LA LEGISLATURA
PORTEÑA LO DECLARÓ DE INTERÉS CULTURAL
Distinguen un
Mural de Segatori
22/10/2019
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La
Legislatura porteña declaró de Interés Cultural el mural “El
regreso de Quinquela” realizado por el artista y plástico y
vecino Alfredo
Segatori. La obra está ubicada sobre la calle Lavadero
(continuación de avenida Pedro de Mendoza) esquina San
Antonio, se inauguró en octubre del 2013,
y es considerada el mural más grande de Argentina, y el más
grande del mundo hecho por un sólo pintor. La obra fue
encargada por el Gobierno porteño como parte del plan de
recuperación y puesta en valor del Camino de Sirga de la
Cuenca Matanza-Riachuelo. Está realizada con aerosol a mano
alzada sobre una medianera de cien metros de largo por trece
de alto, aunque aún hoy continúa expandiéndose.
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En un principio era un
retrato de Quinquela Martín
pintando un cuadro plasmado
en una pared lateral, pero
luego el artista terminó
ocupando una franja de 700
metros cuadrados donde
reprodujo cuatro obras del
gran maestro del arte
argentino y más de 70
retratos de vecinos y
trabajadores de las fábricas
de los alrededores. |
Las
empresas
de la zona colaboraron con la obra aportando materiales e
infraestructura como grúas y andamios.
Quinquela en
blanco y negro se funde, en un collage de fondo, con algunas
de sus obras fundamentales que mejor reflejan la vida del
puerto de Buenos Aires. Se ven, entre otras, “Barco hundido”
y “Hombres trabajando” y también un mascarón de proa.
"La obra en el
paisaje urbano dio lugar a la fusión entre la vida cotidiana
y el arte. El mural genera nuevos vínculos entre los vecinos
y es atractivo turístico del barrio" sostuvo la Comisión de
Cultura entre los argumentos que presentó. El expediente
parlamentario fue iniciado por los diputados Jorge Apreda y
Omar Abboud (VJ).
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La
evolución del mural
“El regreso de
Quinquela” fue realizado por Segatori sobre una medianera de
cien metros de largo por trece de alto. La obra ya era la
más grande de Argentina cuando Segatori decidió extenderla
sobre la calle San Antonio, a metros del viejo Puente
Pueyrredón.
El objetivo
era cubrir con sus dibujos 3.000 m2 y así poder inscribir su
trabajo en el Libro Guinness de los récords como el mural
más grande del mundo en la categoría “Hecho por un solo
pintor”.
Paralelamente,
el entusiasmo de los vecinos del barrio, encantados con la
obra, fue creciendo y provocó Segatori extendiera el mural,
reflejando la vida cotidiana del barrio e incluyendo a
muchos de esos vecinos en
su pintura.
“La idea es
hacer un retrato masivo de los vecinos del barrio, como
hacía Quinquela Martín en La Boca, salvando las diferencias,
claro”, explica Alfredo.
Segatori supo
plasmar en
“El regreso de
Quinquela”
más de 70 retratos de vecinos y de trabajadores de las
fábricas de la zona.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa
Legislatura de la CABA