aprendiendo a
usar un equipo desfibrilador y
a hacer RCP
Salvando una
vida
17/08/2023
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El corazón es el
músculo que más muertes provoca en el mundo. Sin
embargo, si se actúa sobre la persona que sufre un
infarto incluso antes de que llegue una ambulancia, las
posibilidades de supervivencia aumentan en un 70%. Por
eso es importante la
ley que obliga a la colocación de equipos desfibriladores
en varios ámbitos y espacios, asi como la
necesidad de aprender técnicas de Resucitación cardio
Pulmonar (RCP). Las
enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte
en el mundo. Los infartos de miocardio cobran más de 17
millones de vidas al año y se estima que la cifra ascenderá
a 23 millones para el año 2030.
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La ley 27.159,
dispone que cada
espacio público debe poseer DEA (desfibriladores externos
automáticos). Si a esto le sumamos que gran cantidad de personas están
aprendiendo técnicas de RCP, no es extraño el comprender que
el 70% de las personas que sufren un accidente
cardiológico, tengan un 70% de chances de sobrevivir. |
“Luego de un accidente, aunque no se conozca exactamente la
causa, si se percibe que la persona está inconsciente y no
respira espontáneamente, hay que iniciar rápidamente las
maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP)”, explica el
Dr. Patricio Rattagan, médico cardiólogo.
“La
reanimación cardiopulmonar (RCP) es lo que se debe realizar
para mantener el riego y oxigenación de los diferentes
órganos y tejidos. Si logramos poner en marcha de nuevo el
corazón, la persona que ha sufrido el paro cardíaco puede
seguir con vida. Las posibilidades de supervivencia y la
reducción de las lesiones cerebrales siempre son mayores
cuando se realiza una reanimación adecuada, aunque ésta se
ejecute por parte de alguien que no es personal de salud”,
explica el cardiólogo.
Para
eso, dice el Dr. Rattagan, es importante estar alertas y
poder distinguir cuáles son los signos que presenta una
persona que se encuentra en paro cardiorespiratorio. La
persona se encuentra en un estado inconsciente, es decir, no
responde a ningún tipo de llamado, no respira y no tiene
pulso. En ese contexto, también los desfibriladores son una
herramienta muy importante dado que la desfibrilación precoz
aumenta de manera considerable la sobrevida.
La
ley 27.159, que fue reglamentada recién el año pasado
aunque tenía sanción de siete años ya, habla de mejorar la
supervivencia de la muerte súbita, poniendo énfasis en el
acceso público a la desfibrilación y la RCP, y determina los
espacios públicos o privados con acceso público en los
cuales debe haber desfibrilador automático externo (DEA) en
cantidad y localización adecuadas.
Estas dos herramientas, tener un equipo de DEA y saber hacer
RCP, son fundamentales para salvar muchísimas vidas.
Pero, ¿qué es un desfibrilador? ¿Y cómo se usa?
“Es
un dispositivo electrónico portátil con capacidad para
diagnosticar fibrilación ventricular o taquicardia
ventricular. Emite la señal de alerta para la aplicación de
una descarga eléctrica que restablezca el ritmo cardíaco
normal”, explica Tomás Piqueras, CEO de Centro de Servicios
Hospitalarios.
“Es
muy importante promover la accesibilidad de toda la
población a la resucitación cardiopulmonar y a la
desfibrilación con estos equipos en espacios públicos y
privados y concientizarlos sobre la importancia de los
lugares cardio asistidos para incentivar la cadena de
supervivencia”, agrega Piqueras.
Sin
dudas, para que estas instancias se den, es necesario que
las personas tengan acceso a la información sobre primeros
auxilios, maniobras de resucitación cardiopulmonar básica y
desfibrilación automática externa. Todos pueden aprender qué
hacer en caso de una muerte súbita y no es necesario ser
médico, médica o tener una ocupación relacionada con la
salud para poder ayudar a los demás.
“El
proceso para usar un desfibrilador consiste en colocar unos
parches en el pecho del
paciente, normalmente se indica la posición en ilustraciones
incorporadas en el propio desfibrilador, y esperar a que el
aparato nos indique si hay que realizar o no una descarga.
En caso afirmativo, es importante no tocar al paciente y
confirmar la descarga en el botón correspondiente. A
continuación, reanudar el masaje cardíaco hasta que llegue
la ambulancia” explica Tomás Piqueras.
Una explicación sencilla para hacer RCP
Si
bien esta práctica y técnica es mejor aprenderla en forma
presencial, con los profesionales adecuados, el Dr. Patricio
Rattagan, da algunas pautas que pueden ayudar en ese momento
por el que nadie quiere pasar y que, al mismo tiempo, puede
ser tan importante y fundamental.
“En
el ámbito extra hospitalario primero hay que comprobar que
la escena sea segura para tomar contacto con la víctima. y,
posteriormente, evaluar su estado de consciencia. Lo mejor
es arrodillarse a la altura de los hombros de la persona
afectada y sacudirlos con cuidado preguntándole en voz alta
si se encuentra bien”, dice.
Es
muy importante: “la búsqueda del pulso carotídeo para
comprobar la existencia o no de pulso no debe demorar el
inicio de las compresiones. Por lo tanto, si la persona no
responde, no respira o lo hace con dificultad, hay que
quedarse con ella pero pedir ayuda. Que alguien llame al
sistema de emergencias y, si se dispone, de un DEA,
solicitar que lo acerquen al lugar. Inmediatamente se deben
iniciar las maniobras de reanimación”, explica el
cardiólogo.
En ese mismo momento, hay que ponerla en posición de
reanimación. Boca arriba con brazos y piernas alineados
sobre una superficie rígida y con el tórax al descubierto.
Luego, colocar una mano sobre la frente y con la otra tirar
del mentón hacia arriba, para evitar que la lengua obstruya
el paso del aire a los pulmones.
"Se
deben iniciar las compresiones torácicas a razón de 100 a
120 compresiones torácicas por minuto en el centro del
pecho. El objetivo es realizar compresiones de calidad (permitiendo una correcta expansión del tórax) minimizando
las interrupciones de las mismas. En caso de ser más de una
persona en la escena es conveniente relevarse cada dos
minutos para mantener una compresión eficaz”, relata Rattagan y continúa:
"Respecto a la respiración boca a boca en adultos, cabe
resaltar que en los últimos tiempos se puso mucho énfasis en
los beneficios de una buena compresión torácica. Con lo cual
si a la persona que se encuentra realizando la reanimación
le genera incomodidad la respiración boca a boca, puede
seguir realizando las compresiones de calidad y estará
ayudando de igual manera a salvar esa vida”, afirma el
médico.
En
el caso de los bebés y niños, donde en la mayoría de los
casos el RCP se produce por falta de oxigenación sanguínea,
las ventilaciones/compresiones recobran más importancia y se
sugiere la secuencia 30 compresiones y 2 ventilaciones. No
debe interrumpirse esto hasta que la persona inicie una
respiración espontánea o una vez llegado y conectado el DEA
al paciente para poder seguir sus indicaciones.
Cuidar el corazón durante toda la vida
Claro que estas tan malas estadísticas tienen una contracara
en hábitos saludables que pueden colaborar con que las
personas de todas las edades no tengan problemas cardíacos.
Por
empezar, hay que hacerse un chequeo anual incluso desde
jóvenes, para comprobar que el corazón está funcionando bien
Por
el otro, hay recomendaciones básicas para cuidar el corazón:
una alimentación evitando las dietas cargadas de grasa y
sodio excesivos; realizar ejercicio físico, es muy
beneficioso para el aparato cardiovascular; evitar el tabaco
y moderar el consumo de alcohol; tener un buen descanso y
hacer lo imposible para evitar el estrés.
Esto
puede ser muy desafiante en la vida cotidiana pero hay
herramientas para tratar de equilibrarlo, como las
meditaciones, el yoga, la psicoterapia, y, algo que es muy
recomendable también, el cuidado de los afectos y la
cercanía de las personas queridas.
Fuente:
Mariana Ronaldi