A inicios de este año se sumaron nuevos vagones en la línea H, los cuales se sumaron a las unidades incorporadas cero kilómetro y con aire acondicionado a mediados de 2016.

Los nuevos coches son marca ALSTOM de acero inoxidable, totalmente accesibles y equipadas con cámaras de seguridad y sistema de aviso sonoro de estaciones. Poseen suspensiones neumáticas que se ajustan en función de la carga que transportan y tienen la capacidad de ahorrar energía a partir de la regeneración durante el frenado.

Para garantizar mayor seguridad, también cuentan con un dispositivo de antiempotramiento que evita que un coche se superponga a otro y vienen equipados con “caja negra”.

Antecedentes

La línea H comenzó a construirse en abril de 2001, durante la gestión de Aníbal Ibarra. En octubre de 2007, su sucesor, Jorge Telerman inauguró las primeras cinco estaciones: Once, Venezuela, Humberto 1°, Inclán y Caseros. Así, el subte se expandió hacia el sur; la obra permitió combinaciones con las líneas E y A, pero no con las que más pasajeros transportan, la B y la D.

En diciembre de 2010, ya con Mauricio Macri en la Jefatura de Gobierno, fue habilitada la estación Corrientes, que conecta con la B. En octubre de 2011, fue el turno de Parque Patricios y en mayo de 2013 fue abierta Hospitales, que llevó el subte hasta las cercanías de los hospitales Penna y Churruca.

La última combinación restante de la línea H una vez inaugurada Santa Fe será la conexión con la línea C en Retiro, que en el plan original debía realizarse siguiendo desde Plaza Francia bajo la Avenida del Libertador, aunque posteriormente la gestión de Piccardo impulsó desviar la traza bajo la Villa 31, una obra que no tiene plazo previsto de ejecución. La estación Sáenz, cuya construcción recién comienza, abriría en 2018 de acuerdo con SBASE.