La misión de ALMA es la de
difundir el conocimiento de
la enfermedad y bregar por
una mejor calidad de vida
para las personas con
demencia y sus familias.
Esto se alcanza a través del
asesoramiento,
orientación, contención y
asistencia al grupo familiar
También brinda mejoras
asistenciales y de
diagnóstico para los
enfermos, informa y capacita
a los acompañantes
cuidadores, y defiende los
derechos de las personas
enfermas de Alzheimer y sus
cuidadores bregando
por políticas públicas que
atiendan a la demencia en
forma integral.
¿Qué
es la enfermedad de
Alzheirmer?
La enfermedad de Alzheimer
fue descrita por primera vez
por Alois Alzheimer en 1906
y es la causa más común de
demencia, representa el 50%
-75% de todos los casos.
Es una enfermedad que
conlleva la declinación de
las habilidades cognitivas y
la capacidad funcional,
junto a la aparición de
síntomas conductuales y
psicológicos. Aunque a
Enfermedad de Alzheimer ha
sido considerada,
generalmente como un
trastorno casi
exclusivamente cognitivo, la
mayoría de las personas que
la padecen desarrollan
síntomas neuropsiquiátricos
en algún momento de su
evolución.
Tanto la demencia, los
trastornos cognitivos como
la enfermedad de Alzheimer
son trastornos
multifactoriales para los
cuales resulta necesario un
abordaje multidisciplinar.
El cerebro está compuesto
por millones de neuronas que
se comunican entre sí
formando redes de conexión.
Absorbe información, la
mantiene en la memoria a
corto plazo y luego
convierte la memoria a corto
plazo en memoria a largo
plazo. Este complejo proceso
depende de la capacidad de
las neuronas para
comunicarse entre sí, y se
ve alterado por el inicio y
la progresión de la
enfermedad de Alzheimer.
Mucho antes de que aparezcan
los síntomas de la
Enfermedad de Alzheimer, la
comunicación comienza a
interrumpirse. En una región
del hipocampo, que es el
área del cerebro que se
encarga principalmente de la
memoria, las neuronas
empiezan a funcionar de
forma menos eficiente. A
causa de las múltiples
conexiones nerviosas que
existen en el cerebro, el
daño de las células se
extiende y estas dejan de
cumplir con su trabajo.
Durante el curso de la
enfermedad de Alzheimer, las
células nerviosas mueren en
regiones específicas del
cerebro. El cerebro se
encoge a medida que se
desarrollan brechas en el
lóbulo temporal y el
hipocampo, que son
responsables de almacenar y
recuperar nueva información.
Con el tiempo, el cerebro se
va “encogiendo”, afectando
así a casi todas sus
funciones: recordar, hablar,
pensar y tomar decisiones.
No se sabe qué causa la
muerte de las células
nerviosas, pero hay aspectos
característicos del cerebro
después de la muerte. En
particular, los "enredos" y
las "placas" hechas de
fragmentos de proteínas se
observan bajo el microscopio
en áreas dañadas del
cerebro. Esto confirma el
diagnóstico de la enfermedad
de Alzheimer.
Existen una multitud de
tratamientos no
farmacológicos que han
demostrado su eficacia en al
reducción de síntomas
conductuales, en la
disminución del impacto del
deterioro cognitivo y en el
aumento de la calidad de
vida.
Actualmente se puede
encontrar una amplia gama de
intervenciones no
farmacológicas dirigidas a
disminuir el impacto del
deterioro cognitivo y
aliviar los problemas
conductuales de los
pacientes con demencia.
La provisión de cuidados y
apoyo no son responsabilidad
exclusiva de la familia y
otras personas de la red
inmediata de la persona con
demencia. También tiene que
ser una preocupación para
las comunidades, los
gobiernos y la sociedad en
su conjunto.
La
enfermedad de Alzheirmer
sigue un curso evolutivo que
generalmente se suele
dividir en tres fases:
Fase Inicial:
Tiene una sintomatología
leve, la persona afectada
mantiene su autonomía y sólo
requiere ayuda cuando se
trata de tareas complejas.
Se observan fallos en la
memoria a corto y algunos
cambios en la personalidad
como la apatía, el desgano,
la descortesía. En esta
fase, por lo general, las
personas afectadas se dan
cuenta del deterioro de
algunas de sus facultades.
Esto aumenta la posibilidad
de que existan trastornos
afectivos, mayormente
depresión y pensamientos
hostiles.
Fase
Intermedia (moderada):
Se produce un deterioro en
la memoria retrógrada y en
la anterógrada. Se deteriora
la capacidad de juicio y el
pensamiento abstracto.
Pueden dar respuestas
ilógicas o muy
estereotipadas cuando se les
pregunta algo. Durante este
estadio, se agravan los
síntomas en la personalidad,
ya que además de poder tener
depresión, pueden sufrir
síntomas psicóticos, por
ejemplo alucinaciones y
delirio. Es marcada la
desorientación
espacio-temporal. La persona
afectada depende de un
cuidador para realizar las
tareas cotidianas.
Fase Terminal:
En este estado avanzado de
la enfermedad, el enfermo es
completamente dependiente.
En oportunidades no es
suficiente la asistencia de
los familiares y se requiere
la atención de un centro
especializado. A nivel
mundial, la gran mayoría de
las personas con demencia y
sus cuidadores familiares no
reciben los beneficios del
apoyo y de las
intervenciones positivas que
promueven la independencia y
mantienen la calidad de
vida. El diagnóstico
oportuno y la intervención
temprana pueden ayudar a las
personas con demencia y sus
familias a manejar su pasaje
a través de los 7 a 12 años
que pueden estar viviendo
con la enfermedad, y les
ayudará a evitar crisis y a
promover su bienestar.
El
Apoyo Adecuado
Las personas viven muchos
años después del inicio de
los síntomas de la demencia.
Con un apoyo adecuado,
muchos pueden y deben tener
la posibilidad de seguir
participando y contribuyendo
dentro de la sociedad,
además de tener una buena
calidad de vida. La demencia
es abrumadora para los
cuidadores y es necesario
que los sistemas
financieros, legales,
sociales y de salud les
brinden el apoyo adecuado.
Los países deben incluir a
la demencia en sus agendas
de salud pública. Se
requiere una acción y
coordinación sostenida entre
múltiples niveles y con
todas las partes
interesadas- en el ámbito
internacional, nacional,
regional y local.
Talleres
brindados por ALMA
Taller de
Estimulación cognitiva
El propósito del Taller es
trabajar con la estimulación
de la memoria y otras
funciones cognitivas
favoreciendo la reserva de
las mismas.
Para tal fin se utilizan
ejercicios seleccionados
acorde al perfil del grupo
donde se articulan lo
cognitivo con la
musicoterapia. Cada Taller
es diferente al anterior en
el sentido de la
multiplicidad de actividades
dentro de un marco
terapéutico, respetando una
rutina en tiempo y espacio.
Se tiende como estrategia
prioritaria a preservar la
función social, emocional y
afectiva. Al ser una
actividad grupal, los
talleres facilitan el estar
en contacto unos con otros,
estimulando el diálogo, el
intercambio, el compañerismo
y el sentido de pertenencia,
conservando en cada
participante su dignidad y
su propia historia de vida.
Un indicador de la calidad
de la atención y el
beneficio sobre los
participantes se refleja en
su demanda, y la de los
familiares cuidadores, para
asistir a dos o más talleres
durante la semana, y
manteniendo además
continuidad a través de
sucesivos años.
Taller de
Musicoterapia
Uno de los objetivos
principales es contribuir al
enlentecimiento del
deterioro cognitivo (muy
común en adultos mayores),
estimulando todas las
funciones cognitivas a
través de las diferentes
experiencias musicales.
Desde el punto de vista
neurológico, la música
involucra a ambos
hemisferios cerebrales, es
decir, para escuchar,
producir e imaginar, produce
activación compleja y
generalizada, procesándose
en diferentes áreas del
cerebro. Por lo tanto
permite estimular áreas que
pueden estar afectadas,
creando puentes con otras
que se encuentran
conservadas.
La música y la actividad
musical permiten que las
redes neuronales se
mantengan activas, las
neuronas tienen la
posibilidad de reconectarse
entre sí y con otros
circuitos, o incluso formar
nuevos circuitos,
posibilitando cambios
estructurales y funcionales.
Información Taller de
Estimulación Cognitiva y
Musicoterapia para personas
afectadas (Aranceles
institucionales) - Sede
Lacarra 78, C.A.B.A.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Centro Cultural Chacra de los Remedios