surgida en pandemia
y con el foco puesto en el sentir
Muestra
fotográfica "Kokoro"
13/01/2022
- "Kokoro",
un concepto japonés relacionado con el corazón como órgano
vital del sentimiento, da título a una muestra del fotógrafo
Leo Vaca que exhibe hasta el 19 de febrero en "El más acá
club" (Av. Caseros 514, CABA) un conjunto de imágenes
relacionadas con la naturaleza y las flores. La exposición,
que puede visitarse de miércoles a sábados de 13 a 20 hs,
entrecruza la faceta de artista floral y fotográfica de
Vaca, fotoperiodista nacido en La Plata en 1973, quien en
los últimos años emprendió una serie de acciones vinculadas
con la naturaleza y las plantas a partir del 'no espacio'
conocido como "Vengan las Flores".
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"Ante el
maltrato de la humanidad a la naturaleza, la flor es
inteligencia, resistencia, reproducción, contemplación,
abrazo, misterio y ofrenda", señala Vaca sobre el eje
simbólico de este trabajo, que comenzó en pandemia,
visitando a productores de la comunidades locales, pero
también paraguaya, boliviana, portuguesa y japonesa. |
"Hace tiempo que
trabajo con ellas y su entorno (le dice a Télam), consultado
sobre el significado de las flores en su obra, "vuelvo al
niño que caminaba con su abuela por el monte recogiendo
flores silvestres, cortezas de un árbol quemado, hojas,
raíces, semillas".
Kokoro es un concepto
japonés que se vincula al corazón y al sentir. Cuenta el
fotógrafo cómo llegó a su vida: "Tsuru, una señora de 82
años que me regala vidrios de invernáculos antiguos con los
que armé varios de los cuadros de la muestra, también me
regaló un ideograma Kokoro pintado por ella con pincel. Para
mi fue una bendición".
Un concepto que lo
llevó a otro: el "no espacio" Vengan las flores. Ese
proyecto, dice Vaca, "soy yo en relación con las flores, las
plantas y el arte. He ido con un carrito a muestras de arte
y he ofrecido mis ramos en semáforos, tuve una florería en
pandemia solo por siete meses en un local muy lindo en City
Bell. Nadie entendía bien qué era: si un espacio de arte, un
vivero o un anticuario. Cuando lo cerré, porque volví a
trabajar con la fotografía, seguí el emprendimiento en la
calle. Ahora practico la venta de ramos originales rodeado
de gente amiga, solo los sábados en la esquina 474 y
diagonal 3 de City Bell. Por eso VLF es un no espacio, es
donde sea que esté" .
"Siempre me gustaron
las flores -repasa el fotógrafo-. Cuando todo cerró y los
productores tuvieron que tirar sus cosechas porque no se
podían vender fotografié la catástrofe en los viveros. Hice
periodismo en ese momento mostrando ese desastre. En la
muestra expongo un sentido más poético y contemplativo.
Podemos aprender mucho mirando la naturaleza. Las flores son
maravillosas, nos indican el camino".
Dice Vaca que la labor
del floricultor no tiene descanso, "en invierno los fríos
fuertes y en verano los calores, el valor dólar de los
productos, las tormentas, los robos... se les puede observar
la cara de cansados en las madrugadas en el mercado. Cada
cultura trabaja de manera diferente -apunta-. Yo estoy
fascinado con los japoneses. Con los argentinos me llevo
bien pero me fascino al escuchar guaraní, quechua,
portugués", advierte
Vaca comenzó su carrera
como fotoperiodista en los años 90, trabajó en medios
gráficos nacionales e internacionales y colaboró en
revistas, ediciones discográficas y libros. Ganó el premio
Pléyade por su trabajo de edición en la revista Latido en
2000 y en 2009 recibió el Premio a la Trayectoria
Fotográfica de la fundación Compromiso Social, por su
compromiso con la infancia.
En 2015 fue Primer
premio de la IV bienal de fotografía Arte x Arte en
coautoría con RES, Mención Salón Nacional 2016 y Primer
premio en la categoría imagen de la Fundación Gabriel García
Márquez.