AL CUMPLIRSE EL
44º ANIVERSARIO DE SU DESAPARICIÓN
Homenaje a
los cubanos de Orletti
12/08/2020
- Al
cumplirse el 44º
aniversario de la desaparición forzada de Crescencio Galañena
Hernández y Jesús Cejas Arias
(dos miembros de la embajada cubana en nuestro país), el
Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba
(MasCuba) encabezó
una transmisión virtual de homenaje de la que participaron
personalidades como Taty Almeida (Madres de Plaza de
Mayo-Línea Fundadora), el embajador cubano Pedro Pablo Prada
y la exembajadora argentina en Cuba Juliana Marino.
Los funcionarios fueron secuestrados y asesinados por la
patota de Orletti en el marco del plan de exterminio
continental llamado "Operación Cóndor".
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"Hoy estamos conmemorando el 44 aniversario del secuestro,
tortura y asesinato de nuestros dos
diplomáticos. No olvidamos nunca estos hechos, alentados por
el terrorismo de estado, en el marco de la Operación Cóndor
que dirigía la CIA en alianza con la dictadura, en la que
participaron también terroristas cubanos-americanos". |
Pablo Prada, jefe de la misión diplomática cubana en Argentina,
también comentó: "Arias y Galañena son parte de los
5.577
compatriotas víctimas directas del terrorismo de estado.
Queremos que se diga la verdad sobre aquellos hechos y
reclamamos que se haga justicia, por ellos, por sus familiares,
por el pueblo de Cuba y por todas las personas del mundo
amantes de la paz".
Por su parte, la destacada defensora de los derechos
humanos Taty Almeida, recordó a los diplomático cubanos
detenidos-desaparecidos y también a 20 empleados que
trabajaban en la embajada en aquella triste época. Algunos,
dijo, siguen desaparecidos.
A su turno, Juliana Marino, quien era embajadora en Cuba
al momento del hallazgo de los cuerpos de los dos
diplomáticos, rememoró aquel momento en que los restos de
Jesús y Crescencio retornaron a su patria tras 37 años, un
momento que guarda en su memoria. El dolor se mitiga con la
verdad y la memoria, sostuvo.
Crescencio y Jesús, de 27 y 22 años, respectivamente,
fueron abordados el 9 de agosto de 1976 por un grupos de
tarea de la dictadura, muy cerca de la embajada cubana en
Buenos Aires y llevados a Automotores Orletti, uno de los
tantos centros clandestinos instalados por la SIDE
(Secretaría de Inteligencia).
El destino hizo que en junio de 2012, a 30 kilómetros de
la capital argentina, unos niños que jugaban en un predio
abandonado de la localidad bonaerense de Virreyes, en el
partido de San Fernando, encontraran en un tanque metálico
de 200 litros relleno con cemento el cuerpo de Galañena
Hernández.
Un año después, en 2013, tras una profunda búsqueda en la
que aparecieron otros restos más en las mismas condiciones,
entre ellos el de una argentina que trabajaba en la
embajada, fue hallado el de Jesús.
Orletti y la
desaparición de los cubanos
El ex centro
clandestino de detención, tortura y exterminio “Automotores Orletti”, ubicado en
Venancio Flores
3519/21, esquina Emilio Lamarca,
fue el centro del Plan Cóndor durante el terrorismo de
Estado perpetrado en la última dictadura cívico militar.
Allí estuvieron detenidas más de 300 personas.
Una de las particularidades
de Orletti fue el método
utilizado por los represores
para hacer desaparecer a sus
víctimas: la tortura, el
homicidio y luego la
introducción de sus cuerpos
en tambores de 200 litros,
con cal y cemento, que
arrojaron en distintos
sitios, particularmente en
el canal de la localidad
bonaerense de San Fernando.
En octubre de 1976
aparecieron flotando ocho de
esos barriles. En uno de
estos se encontraba el
cuerpo de Marcelo, hijo del
poeta y periodista Juan
Gelman.
En junio de
2012, se encontró en una tosquera de esa misma localidad un
tambor
oxidado que contenía restos humanos. Distintos peritajes
identificatorios realizados por el Equipo Argentino de
Antropología Forense (EAAF) dieron cuenta de que se trataba de
Crescencio Galañena Hernández, un diplomático cubano
desaparecido durante la última dictadura cívico militar, a
cuadras de su embajada en el barrio de Belgrano.
Junto a
Galañena Hernández se encontraron los cadáveres de los
argentinos María Rosa Clementi de Cancere, empleada de la
Embajada de Cuba, y Ricardo Manuel González, también
secuestrados durante el mes de agosto de 1976 y hasta ese
momento desaparecidos.
El 18 de abril
de 2013, a través de un intenso trabajo de rastrillaje en
las nueve hectáreas del mismo predio, apareció un barril más
y con él, otro cuerpo. Este último, tras el proceso de
identificación de ADN, dio por resultado que se trataba de
Jesús Cejas Arias, otro diplomático cubano.
Según fuentes
judiciales "en todos los casos los restos se hallaron en
tambores de doscientos litros de capacidad rellenados con
cemento, la que constituyó una práctica sistemática y
exclusiva de los represores que actuaron en Orletti para el
ocultamiento de las víctimas asesinadas".
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Latina - Notas de archivo propio