se trata del
comandante de Gendarmería Juan Miguel Méndez
Condena para
un represor del Olimpo
03/01/2018
- La
justicia
argentina finalmente condenó a siete implicados por delitos
ocurridos durante la
última dictadura cívico militar en
los centros
clandestinos de detención Atlético, El Banco y El Olimpo.
Dos de los condenados recibieron penas de prisión perpetua,
mientra que otros dos procesados fueron absueltos. El veredicto fue dictado por
el tribunal oral de Buenos
Aires, que desde septiembre de 2016 juzgaba a seis expolicías, un ex agente penitenciario,
un ex gendarme y un
ex militar por los crímenes cometidos contra 352 víctimas
entre 1976 y 1979. El ex gendarme Juan Miguel Méndez fue uno
de los sentenciados a prisión perpetua.
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Cuando se
reabrió la "megacausa" por delitos de lesa humanidad bajo la
órbita del Primer Cuerpo de Ejército, en 2003, Juan Miguel
Méndez huyó rumbo
a los Estados Unidos. Dos años después, el juez federal
Daniel Rafecas pidió su captura. En el año 2009 fue
localizado en Florida, siendo detenido y extraditado a
Ezeiza |
Acusado de violaciones
de los Derechos Humanos durante la última dictadura militar
argentina, según la orden de arresto Méndez habría actuado
en los centros "El Olimpo" y "El Banco".
Luego fue procesado por
el magistrado que le imputó "privación ilegal de la
libertad, agravada por haber sido cometida por un funcionario
público, mediando violencia o amenazas" en casi dos
centenares de hechos.
"Méndez y
Cortez estaban por encima de los guardias”, recordó Isabel
Fernández Blanco, una de las personas que sobrevivieron a su
paso por el Olimpo.
El pasado
comenzó a obsesionar a Méndez luego del retorno de la
democracia. Surge de su legajo que, cuando empezó a ver su
alias en notas de prensa, adujo problemas de depresión por
tareas relacionadas en el marco de “la lucha contra la
subversión” y pidió la baja. Fuentes con acceso al
expediente aseguran que admitió por escrito haber torturado
a prisioneros.
Las condenas
El tribunal
condenó a prisión perpetua al ex gendarme Juan Miguel
Méndez y al ex policía Juan Carlos Mario Chacra, en
tanto, impuso una pena de 25 años de prisión al
exagente penitenciario Héctor Horacio Marc y a los ex
policías Eduardo Ángel Cruz, Carlos Alberto Lorenzatti y
Gerardo Jorge Arráez, y condenó a 15 años de cárcel el
ex sargento del Ejército Alfredo Omar Feito.
Por otra
parte, los jueces absolvieron a los ex policías Raimundo
Oscar Izzi y Ricardo Valdivia.
Durante la
lectura de la sentencia, se escucharon abucheos e insultos
hacia los jueces en disconformidad con el veredicto, con
absoluciones y penas menores a las solicitadas por la
Fiscalía y las querellas.
Éste ha sido
el tercer juicio que se realiza por crímenes cometidos en el
"circuito ABO", que estuvo compuesto por tres centros
clandestinos de detención que fueron rotando en su
funcionamiento de acuerdo a las necesidades y a los avatares
de la represión ilegal.
El centro Club
Atlético funcionó desde mediados de 1976 hasta diciembre de
1977, en los sótanos de la División Suministros de la
Policía Federal Argentina, en Buenos Aires, y debió ser
abandonado porque se encontraba sobre la traza de una
autopista cuya construcción se inició en aquella época.
Las víctimas
cautivas en ese lugar fueron trasladadas entonces a El
Banco, en el distrito bonaerense de La Matanza, y funcionó
entre finales de 1977 y mediados de 1978.
Luego, en
agosto de 1978, comenzó a operar El Olimpo, en la División
Mantenimiento de Automotores de la Policía Federal, en
Buenos Aires, y funcionó hasta inicios de 1979.
El primer
juicio por crímenes en el "circuito ABO" concluyó en 2010,
con quince personas condenadas por delitos en perjuicio de
181 víctimas, en tanto que en 2012, en el segundo juicio, se
condenaron a otras dos personas.
El perfil de Arraez
Según
constancias del expediente, Arráez, quien hasta su detención
ejercía la profesión de abogado, a fines de la década del
`70 "ostentaba el cargo de Oficial Inspector de Policía
Federal, con destino en el Departamento Situación Subversiva
de la ex Coordinación Federal, en los centros clandestinos
Banco y Olimpo. Su apodo era "Nito".
Testimonios
recogidos por el magistrado dieron cuenta de que el federal
"sacaba fotos a las detenidas luego de la tortura,
incluyendo episodios aberrantes, a la par que exhibía un
exagerado apego al culto católico, a tal punto que las
víctimas recordaron que "Nito" fue quien se encargó de
montar una suerte de "capilla" en el interior del centro
clandestino de detención y torturas.
Las mismas
sobrevivientes señalaron que fue el represor quien "colocó
la imagen de una Virgen" en el lugar de cautiverio de los
prisioneros ilegales junto a un cartel que decía "Olimpo, el
lugar de los dioses".
Carlos Davis
Fuente:
EFE - Telam - Parabuenosaires - Notas de archivo propio