“La obra de Carlo seguirá y
también queremos que sea
santo y que su luz ilumine a
todos”, pidió.
Al cierre de la celebración,
muy concurrida pero atenta a
los protocolos, la
licenciada Adriana Carozzo,
responsable de la liturgia
parroquial, tuvo a su cargo
la despedida de la reliquia
que fue retirada por la nave
central del templo, entre
los aplausos y la emoción de
los fieles. Sus palabras
concluyeron con un envío, en
el que expresó: “¡Ve, beato
Carlo Acutis! en el Nombre
del Señor resucitado. ¡Ve,
hoy y siempre, amigo! ¡Ve, a
prodigar las gracias del
cielo a otros hermanos! ¡Que
muchos puedan gozar de la
alegría de recibirte como
mensajero de la
Resurrección! Gracias por
permitirnos tocar un poco de
Cielo con tu presencia”.
Ya en la calle, y mientras
la reliquia era preparada
para el siguiente destino,
los jóvenes seguían cantando
en el atrio su alegría por
una fiesta y visita
singulares.
“Me inspiró estar hoy acá
porque se trata de un Beato
tan joven y que tuvo una
vida como la que los jóvenes
llevamos en estos tiempos”,
expresó Gaspar Curti, de 18
años, “un ejemplo para el
joven católico de hoy…Me
quiero identificar con que
nacimos y morimos como
original, como él, porque
algunos mueren como
fotocopias”.
Agustina, de 19 años,
miembro de la Acción
Católica parroquial, resaltó
la presencia de tantos
jóvenes, “porque él es un
referente de la juventud,
también para la Iglesia, y
por la gran importancia que
le dio a la Eucaristía. Le
rogué mucho a Carlo para que
nos dé paz, para que podamos
encontrar un mensaje de amor
en la Eucaristía y nos
sintamos tranquilos al
transitar nuestro camino y
también acercar a los más
chicos a Dios”, manifestó.
Además, se expusieron en el
templo unas cincuenta
láminas sobre la Eucaristía,
diseñadas por el Beato, que
integran la exposición
internacional.
La parroquia donó a la
organización un relicario de
madera.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa
AICA