después de 60 años
de actividad
Cierra
la Librería de la Luces
14/12/2020
- Una de las librerías más tradicionales de la Av. de
Mayo, la "Librería de las Luces", anunció el cierre de sus
puertas. Después de 60 años de actividad, y no habiendo
podido superar la crisis de ventas que la pandemia trajo
consigo, sus persianas bajarán para siempre en poco tiempo
más. José Roza, dueño del negocio, anunció el cierre de ese espacio
(uno de los más tradicionales
reservorios de libros descatalogados a precios accesibles de
la Ciudad de Buenos Aires), porque no puede afrontar el
déficit, producto de la crisis por el coronavirus. La
pandemia prácticamente "vació la zona" en la que está ubicada, en Avenida de
Mayo 979.
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"En el centro hay poca gente, muchos trabajan a
distancia, los hoteles estaban cerrados, ahora puede haber
un poco más de movimiento, pero la recuperación es muy
lenta. En este momento se está vendiendo ya que, desde hace una
semana, pusimos el cartel de cierre y hubo un chispazo de
ventas, pero venimos con déficit. |
Roza, en
diálogo con Telam, comentó que la pérdida era de
300.000 pesos todos
los meses, imposible de remontar en las circunstancias
actuales, por lo que habló con el dueño del local y llegaron
a un acuerdo: entregarlo el
30 de junio. La decisión del cierre la tomó Roza
después del retiro del programa de Asistencia al Trabajo y
la Producción (ATP) para editoriales y librerías en
noviembre de este año.
El hijo de Mario Roza, el fundador de La Librería de las
Luces en 1960, explicó que ellos no solamente trabajaban con
la venta al público en ese negocio del centro porteño, sino
que también participaban de ferias que se hacían en todo el
país, que el año pasado llegaron a ser 17 y este año pasaron
a nada.
De esta manera, ciento cincuenta mil ejemplares a precios
apenas mayores que el de un diario esperan ser rescatados
por los lectores que pasen por la librería que fue fundada
por Mario Roza en 1960 en Av. de Mayo pero al 615, donde
funcionó por 37 años, hasta que en 1997 el propietario
decidió, a través de su Consorcio de Administración, que
sería mejor destino una sucursal bancaria.
Ese espacio había sido también el segundo domicilio de la
Editorial SELA (Sociedad Editora Latinoamericana) cuya
actividad los socios Mario Roza y Héctor Arenales habían
iniciado en el año 1945.
Con la crisis de 2001, diseñaron una nueva estrategia: la
organización y participación de ferias de libros desde
Caleta Olivia hasta San Salvador de Jujuy y a través de
muchos pueblos de la provincia de Buenos Aires. Esa tarea
fue uno de los principales sostenes que la librería
conservaba hasta la pandemia.
Ante la noticia del cierre, la Fundación El Libro,
integrada por la Cámara Argentina del Libro (CAL); la Cámara
Argentina de Publicaciones (CAP); la Sociedad Argentina de
Escritores (SADE); la Federación Argentina de Librerías,
Papelerías y Afines (Falpa); la Federación Argentina de la
Industria Gráfica y Afines (Faiga) y el Sector Libros de la
Cámara Española de Comercio (Cecra), emitió un comunicado en
el que llaman "la atención de los gobiernos nacional y
provinciales (en este caso puntual al de la CABA) sobre la
crisis terminal del sistema de librerías, que ha sido un
orgullo del país".
"La indiferencia de los poderes públicos frente a esta
situación condena a muchas de ellas al cierre, como única
salida para los quebrantos mensuales sucesivos. Por eso, la
necesidad de intervención estatal es imprescindible y
urgente. No valdrá implementarla 'post mortem', con planes
de reapertura o episodios mediáticos de conmiseración o
análisis de 'planes de rescate' o similares. Librería que
cierra, que desarma sus anaqueles y liquida su valioso fondo
editorial, no reabre más", expresaron.
La entidad que actualmente preside Alejandro Vaccaro
(después de que terminara el mandato de María Teresa Carbano
y antes del llamado a elecciones en marzo) dijo estar "a
disposición para el intercambio de ideas, en busca de
alternativas posibles y a favor del conocimiento que tenemos
del sector".
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