Federico Pita
reflexiona sobre la interrelación de estos conceptos
Raza, racismo y
afroargentinidad
27/06/2021
- El Lic. Federico Pita, director de
la Comisión para el Reconocimiento Histórico de la Comunidad
Afroargentina (INADI)
y fundador de la Diáspora Africana de la Argentina (DIAFAR),
rescata la centralidad del concepto raza para abordar
el entendimiento de la realidad nacional y latinoamericana.
En palabras del intelectual Aníbal Quijano: "En América, la
idea de raza fue un modo de otorgar legitimidad a las
relaciones de dominación impuestas por la conquista. La
constitución de Europa como nueva identidad después de
América y la expansión del colonialismo europeo llevaron a
elaborar la perspectiva
o modelo eurocéntrico".
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La raza se
convirtió en el eje organizador de las sociedades
coloniales, sustentado en la ideología de supremacía racial
blanca sobre la inferioridad racial
negra, haciendo lugar a la clasificación social de la
población y la división racial del trabajo, lo cual redujo
mayormente a los pueblos originarios a la servidumbre. |
La población
africana y afrodescendiente quedó reducida
a la esclavitud, inaugurando
una etapa que algunos intelectuales
denominan como "colonialidad del poder".
El racismo
continúa inserto en las estructuras del sistema-mundo, y es
parte nodal de las relaciones sociales, culturales y
políticas con las que se organizan nuestras sociedades
capitalistas modernas. En su dimensión estructural, el
racismo es el conjunto de procesos, prácticas, y estructuras
que producen y reproducen la inequidad racial.
Argentina no
fue la excepción en este derrotero. El puerto de la Ciudad
Buenos Aires, en algún momento capital del Virreinato del
Río de la Plata, fue la puerta principal de acceso de los
africanos y africanas traídos como mano de obra esclavizada
durante el período de la trata transatlántica. Para 1810
diversos estudios consideraban que la población de negros y
mulatos constituía más del 30% de la población total del
Virreinato.
Cuando todavía
la organización del Estado-Nación estaba por concretarse,
calaron en las élites criollas, ideas vinculadas al
darwinismo social y al racismo científico de la época; así
se difundió rápidamente la idea de que la civilización y la
modernidad serían posibles sólo a través del blanqueamiento
de nuestra población; había que deshacerse de las llamadas
"razas inferiores" (los indios, los negros y los gauchos)
importando masivamente cuerpos blancos europeos, los cuales
mejorarían la raza argentina purificando nuestra sangre. Así
lo expresa el artículo 25 de nuestra Constitución Nacional:
"El Gobierno federal fomentará la inmigración europea (...)"
Hacia mediados
del siglo XIX se comienza a instalar de la mano de
intelectuales y políticos destacados de la época, que la
población afrodescendiente o de origen africano ha mermado
al punto de su casi extinción. Además de la invisibilización
simbólica, se procedió a la promoción sistemática de
inmigración europea, el negacionismo historiográfico y de la
eliminación de la variable racial en los datos estadísticos.
Lamentablemente, este proyecto tuvo consecuencias
devastadoras para la comunidad afroargentina; se logró
normalizar, hacer parte del sentido común, la idea de que en
nuestro país no hay población afroargentina. Dada la
reciente inmigración de población africana y
afrodescendiente de otros países latinoamericanos, hoy en
día son pocos quienes sostienen que "no hay negros en
Argentina". Lo que se niega es que esos negros sean
argentinos. Como consecuencia, las personas afroargentinas
son tratadas como extranjeras en su propio país. La realidad
es que más de 2 millones de argentinos y argentinas son
afrodescendientes.
En conclusión,
entendiendo que el racismo institucional en Argentina, el
racismo criollo, es el conjunto de políticas públicas que
por acción u omisión invisibilizan, niegan y/o extranjerizan
a la Comunidad Afroargentina, se hace urgente encarar un
proceso de justicia reparativa con políticas públicas que
contemplen a la afroargentinidad en su especificidad y
comprendan la relación inmediata entre la deuda histórica
con la población afroargentina y la calidad de nuestra joven
democracia. Pues un proyecto popular, democrático y de
mayorías es con nosotros y nosotras. La afroargentinidad se
inscribe en un proyecto de mayorías, no existe la Argentina
sin la Comunidad Afroargentina.
Lic. Federico Pita
Director de la Comisión para el
Reconocimiento Histórico
de la Comunidad Afroargentina (INADI)
Fundador de la Diáspora Africana de la Argentina (DIAFAR)
Fuente:
Telam
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