UN INVENTO 
					ARGENTINO NACIDO EN FLORESTA
					
					El colectivo 
					cumple 93 años
                  
                  24/09/2021 
                  - 
					En el día de hoy se cumple el aniversario 93 del viaje 
					inaugural del primer 
					colectivo argentino. El trayecto se inició en la esquina de Lacarra y Rivadavia y 
					terminó en el barrio de Caballito, costó para los usuarios 
					el equivalente a la quinta parte de un viaje en taxi, y tuvo 
					su razón de ser en una crisis laboral del gremio de los 
					autos de alquiler. Varios taxistas 
					se reunían en un bar 
					existente en la esquina mencionada comentando su "malaria" 
					hasta que uno de ellos tuvo la brillante idea de ofrecer 
					viajes compartidos, es decir, pasar del alquiler individual 
					al arrendamiento colectivo de los taxímetros.
                  
                    
                      | 
                       | 
                                                    
													El año 1928 fue un año de 
													crisis mundial, el dinero 
													escaseaba, la gente no 
													tomaba taxis en Buenos 
													Aires, y ante la escasez de 
													clientela un grupo de 
													taxistas fue a ver a Don 
													Diego Abad de Santillán 
													(1897-1983), historiador y 
													luchador entonces director 
													del diario "La Protesta" 
													para buscar una solución al 
													problema que los acuciaba. | 
                  
					
					
					
					
					
					
					
					En esos años el trabajo de los taxistas era poco pues les 
					había quitado clientela el ómnibus, tal como el taxímetro se 
					la quitó por entonces a los coches de plaza o "mateos".
					
					
					A Don Diego se le 
					ocurrió que transformaran los autos en un pequeño ómnibus, 
					llevando varios pasajeros por un itinerario fijado a un 
					precio reducido por pasajero. Así nació el colectivo 
					porteño también llamado Taxi Colectivo, Taxi Bus o Micro 
					Bus, con recorridos fijos con los autos, levantando 
					pasajeros en paradas y a un precio unitario. 
					
					El primer recorrido 
					establecido el 24 de Septiembre unía las calles Lacarra y 
					Rivadavia con Plaza Primera Junta con una escala intermedia 
					en Plaza Flores. La tarifa del Colectivo era un poco más 
					alta que la del Ómnibus pero mucho más barata que la del 
					Taxi. El servicio se componía de 40 coches que podían llevar 
					hasta 5 pasajeros y la frecuencia era de 4 minutos. 
					
					
					
					
					Los colectivos operaban 
					por número de línea el cual era elegido libremente tomando 
					por lo general el de la línea de Tranvía u Ómnibus con la 
					que competían. 
					
					De acuerdo al artículo 
					publicado al respecto en 1954 por la Revista El Hogar se 
					extraen los siguientes párrafos que amplían el tema: 
					
					
					"Los coches en los 
					lugares de parada establecidos se alineaban por riguroso 
					orden de llegada, obedeciendo las órdenes de un inspector, y 
					el público iba ocupándolos según el turno de colocación, 
					saliendo los coches con intervalos de medio a un minuto"
					
					
					"Hubo como en todas las 
					cosas muchos reacios al principio, pero cuando se dieron 
					cuenta de la facilidad con que se llegaba a las zonas más 
					apartadas de la ciudad por un precio tan económico, hasta 
					los más chúcaros se decidieron a hacerlo. Buenos Aires que 
					por entonces tenía una población de 2.100.000 habitantes, 
					estaba necesitando ya nuevos medios de transporte. El 
					tranvía no era suficiente, y los taxímetros no estaban al 
					alcance de cualquier bolsillo. El colectivo que fue un 
					invento exclusivamente argentino, reguló, el término medio 
					en la economía del pueblo, y como el éxito coronó con creces 
					la iniciativa, fueron muchos los que se aprestaron a 
					organizar servicios análogos, aumentando las líneas en todos 
					los barrios de acuerdo a las necesidades de la población"
					
					
            
					Placa colocada 
            en la esquina de las calles Lacarra y Rivadavia al cumplirse
					el 50º aniversario del primer viaje en colectivo.
					
					"A medida que los 
					servicios iban regularizándose fueron ampliadas las 
					iniciativas, como la de colocar letreros con el recorrido 
					sobre los parabrisas, o banderas argentinas como distintivo 
					en el capot de los coches, lo que resultaba de lo más 
					pintoresco" 
					
					"La rapidez del 
					colectivo era más aceptada por el público, y eso lógicamente 
					hizo mermar el volumen de los pasajeros en los tranvías. Con 
					todo, las protestas hechas por la compaña de Tranways Anglo 
					Argentina se dejaron oír airadamente, por considerar que la 
					aparición de los colectivos hacía una competencia desleal a 
					la empresa" 
					
					"Al progreso era 
					imposible ponerle vallas, pues además de la celeridad con 
					que se viajaba y el descongestionamiento del tránsito 
					logrado, ligando velozmente los puntos más apartados del 
					centro, ello representaba la ocupación de más de 12000 
					obreros y la simplificación de casi toda la actividad 
					comercial de la ciudad" 
					
					Cuando el espacio para 
					5/7 pasajeros resultó insuficiente, comenzaron a modificar y 
					ampliar los coches llevándolas a 10. En la década del 30 los 
					ómnibus tenían entre 17 y 36 asientos diferenciándose de los 
					colectivos de 10 asientos. Además estos últimos no estaban 
					autorizados a llevar pasajeros de pié.
					
					Con el correr de los 
					años comenzaron a carrozarse chasis de camiones y los 
					colectivos se fueron haciendo más grandes y de mayor 
					capacidad hasta transformarse en ómnibus. 
					
					Este medio de 
					transporte, el "auto-colectivo" que con el transcurrir de 
					los años se transformó en los actuales ómnibus, ha tenido 
					una importancia relevante en el desarrollo económico y de 
					transporte de la Ciudad de Buenos Aires, al recordar sus 
					orígenes destacamos nuestra historia ciudadana para las 
					generaciones recientes. 
													
													
                  									
                  									
                  									Carlos Davis
					
					Fuente: 
					CEDOM - Notas de archivo propio