y las calles de la
ciudad se tiñen de rosa
Florecen los
Lapachos
26/09/2022
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Anticipando la primavera se produce un espectáculo
natural en el paisaje urbano: florecen los lapachos y las
calles de la ciudad se tiñen de rosa. Buenos Aires tiene
unos 3.000
ejemplares distribuidos en veredas y espacios verdes
emblemáticos, como los parques Lezama, Saavedra, Avellaneda
y Chacabuco. La despedida del invierno da la bienvenida a
los colores vibrantes de la primavera, momento en que los
árboles de la ciudad dejan atrás los tonos grises y el
paisaje se vuelve vívido con la floración estacional de las
primeras especies. Dentro de este proceso, Buenos Aires ha
comenzado en las últimas semanas a vibrar con el tono rosado
de los lapachos.
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“Desde la
Ciudad tenemos una política sostenida de plantaciones que
apunta a incrementar nuestro gran patrimonio arbóreo que
supera los 430 mil”, señaló Julia Domeniconi, secretaria de
Atención Ciudadana y Gestión Comunal. “A partir de
septiembre se da una sucesión planificada de florecimientos
de distintas especies. |
La
del lapacho es la primera de un ciclo que dura unos 6 meses
y nos anuncia la pronta llegada de la estación de las
flores”, destacó la funcionaria.
La Dirección de
Espacios Verdes y Arbolado de la Ciudad junto a las comunas han
planificado incorporar más de 15 mil ejemplares en veredas y
parques de unas 20 especies entre las que se encuentran nuevos
ejemplares de esta variedad. El plan maestro de arbolado
prioriza una selección de especies que tiene larga data, entre
la que se encuentra el lapacho, árbol que supo adaptarse al
clima porteño. Ese trabajo continúa en el vivero de la Ciudad
que provee nuevos ejemplares de la especie.
“Menos popular que
su pariente cercano, el jacarandá, pero no por ello menos
espectacular, el lapacho se caracteriza por una intensa
floración, que comienza hacia el final de los meses fríos y se
intensifica durante la primavera”, remarca el ingeniero agrónomo
Jorge Fiorentino, gerente de Arbolado de la Ciudad. El experto
resalta que estos árboles llegaron del Norte argentino por
iniciativa de Carlos Thays, siendo el más emblemático de la
Ciudad el lapacho de Ezcurra, situado en las calles Figueroa
Alcorta y Ramón Castilla.
La población de
lapachos en los espacios verdes de Buenos Aires ronda los 1.345
individuos. Se los puede encontrar en los parques Saavedra, Los
Andes, Avellaneda, Chacabuco, Micaela Bastidas, Thays,
Patricios, Rivadavia, Lezama y Alberdi, los canteros de la
Avenida 9 de Julio, la Plaza de los Virreyes, Plaza Armenia y
Plaza Italia, entre otras localizaciones.
El listado de las
comunas que registran una mayor presencia de lapachos está
encabezado por la Comuna 7, donde se contabilizan 272
ejemplares; seguida de la Comuna 12, con 233; la Comuna 4, con
170; y la Comuna 10, con 158. Los barrios donde tienen mayor
predominio son Palermo, Saavedra, Puerto Madero y Villa Urquiza.
También los hay próximos al monumento a Güemes (en Echeverría y
Avenida Figueroa Alcorta); frente al Museo Bernandino Rivadavia,
en el Parque Centenario, y en la Vuelta de Rocha (Av. Pedro de
Mendoza y Del Valle Iberlucea), en La Boca.
La variedad local
responde al nombre científico de Handroanthus impetiginosus, al
que popularmente se conoce como “lapacho morado", "lapacho
crespo" o "lapacho rosado del Noroeste”. Su nombre en lengua
toba incluye las denominaciones "aiajlái", "aialái" y "aialék",
mientras que en guaraní se lo llama "potý-ipé", "tayí-pichí", "tayí",
"tayí hú", "tayí pirurú", "tayí piraí" o "ipé".
“Junto al
jacarandá, el liquidámbar y el tilo, el lapacho es una de las
principales especies elegidas por la Ciudad en el plan de
forestación de 2022, que suma este año 15.480 nuevos árboles a
los más de 430 mil existentes en los espacios verdes y veredas
porteñas”, remarca Lucía Ferrari, directora de Espacios Verdes y
Arbolado.
El lapacho es un
árbol inerme, caducifolio, es decir que deja caer sus hojas y
que alcanza entre 20 y 30 metros de altura, su tronco es de
corteza color castaño oscuro y desarrolla un diámetro que
alcanza los 80 centímetros. Tiene en sus flores su máximo
atractivo. “Son flores hermafroditas, por lo común de color
rosado-morado, rara vez blancas, que miden entre 4 y 6
centímetros de largo”, señala Fiorentino.
“En Buenos Aires,
la floración del lapacho comienza en los primeros días de
septiembre, momento en que empiezan a apreciarse sus ramas
defoliadas cubiertas completamente de flores. Hacia final de
mes, aparecen las hojas y los primeros frutos, que perduran
hasta entrado el verano”, detalla el ingeniero.
Existen otras
especies de lapacho, casi todas del mismo género, como la
Handroanthus heptaphyllus, denominación científica del “lapacho
negro” (por el color de su madera), “lapacho morado” o “lapacho
rosado misionero.
En el resto del
país, el lapacho crece en el noroeste de Argentina, donde se lo
ubica en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán y el norte de
Catamarca, y se lo cultiva en en Formosa, Chaco, Misiones (donde
fue declarado Monumento Natural Provincial), Corrientes, Entre
Ríos y Santa Fe, además de Buenos Aires. En las ciudades se lo
puede observar en parques y jardines o formando parte del
arbolado de las calles. También crecen lapachos en las cotas más
bajas de la selva tucumano-boliviana y en otros países del
continente como México, Brasil y Paraguay.
El Lapacho, una
especie destacada en el cono sur El lapacho, sea de flor color
rosado, amarillo o blanco, es el árbol nacional de Paraguay,
declarado por la Ley Nº 4.631 del 10/05/2012 a propuesta de la
Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de
Asunción y en adhesión al bicentenario de la independencia de la
República del Paraguay.
La variedad
Handroanthus chrysotrichus, conocida como “lapacho amarillo”
lleva este nombre por el color de sus flores y es el árbol
nacional de Brasil, donde popularmente se lo conoce como “ipê”,
“ipê-amarelo”, “ipê-amarelo-cascudo” o “ipê-amarelo-paulista”.
Carlos Davis
Fuente:
Pre
nsa
Dirección de Espacios Verdes
y Arbolado de la Ciudad