprendimiento fue
encomendado al arquitecto italiano Francisco Terencio
Gianotti. La Galería Güemes fue considerada una de las obras
cumbres de Art Noveau.
La construcción comenzó
en 1913, y debió afrontar no pocos problemas, pues sus
propietarios quedaron en bancarrota por el costo de la obra
que subió de 10 a 15 millones de pesos fuertes, situación
agravada cuando un submarino alemán hundió el barco que
traía los mármoles italianos para la fachada sobre Florida y
otros costosos elementos para su terminación.
El nombre del edificio,
rinde homenaje al máxime héroe de la provincia de Salta,
General Martín Miguel de Güemes. El 15 de Diciembre de 1915,
la inauguración fue organizada por el Círculo de la Prensa y
a ella asistieron el Presidente de la Nación Dr. Victorino
de la Plaza (de origen Salteño), otras autoridades y
descendientes del General Güemes.
Basílica Santa
Rosa de Lima
La Basílica Santuario
Nacional de Santa Rosa de Lima es un templo católico
(inaugurado en octubre de 1934) que se encuentra en el cruce
de la Avenida Belgrano con la calle Pasco. Fue obra del
arquitecto Alejandro Christophersen, quien le dio un estilo
que él catalogó como "románico-bizantino de Perigord"
habiéndose inspirado en la Catedral de Saint Front en
Perigueux, Francia. Esta elección se debió, en parte, a que
fue voluntad de sus principales donantes, como María Unzué
de Alvear.
La cúpula está
sostenida por 18 columnas de mármol Cipollino griego de
tonalidad verde, haciendo juego con los zócalos y frisos
revestidos en mármol Tynos. Destinada a recibir un fresco en
su bóveda, originalmente fue de revestimiento de piedra. La
cúpula termina en una linterna en forma de torre que provee
de luz al templo. También las pilastras y columnas de sostén
de las galerías y el coro fueron realizadas en Cipollino.
El Chalecito
En plena avenida 9 de
Julio, en la cima del edificio ubicado en Sarmiento al 1113
se alza una de las curiosidades porteñas que más sorprende:
un chalet. Un chalet de estilo marplatense, pero ubicado en
el techo de una de esas construcciones típicas del
microcentro.
Hacia fines del siglo
XIX, Rafael Díaz, un joven inmigrante que después de haber
trabajado de mozo era vendedor en una mercería de la calle
Chacabuco, trabajaba todo el día y dormía junto al mostrador
del negocio o sobre él. Pasaron los años, y Díaz, con su
esfuerzo, escaló la pirámide social y se convirtió en el
dueño de una mueblería que ocupaba el edificio de Sarmiento
1113/17. En 1927, la frutilla del postre: inauguró un chalet
–similar a uno que había visto en la Mar del Plata de la
belle époque– construido en la azotea o, para que suene más
glamoroso, en la cima: dos plantas (más de 200 metros
cuadrados) y altillo. Un chalet algo raro, sobre todo por su
ubicación. Las razones son prosaicas: Díaz vivía en Banfield
y viajaba en tren hasta el centro todos los días; no podía
volver a su casa cada mediodía para comer y tirarse un rato.
En el chalet, su segundo hogar, pudo almorzar y dormir la
siesta. Por las noches, volvía a Banfield en tren.
Carlos Davis
Fuente:
Programa
Miradores de Buenos Aires - Sitio Oficial Galerías Güemes -
Diario Clarin - Notas de archivo propio