Tabaquismo en el
marco del Covid-19
Un buen
momento para dejarte
22/06/2020
- ¿Las
personas fumadoras tienen mayor riesgo de contraer COVID-19?.
La acción de fumar lleva a realizar el circuito mano-boca,
haciendo que te toques con mayor frecuencia la cara y la
boca aumentando aun más la probabilidad de infección COVID-19.
Además, existe evidencia reciente y emergente donde se
observa que los fumadores tienen un mayor riesgo de
complicaciones en caso de contraer la enfermedad. Si bien es
cierto que estamos transitando un proceso complejo desde lo
emocional, donde cada persona se adapta a la situación de
acuerdo a sus propios recursos, no menos cierto es
que la
situación puede servirnos para tomar fuerzas y decir
definitivamente: ¡¡ Chau Pucho !!.
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Es importante
tener en cuenta que las personas que fuman tienen mayor
riesgo de contraer infecciones respiratorias agudas,
incluyendo bronquitis, influenza y tuberculosis, entre
otras. El fumar aumenta la incidencia, duración y severidad
de las infecciones respiratorias y también aumenta el riesgo
de neumonía. |
Esto no solo ocurre en
el tabaquismo activo (el fumador), sino también en el
tabaquismo pasivo (exposición involuntaria al humo de tabaco
ambiental).
Por este motivo, se
recomienda tomar una distancia aún mayor a la recomendada y
no fumar cuando hay otras personas presentes, sobre todo si
se está en un ambiente cerrado. El uso de cigarrillo
electrónico no está exento de esta realidad y puede impactar
en forma negativa al sistema respiratorio.
¿Si fumás estás en
mayor riesgo de complicaciones por COVID-19?
La evidencia que surge
sostiene que si fumás sos más propenso a tener
complicaciones por el COVID-19 ya que el fumar compromete el
sistema inmune y es considerado como un factor de riesgo
potencial para enfermedad severa.
Otro dato de relevancia
es que si tenés co-morbilidades, como enfermedades
cardiovasculares (EVC) y cáncer (los cuales a su vez, pueden
ser causadas por fumar) son factores de riesgo para
presentar complicaciones severas por COVID 19.
El rol del tabaquismo
en el desarrollo del cáncer de pulmón, EPOC, la enfermedad
respiratoria, las ECV y la respuesta a las infecciones ha
sido ampliamente estudiado con anterioridad. De esta manera,
podemos decir que el tabaquismo es un factor de riesgo para
todas las enfermedades que han sido asociadas con un mayor
riesgo de evolución desfavorable por COVID-19.
Dejar de fumar genera
beneficios importantes para nuestra salud y la de los que
nos rodean. No importa la cantidad de cigarrillos fumados
diariamente, ni la edad, siempre es un buen momento para
dejar de fumar.
Recomendaciones
En estos momentos de
aislamiento social, preventivo y obligatorio pueden aparecer
diversos sentimientos que potencien las ganas de fumar
(ansiedad, irritabilidad, miedo, nervios, etc.). Es
importante recordar que la nicotina es perjudicial para la
salud y que todo momento es bueno para dejar de fumar.
Compartimos aquí
algunas recomendaciones generales que pueden ayudarte a
reducir la ansiedad, a no fumar y a cuidar tu salud:
Seguí una dieta
equilibrada y evitá alimentos dulces o muy condimentados que
puedan provocarte mayor deseo de fumar.
Tené a
disposición una botella de agua y bebé cada vez que
necesites.
Tratá de evitar
bebidas que asocies con el tabaco – café, alcohol, gaseosas,
etc.
Mantené al
alcance sustitutos que puedas chupar o masticar, tales como
zanahoria, pepino, manzana, apio, pasas, chicles y caramelos
sin azúcar.
Desprendete de
ceniceros, encendedores y cualquier objeto relacionado con
el tabaco.
Hacé ejercicio
físico. El ejercicio puede mejorar tu estado de ánimo,
aliviar tensiones y, por supuesto, es beneficioso para el
organismo en general. Hay muchos ejercicios que podemos
realizar desde casa, en función de las posibilidades de cada
uno.
Mantené rutinas
y dormir lo suficiente.
Generá espacios
100% libres de humo es importante para tu salud y la de
quienes te rodean. ¿Sabías que el humo de tabaco queda en tu
casa por 14 días, aunque ventiles?
Si volviste a encender
un cigarrillo, no te desanimes. Podés volver a intentarlo.
Siempre es bueno:
Recordá las
razones por las que decidiste dejar de fumar. Por ejemplo:
mirar fotos de las personas importantes para vos.
Se paciente con
uno mismo, dejar de fumar es un proceso que lleva tiempo.
Llamá a un amigo
o familiar cuando necesites ayuda y apoyo.
Poné en una
alcancía el dinero ahorrado por no fumar y darse un premio
de vez en cuando. Eso ayuda a valorar todo lo ganado a
partir de la decisión.
Utilizá técnicas
de relajación: respirar profundamente, pensar en alguna
situación placentera e imaginarse allí, estirar el cuerpo,
hacer ejercicio, etc.
Recordá que el
cigarrillo electrónico NO es una herramienta para dejar de
fumar y está prohibido (Disposición
ANMAT Nro. 3226/2011)
Si sentis que la
situación te supera, podés contactarte con algún profesional
de la salud. Es importante que busques ayuda para atender
tus necesidades de salud física y mental
Si sos o fuiste fumador
te recomendamos vacunarte contra la gripe y la neumonía
Estas vacunas te protegen de otras patologías respiratorias
que también debilitan a las personas y que muchas veces
requieren cuidados especiales y hospitalización. En estos
momentos, es necesario que minimíces las posibilidades de
una internación o de un cuadro grave que requiera
hospitalización. Acercate al vacunatorio
más cercano de tu domicilio
y vacunate.