Las pilas son fabricadas con
elementos químicos
considerados como tóxicos,
de hecho, 30 % de
su contenido son materiales
que causan daños a la salud
y el medio ambiente. Cuando
una pila ya no sirve se tira
en la basura doméstica o a
cielo abierto; con el paso
de tiempo y por la
descomposición de sus
elementos se oxidan y
derraman diferentes tóxicos
en suelo, agua y aire. Lo
mismo sucede cuando se quema
en basureros o se incinera.
Existen estudios que
muestran que 35 por ciento
de la contaminación por
mercurio es ocasionada por
las baterías que se
incineran con la basura
doméstica. Para tener una
dimensión del problema de
contaminación basta
mencionar que una sola pila
botón (como las que utilizan
los relojes) puede
contaminar 6.5 millones de
litros de agua.
La nueva Ley de pilas
en desuso
La Legislatura de la Ciudad
de Buenos Aires aprobó el
proyecto de Ley para la
Gestión Integral de Pilas en
Desuso presentado por el
Ministerio de Ambiente y
Espacio Público porteño a
través de la Agencia de
Protección Ambiental (APRA).
“Era necesario tener una
legislación que regule la
disposición de las pilas en
desuso. Esta ley es un paso
importante para seguir
avanzando en mejorar nuestro
entorno, acercándonos a
lograr una Ciudad cada vez
más verde y sustentable”,
expresó Eduardo Macchiavelli,
ministro de Ambiente y
Espacio Público de la
Ciudad.
Esta ley busca garantizar la
gestión ambiental de pilas
en desuso, considerándolas
como Residuos Sólidos
Urbanos Sujetos a Manejo
Especial. Incluye todos
aquellos que, por su tamaño,
volumen, cantidad y/o sus
potenciales características
de peligrosidad, nocividad o
toxicidad, deben sujetarse a
un Plan de Gestión Ambiental
diferenciado del resto de
los Residuos Sólidos
Urbanos.
El proyecto fue aprobado en
la Legislatura sin cambios
por 53 votos y dos
abstenciones.
El Proyecto se basa en
dos principios guía:
Responsabilidad Extendida
del Productor: Toda persona
que produzca, importe,
distribuya y/o comercialice
pilas conforme la presente
ley, será responsable de su
gestión en la etapa post
consumo del ciclo de vida
del producto.
Mejor tecnología disponible
para la recuperación,
reciclado, tratamiento y
disposición final: La
gestión de los productos y
sus materiales recuperados
al final de su vida útil
debe realizarse con las
mejores técnicas y prácticas
disponibles sujeto a
condiciones de viabilidad
técnica y económica de modo
de alcanzar un alto nivel de
protección del ambiente.
Están alcanzadas las pilas
de uso común AA, AAA, AAAA,
C, D, N, prismáticas 9V, y
pilas botón; que se
encuentran disponibles para
su compra minorista y/o
mayorista, sin perjuicio de
toda otra clase de pilas que
determine la Autoridad de
Aplicación.
La ley es para productores,
importadores, distribuidores
e intermediarios por ser
responsables de la puesta en
el mercado de pilas de uso
común dentro del ámbito de
la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. La Autoridad de
Aplicación de la Ley es la
Agencia de Protección
Ambiental.
Objetivos específicos
de la Ley
Preservar la salud humana y
del ambiente en general.
Incentivar el desarrollo de
una economía circular sobre
la base de la
sustentabilidad económica,
social y ambiental.
Fomentar el consumo
responsable.
Promover la correcta
disposición final de pilas
en desuso. Crear un sistema
integral de gestión
ambiental de pilas en su
etapa post consumo conforme
Ley Nacional N° 25.916 y Ley
N° 1.854.
Involucrar a los
productores, importadores y
distribuidores de pilas a
través del Principio de la
Responsabilidad Extendida
del Productor (REP).
Lograr una mayor
recuperación y valorización
de los componentes de las
pilas en desuso mediante la
implementación de las
mejores tecnologías
disponibles.
Maximizar la eficiencia en el uso de los recursos y
minimizar la presión sobre
los mismos siguiendo los
lineamientos y principios de
la economía circular.
Concientizar e informar a
los habitantes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
respecto de los potenciales
impactos sobre la salud y el
ambiente de los residuos
provenientes de las pilas en
desuso.
Obligaciones de la Ley
Toda persona que produzca,
importe, distribuya y/o
comercialice pilas conforme
la presente ley, será
responsable de su gestión en
la etapa post consumo del
ciclo de vida del producto
(Responsabilidad Extendida
del Productor).
Los productores y/o
importadores de pilas de uso
común deberán:
Presentar un Plan de Gestión Ambiental de Pilas en
Desuso en forma individual o
colectiva ante la Autoridad
de la Aplicación (el Plan de
Gestión Ambiental de Pilas
en Desuso consiste en
recolectar, transportar,
valorizar, tratar y disponer
los residuos, debiendo
adecuarse a programas y
planes de manejo
específicos, aprobados por
la Autoridad de Aplicación,
teniendo en cuenta las
condiciones de protección
del ambiente y la salud
humana).
Financiar e implementar el Plan de Gestión Ambiental
de Pilas en Desuso aprobado
por la Autoridad de
Aplicación.
Garantizar la trazabilidad de la gestión ambiental de
las pilas en desuso y
presentar la documentación
requerida por la Autoridad
de Aplicación.
Implementar las mejores tecnologías disponibles para
la gestión ambientalmente
adecuada de las pilas en
desuso.
Brindar y difundir información a los consumidores,
respecto a la implementación
del Plan de Gestión
Ambiental de Pilas en
Desuso.
Los distribuidores,
intermediarios y/o cualquier
persona responsable de la
puesta en el mercado de
pilas deberán:
Comercializar pilas de uso común o acumulador
portátil provistas
únicamente por productores
y/o importadores que cumplan
con las disposiciones de la
presente ley.
Poner a disposición espacios adecuados en sus locales
comerciales a los efectos de
funcionar como puntos de
recepción de pilas en desuso
en caso de ser incluidos en
la etapa de disposición
inicial y recolección.
Otros Datos
En CABA se consumen
anualmente 19 millones de
pilas, lo que es equivalente
a 500 toneladas año, y se
estima un consumo promedio
anual de 12 pilas por
persona económicamente
activa.
El 69% de las pilas
recolectadas en la Ciudad
corresponden al tipo
categorizado como primarias.
Las pilas botón representan
un 1,69% respecto del total
de pilas primarias.
Las pilas recargables tipo
AA y AAA representan el
6,28% respecto del total de
pilas y baterías
clasificadas.
El porcentaje promedio de
pilas y baterías agotadas
que componen los RSU de la
Ciudad de Buenos Aires es
del 0,0123% del total,
representando 323 kg/día, lo
que equivale a 117 toneladas
anuales de pilas y baterías
desechadas.
El país importa 200 millones
de pilas de uso común al
año. El 40% son pilas
primarias y el 60% incluyen
las recargables,
principalmente las baterías
utilizadas en telefonía
celular, computadoras
portátiles, cámaras
fotográficas y de video.
Existen más de 40
importadores de pilas en los
que se encuentran Energizer,
Newsan (importador de
Duracell) y Rayovac. Estas
tres empresas constituyen el
90% del mercado de pilas
alcalinas.
Carlos Davis