Ya hay 50 represores que cumplen prisión domiciliaria

Yendo de la cárcel al living

27/03/2017 - Durante los primeros 15 meses de gobierno de Cambiemos, la justicia benefició a más de 50 genocidas presos por delitos de Lesa Humanidad con prisión domiciliaria. Entre ellos dos que actuaron en el Centro Clandestino conocido como "Automotores Orletti": Eduardo Rodolfo Cabanillas y Eduardo Alfredo “Zapato” Ruffo. Orletti formó parte de un plan de exterminio continental conocido como "Plan Condor". Esta operación consistió en un pacto criminal de las dictaduras del Cono Sur para llevar a cabo la persecución, secuestro, desaparición y asesinato de militantes opositores.

Acompañado de una fuerte propaganda mediática, el llamado "Plan Condor" fue propiciado desde Estados Unidos bajo la doctrina de la “seguridad nacional” para eliminar la resistencia popular a la implementación del modelo económico de empobrecimiento y expoliación en la región. Argentina fue uno de sus eslabones.

“Automotores Orletti” funcionó como sede del Cóndor en Argentina, en muchos casos, colaborando directamente con las patotas extranjeras que operaban ilegalmente en nuestro país. En este centro clandestino estuvieron detenidas y fueron torturadas y desaparecidas cerca de 300 personas, muchas de ellas de nacionalidad uruguaya, chilena, paraguaya, boliviana, peruana y cubana.

En el marco de los juicios contra los delitos de lesa humanidad, que formaron parte de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia de los últimos años, se llevaron a cabo juicios contra varios represores (alguno de los cuales aún continúan) llegando a condenar a varios de ellos. Dos de dichos condenados por hechos ocurridos en Orletti hoy gozan de un beneficio que parece desproporcionado: prisión domiciliaria.

Eduardo Rodolfo Cabanillas

Fue jefe del Centro Clandestino de Detención Automotores Orletti, sede del Plan Cóndor en Argentina. Ex comandante del Segundo Cuerpo de Ejército con asiento en Rosario. Fue autor del hecho conocido como “Los cinco tambores del Río Luján”: cinco prisioneros arrojados en recipientes al río en octubre de 1976 e identificados en 1989. Una de las víctimas era una mujer embarazada de nueve meses con un disparo en su abdomen.

En 2011, junto a Honorio Martínez Ruiz, Eduardo Alfredo Ruffo y Raúl Guglielminetti, fue condenado a perpetua e inhabilitación absoluta por cinco homicidios y 29 secuestros. En julio de 2016, la sala de feria de la Cámara de Casación Penal le otorgó la domiciliaria por hernia de disco, constipación y adenoma de dificultad próstata, motora dislipemia, debido a discopatías.

Actualmente descansa en su casa de la Comuna 10 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Eduardo Alfredo “Zapato” Ruffo

Ex agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) incluso hasta la época de Hugo Anzorreguy, entrada la democracia. Integró la banda de Aníbal Gordon en Automotores Orletti. Fue el apropiador de Carla Rutila Artes, la nieta recuperada que falleció en Buenos Aires a los 41 años. La sometía a malos tratos y abusó de ella desde que tenía cinco años.

Fue condenado en la causa sobre crímenes cometidos en la jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército. Allí se encontraba Orletti, que funcionó en un taller mecánico alquilado en Venancio Flores y Emilio Lamarca, entre mayo y noviembre de 1976. También recibió pena por la falsificación del documento de Carla pero no fue juzgado por la apropiación de la niña. Cumple 20 años de prisión.

En marzo de 2016, la justicia le otorgó la prisión domiciliaria.

Carlos Davis 

Fuente: Diario de Saladillo - El Destape - Notas de archivo propio