Savonitti
es un súper
maratonista que está realizando el desafío de correr
35.000 kilómetros, desde el extremo austral del
continente hasta el techo de Alaska, con el propósito de
difundir la problemática de los discapacitados auditivos
e impulsar el aprendizaje y la difusión del lenguaje de
señas.
El acto se realizó
en el salón Montevideo del parlamento de la Ciudad de
Buenos Aires, donde estaban presentes el padre y la
madre del deportista, ambos hipoacúsicos y notablemente
emocionados y orgullosos por la hazaña que está
realizando su hijo.
El flamante
legislador Matías López (VJ) le hizo entrega, en
representación de la Legislatura de la Ciudad de Buenos
Aires, de un diploma de reconocimiento.
Savonitti comentó
al público (asistido por un intérprete porque varios
presentes tenían limitaciones auditivas) detalles y
anécdotas notorias de su descomunal recorrido, iniciado
en Ushuaia (Tierra del Fuego) el 1 de enero último y que
prevé concluir dentro de unos dos años en Bahía de
Prudhoe (Alaska).
Al día de hoy,
llevaba andados unos 5.500 kilómetros y su raid llegó
hasta el norte de Jujuy, a 4.300 metros sobre el nivel
del mar, donde suspendió por unos días la corrida para
pasar la Navidad con sus padres en Buenos Aires. Cuando
retome el itinerario cruzará al desierto de Atacama, en
Chile, a través del Paso de Jama.
"Yo corro para
acortar las distancias entre la comunidad sorda y el
resto del Mundo", sentenció Savonitti, quien aclaró que
no es una competencia, sino una travesía para hacer
visible el problema de las personas con discapacidades
auditivas y recaudar fondos destinados a impulsar y
mejorar su comunicación con las demás personas.
Las donaciones son
depositadas en la Asociación Mundial de Sordos, con sede
en Finlandia, que tiene asociaciones que la representan
en todos los países, hacia los que dirigirá el prorrateo
de lo recaudado. Explicó que eligió esa entidad por su
transparencia y su carácter internacional.
Savonitti corre en
absoluta soledad, sin apoyo logístico, guiado por un
GPS. Así piensa atravesar 14 países de América en un
lapso total calculado de tres años. "Hay mucha
solidaridad, tengo apoyo de gendarmes, policías y la
gente es muy generosa, me invitan a parar en sus casas,
a comer, a higienizarme o descansar; estoy muy
agradecido a todos", explicó el corredor.
Detalló que corre
entre 50 y 60 km. por día (dependiendo de las
condiciones climáticas); luego hace dedo para que lo
aproximen al paraje o localidad más cercano, donde
difunde su campaña, descansa, recobra fuerzas y, al día
siguiente, retoma desde el punto donde abandonó la
jornada anterior, al que llega transportado por algún
colaborador espontáneo. "A veces, antes de entrar a un
pueblo o a la salida, me acompañan varios corredores,
maratonistas y ciclistas, por lo que se producen
imágenes propias de la película Forrest Gump", ironizó.
Savonitti tiene de
37 años, siempre hizo deportes (básquet, voley, karate,
atletismo) y hace 17 años que reside en el exterior
(Italia, Suiza, Reino Unido, Rusia y Bulgaria). Desde
2016 comenzó a practicar el ultrarunning y participó en
una veintena de ultra maratones (más de 100 Km. y con
desniveles).
Lleva 341 días al
trote, a través de la célebre ruta nacional 40.
Continuará por desierto de Atacama, en Chile; Perú,
Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El
Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos,
Canadá y al final Alaska.
Su periplo se puede
seguir en tiempo real, por GPS, desde el sitio
www.niamalimits.com.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Legislatura CABA