Recordamos que la
Defensoría del Público trabaja a fin de asegurar
el derecho a la comunicación que tiene el público de
nuestro país.
Algunas de
las líneas de acción desarrolladas
La industria audiovisual, golpeada por la pandemia, tuvo
su lugar en la agenda de la Defensoría, a partir de
reuniones con la Multisectorial Audiovisual, donde se
agrupan la Asociación Argentina de Intérpretes, la
Asociación Argentina de Actores, Asociación de Productores
Independientes de Medios Audiovisuales, Argentores,
Directores de Obras Audiovisuales para Televisión,
Asociación Argentina de Editores Audiovisuales, Federación
Argentina de Músicos Independientes, Sindicato Argentino de
Autores, Sociedad Argentina de Autores y Compositores de
Música, Sindicato Argentino de Músicos, Sociedad Argentina
de Gestión de Actores Intérpretes, Sindicato Argentino de
Televisión, Sindicato de la Industria Cinematográfica
Argentina y el Sindicato Único de Trabajadores Espectáculo
Público. También, con la Cámara Argentina de Productoras
Independientes (CAPPA) y con la asociación Mujeres
Audiovisuales (MUA).
En el camino de garantizar la accesibilidad de todas las
personas a los medios audiovisuales, se generó un
intercambio de ideas y opiniones con la Asociación de
Familiares de Síndrome de Down, Sordas Sin Violencias y la
Confederación Argentina de Personas Sordas.
En ese marco, se trabajó en la
elaboración de
recomendaciones dirigidas a mejorar la cobertura de los
medios audiovisuales en materia de accesibilidad, en el
seguimiento de los dispositivos de accesibilidad y lenguaje
de señas en canales y señales de televisión, sobre todo en
mensajes relacionados con la salud pública.
Se produjeron recomendaciones para la cobertura de temas
vinculados al Covid – 19 y se realizaron encuentros de
trabajo con la Red Argentina de Periodistas Científicos para
ofrecer herramientas para comunicar con responsabilidad
sobre salud en tiempos de pandemia.
La Defensoría se acercó a los profesionales de los
medios, esenciales durante la pandemia, y relevó sus
condiciones de trabajo a través de un cuestionario on line
que permitió diseñar políticas y acciones para facilitar la
labor de la prensa.
Se articuló también activamente con la producción de
contenidos para el programa educativo “Seguimos Educando”
del Ministerio de Educación de la Nación para favorecer el
acceso a la información de niñas, niños y adolescentes y sus
familias, ante la necesidad de seguir enseñando en forma
virtual.
Se desarrolló una profunda agenda de género, con la
realización de dos encuentros masivos que finalizaron en la
elaboración de recomendaciones para la cobertura y
prevención de la violencia política por razón de género en
los medios de comunicación. Se participó, con equipos
técnicos, de los acuerdos y el debate por el tratamiento
parlamentario de la Ley de Equidad de Género y cupo trans en
los medios públicos.
Otra línea de trabajo de la Defensoría apuntó a prever
la
no discriminación y estigmatización de las personas mayores.
Para esto diseñó una campaña de comunicación y unas
Recomendaciones a los medios para decir “No” al viejismo. Lo
hizo junto a PAMI.
Teniendo en cuenta que la niñez y la adolescencia son
sectores de la sociedad afectados significativamente por la
pandemia, junto a la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia (SENAF), se elaboró una serie de
recomendaciones para llevar adelante una cobertura mediática
responsable de temas vinculados a la violencia sexual contra
niñas, niños y adolescentes, así como del acceso a la
Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
En la línea de acompañamiento a medios, la Defensoría,
junto a INAI y ENACOM, apoyaron a las 29 comunidades de los
pueblos originarios en la gestión de los FOMECA.
Además, se lanzaron nuevas líneas de trabajo, como la del
Observatorio de la violencia simbólica en medios y
plataformas digitales, la de prevención de la trata y
explotación de personas y la que se dedica al tema
ambiental, que se encuentra en proceso de desarrollo.
Pese a la falta de presencialidad, la Defensoría abrió
espacios para la participación de las audiencias. Se trabajó
junto a 19 organizaciones afro para visibilizar el sector,
se coordinaron tareas de capacitación con organizaciones,
sectores y profesionales en todo el territorio de las que
participaron más de 1500 personas en 17 provincias. Hubo
reuniones también con 64 medios de comunicación de gestión
estatal y privada, con y sin fines de lucro. Más de 500
personas de todas las regiones se capacitaron en el marco de
la décima edición del curso “El derecho a la comunicación de
chicas y chicos” y la 26° de “Introducción a la perspectiva
de género”.
Para terminar el año, la Defensoría del Público organizó
tres encuentros con una treintena de especialistas con la
intención de concretar el año próximo la actualización y
ampliación de sus recomendaciones sobre cómo hablar de
derechos humanos en radio y televisión.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Defensoría del Público