LA JUSTICIA
TERMINÓ CERRANDO UNA HISTORIA ABSURDA
El Hezbollah
no está en Floresta
19/02/2019
-
El martes
13 de noviembre del año pasado las cámaras de todos los
noticieros de la TV apuntaban a una casa de Floresta. Según
una denuncia anónima recibida por la DAIA (y presentada
luego ante la justicia por este organismo), dos de nuestros
vecinos, Axel
Abraham Salomón y Kevin Abraham Salomón, eran miembros del
grupo terrorista islámico Hezbollah. El gobierno (¿la
justicia?), a días de que comenzara a sesionar el G20 en
nuestra ciudad, quiso dar una señal de firmeza ante el mundo
y detuvo a nuestros jóvenes vecinos, encontrando (según la
policía) un arsenal. Finalmente la justicia dictó la falta
de mérito de ambos.
|
El primer
punto que despertó las sospechas de los observadores
imparciales del caso era: ¿por qué se decidió allanar la
casa de la familia Salomon en ese momento, cuando la
denuncia primitiva (anónima y recibida por mail por la
DAIA) tenía varios meses?. Cabe destacar que la DAIA la
presentó en la justicia de inmediato.
|
En otras palabras,
pareciera que la denuncia (que según los expertos tiene el
tinte típico de la mano de los servicios) estuvo reposando
en algún cajón a la espera de que una buena circunstancia
ameritara el desempolvarla para mover el avispero. Una
especie de "jugada para la tribuna", un golpe de efecto que
iba a durar apenas lo necesario como para permitir captar la
atención de propios y extraños. No olvidemos que este
procedimiento se llevó a cabo cuando la ciudad de Buenos
Aires estaba a punto de convertirse en anfitriona del G20.
En resumen, la historia
oficial relataba que tanto Axel como Kevin Abraham Salomón
eran dos jóvenes que, perteneciendo al grupo extremista
Hezbollah, viajaban asiduamente a medio oriente a fin de
recibir instrucción militar para participar en atentados y
demás intervenciones terroristas. Avalando esta teoría
presentaron documentación de migraciones que testimoniaba
los viajes de ambos a medio oriente. En este mismo orden de
cosas mostraron el "arsenal" hallado en la casa de la
familia Salomón...
Como contrapartida, la
familia y la defensa de los jóvenes siempre sostuvo que los
viajes apuntados
(Qatar, Emiratos Árabes y Turquía) eran solo escalas
obligadas de viajes hacia El Líbano, lugar en el que reside
otra parte de la familia. En cuanto al "arsenal", sólo se
trataba de armas viejas perteneciente a un abuelo que
gustaba de la caza.
La justicia
dictamina
Apenas unos días atrás
se conoció la decisión de la justicia respecto del la
situación de los hermanos Salomon. Sin estrépito, casi de
manera silenciosa, nos enteramos que se le dictó la falta de
mérito a Kevin (ya había hecho lo mismo en diciembre con
Axel) ratificando con claridad o ninguno de los hermanos
tenía vinculación con grupos terroristas.
En oportunidad de las
detenciones, desde el Ministerio de Seguridad se había
señalado con insistencia que los jóvenes poseían un gran
arsenal en sus domicilios, y que se habían podido constatar
viajes a medio oriente, presuntamente para recibir
entrenamiento militar.
La Justicia, sin
embargo, determinó que los viajes que habían realizado al
Líbano fue con el fin de visitar a unos parientes; que el
supuesto arsenal eran sólo viejas armas pertenecientes a un
bisabuelo; y que la única vinculación con el Hezbollah era
una calcomanía de esa organización que les habían regalado
en oportunidad de la visita familiar. Es oportuno destacar
que si bien el Hezbollah posee un brazo armado, también es
un partido político con nutrida representación en el
Parlamento libanés.
El golpe de efecto del
Ministerio de Seguridad en los dias previos aI G20 fue
eficaz. Pero mas de dos meses después del "escrache" público
y masivo que sufrieron los dos jóvenes y que acentuaron
falsos prejuicios que vincula a la comunidad islámica con la
violencia, la Justicia determinó que nada tenían que ver con
las acusaciones.
El daño a los jóvenes,
a la comunidad musulmana y a la democracia, sin embargo, ya
estaba hecho.
Carlos Davis
Fuente:
Diario El Ancasti - Infobae - Perfil - Página 12