Las tareas de
la casa en tiempos de pandemia
Responsabilidades
compartidas
28/04/2020
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El aislamiento, como acto disruptivo dentro de nuestra
rutina de vida, se puede convertir en una oportunidad
valiosa para modificar hábitos, actos y costumbres.
Durante la cuarentena por coronavirus es importante asumir
que la responsabilidad en el trabajo doméstico es igual para
todas las personas que viven en la casa, y su peso no debe recaer en una sola. La pandemia que atraviesa el mundo es una situación
excepcional que está modificando mucho más que la vida
cotidiana. Frente al aislamiento social, preventivo y
obligatorio, las familias comparten mucho más tiempo que el
habitual, a veces en espacios reducidos, lo cual hace que
las tareas del hogar se sumen con más rapidez.
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Sin guarderías, jardines y colegios, y manteniendo
distancia con abuelas y abuelos (principal grupo de riesgo),
¿quién cuida a los más chicos durante la pandemia?. En general, las tareas de
cuidados, como muchas otras, recaen en las mujeres. Esto es
algo que sucede independientemente de la situación de
pandemia que vive el mundo. |
¿Sabías
cuánto tiempo dedica la mujer a las
tareas domésticas?
8
horas ……………. jornada laboral
5:30
horas……….. cuidado no remunerado a
miembros del hogar
3.30 horas ………. trabajo doméstico no
remunerado
Estos datos
son confiables y han sido obtenidos del sitio web
https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/
El día activo de la mujer es largo. Los
cuidados, ya sean profesionales o
informales, al igual que muchas
responsabilidades que tienen que ver con
la casa, los ejercen las mujeres. Por
eso esta situación quizá es una buena
oportunidad para modificar hábitos que
todos tenemos internalizados.
No se trata de ayudar o colaborar. Se
trata de asumir una responsabilidad que
es igual para todas las personas que
viven en la casa y que no recaiga en una
sola persona. Repartir las tareas del
hogar es un gran paso para un cambio de
conducta que nos lleve a una sociedad
más justa y equitativa, empezando por
casa.
Cómo empezar a compartir tareas
Repartir, por ejemplo, las tareas de
cada día: alguien cocina, otra
persona entonces pone la mesa, otra
persona lava los platos, otra
persona prepara la merienda, etc.
Si uno/a de los/as padres/madres
ayuda hoy a hacer la tarea de la
escuela, mañana le toca a la otra
persona. Lo mismo si el/la bebé
necesita ayuda para dormirse.
Para sacar a la mascota a hacer sus
necesidades o para salir a hacer las
compras, lo ideal es turnarse,
teniendo en cuenta también la edad y
si pertenece a un grupo de riesgo.
Si ningún miembro de la familia
tiene este tipo de impedimento, hay
que turnarse también.
Mas allá de
estas recomendaciones (que apuntan a cambiar hábitos y
rutinas en la población masculina), también es justo decir
que muchos hombres ya han operado este cambio (aunque no
sean aún mayoría, o no tengan tanta prensa) y que sus
acciones de "ayuda" o "colaboración" (en definitiva nacimos
y crecimos en una sociedad machista) prontamente también
fueron deconstruidas para dar paso a una relación de
iguales. Para ellos (nosotros) también vale un
reconocimiento.
Carlos Davis
Fuente:
Telam