Automotores
orletti y el olimpo serán beneficiados con mejoras
Pondrán en
valor a los ex CCDTyE
28/10/2020
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El
Gobierno Nacional busca poner en valor sitios de la memoria
como los excentros clandestinos de detención conocidos como
Automotores Orletti y el Olimpo, ubicados en el barrio de
Floresta, que sufrieron falta de mantenimiento y
preservación en los últimos cuatro años. El secretario de
Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla
Corti, recorrió las instalaciones de ambos centros para
verificar las condiciones en que se encuentran. "El objetivo
de las autoridades nacionales es continuar con el trabajo y
las actividades archivísticas, culturales, educativas y de
promoción de los Derechos Humanos que se desarrollan.
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De la
recorrida por Orletti y el Olimpo también participaron
Norberto Berner, de la Dirección Nacional de Sitios y
Espacios de Memoria, y los equipos de trabajo de cada uno de
los centros, encabezados por Ricardo Maggio de Orletti y
María Eugenia Mendizabal de Olimpo, según se informó en un
comunicado. |
Durante el encuentros,
los funcionarios y especialistas "intercambiaron propuestas
y acciones para ponerlos en valor estos sitios de memoria,
tanto desde el punto de vista edilicio como del de
conservación".
"El objetivo de las
autoridades es continuar con el trabajo y las actividades
archivísticas, culturales, educativas y de promoción de los
Derechos Humanos que se desarrollan"; se precisó en la
gacetilla.
El Olimpo
Durante muchos años este
espacio fue la estación terminal de las líneas de
tranvías. Por aquel entonces
el sistema tranviario de
transporte era
muy importante en la ciudad.
Pertenecía a la Compañía Tramways Anglo Argentina,
con sede en Lacarra 111,
siendo asiento de las líneas
1, 2, 5, 40, 48 y 83.
En 1929 parte desde este
lugar el primer viaje del
nuevo servicio postal de la
empresa de Correos y
Telégrafos. Con el
transcurso del tiempo
comenzó a operar como una
gran estación terminal de
varias líneas de colectivos.
Años después se instaló en
el mismo predio una Planta
de Verificación Vehicular de
automotores.
Más allá de estos
hechos que podríamos denominar anecdóticos, el destino que dejó para
siempre marcada su identidad en la memoria de los vecinos fue el
dado durante el período comprendido entre el 16 de agosto de 1978 y enero de 1979.
Durante esos meses, la manzana limitada por las calles Olivera, Ramón L. Falcón, Lacarra, Fernández y Rafaela
cobijó a uno de los centros clandestinos de detención más siniestros
de la dictadura militar. Su capacidad permitía el alojamiento
simultáneo de unos 150 prisioneros. Se estima que por El Olimpo
pasaron unos 1500 detenidos.
Automotores Orletti
Ubicado sobre la calle
Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca, dependió del
Ejército Argentino en conexión con Ejército Uruguayo. Los
interrogatorios que se llevaban a cabo en este local eran dirigidos
por personal dependiente de la Superintendencia de la Policía
Federal.
Este Centro Clandestino de
Detención Tortura y
Exterminio funcionaba en un
antiguo taller mecánico que
tenía un cartel en el frente
que decía "Automotores
Orletti". Había una puerta
grande con cortina metálica
de enrollar y a la izquierda
una puerta blindada con
mirilla. La consigna emitida
para entrar era "Operación
Sésamo".
Este centro
constaba de dos plantas. En la planta baja existía un gran
salón de 6 a 8 metros por 30 metros. Una división baja
separaba el retrete (uno para treinta personas) del
lavadero. De allí salía una escalera de base de concreto y
peldaños de madera.
El piso era de
hormigón, sucio de tierra y grasa. Gran cantidad de chasis
de autos, desparramados, le otorgaba la apariencia de un
taller común de automotores. Muchos automóviles secuestrados
iban a parar alli.
Orletti tenía
un tanque de agua grande con una roldana arriba de donde
colgaban a los presos para practicarle el "submarino". En la
planta alta funcionaban una sala de interrogatorios, otra de
torturas y una terraza donde se colgaba la ropa a secar. Los
militares llamaban a ese centro: "El Jardín".
Orletti
funcionó entre mayo y noviembre de 1976. Precisamente el 3
de Noviembre de ese año se desencadena el hecho que
provocaría su cierre: los argentinos José Morales y su
compañera, logran liberarse, tomando un par de armas que los
guardias habían dejado a su alcance y se fugan. Ante el
escándalo del barrio, los prisioneros fueron trasladados y
el lugar dejó de usarse como centro de detención.
Carlos Davis
Fuente:
Telam - Notas de archivo propio