SE PRESENTÓ UN
ELENCO DE WALTER BOLAND HACIENDO "SOPA DE CUENTOS"
Festejo del
día del niño en All Boys
05/09/2016
- Con
motivo de los festejos del "Día del Niño" se presentó en All
Boys (sábado 20 de agosto) la obra de teatro infantil "Sopa
de Cuentos",
de Walter Boland. El mismo Boland (actor, director y
guionista) nos comenta: "Desde marzo el elenco de teatro
del "Centro Cultural
70 Locos y Ningún Balcón" (Mariano Acosta 140) venía
ensayando una nueva obra infantil para presentar en All
Boys. Sólo faltaba iniciar la preparación de la puesta
en escena. Es asi que nos sumergimos en la prueba del
vestuario, que debía ser distintivo acorde a cada personaje,
pues lo que decidí plantear en esta puesta fue una
diversidad de protagonistas que se entremezclaban en la
llamada "Sopa de cuentos".
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Boland
reflexiona: "¿Qué nos plateábamos en esta presentación?.
Primero divertir a los mas chicos, pero también que la
obra fuese amena para los mas grandes. El segundo
objetivo era transmitir un mensaje para propiciar la
vuelta de los chicos a los libros, en tiempos en que la
tecnología los dejó casi completamente de lado". |
"Hasta ahí la idea
estaba conformada... Y ahora, ¿cómo haríamos para
transmitir nuestro mensaje sin descalificar lo que hoy
por hoy prepondera en todos nosotros: la tecnología.
Así que la idea fue
que los personajes de los cuentos se encontraran
todos atrapados en una suerte de sopa con varios
protagonistas, pululando por allí y por allá,
encontrándose como por casualidad, desesperándose,
preocupándose, lamentándose, pues estaban quedando en el
olvido, incluso envejecían como las páginas de
algún cuento olvidado en algún rincón lleno de polvo y
humedad.
Todo por culpa de la
bendita tecnología, que a paso agigantado arrasaba con
las páginas de cuanto libro se le cruzara en su camino.
Es así que Dartagnan, el capitán de los mosqueteros, ya solo
y perdido en las arenas de la sopa, se encontraba con la
desamparada Reina, de vaya uno a saber de que
relato se había caído; o con Caperucita, que ya hacia
tiempo dejara de ser una niña, pero que aún continuaba
buscando el camino que la llevase hasta su abuela; con
la princesa de algún cuento olvidado, con la bruja que
ya no era tan mala, pero tampoco tan buena; con un
pirata que se creía profesional pero que había
perdido su barco; y con Simbad, que al paso de los años y
del olvido continuaba en busca de aventuras que ya
no existían.
Los libros estaban
desapareciendo, los personajes se partían a la par de
las hojas de sus respectivos cuentos. "La gente ya no
lee como antes", descubrieron en su afán de sobrevivir. Y,
¿qué podían hacer para que los celulares, las
computadoras y el enemigo tecnológico que los derrotaba
día tras día, año tras año, no culminara por cumplir con
su destino final...?, es decir, con la desaparición de los
libros y por consiguiente con el dasarraigo y el destierro de
sus personajes.
Desesperados entonces
decidieron hacer su propio cuento, es decir hacer un cuento
dentro de un cuento.
Asi es como se
desarrollaría este nuevo cuento para toda la familia.
Sólo faltaba conformar la fecha de presentación que
culmino siendo el 20 de agosto en las instalaciones del
Club All Boys. Combinando previamente a la obra de
teatro con una recorrida por el club.
La convocatoria ya
estaba establecida, tenia fecha, hora y lugar. Pero
claro, en el teatro a veces las cosas se complican... En
esta ocasión paso lo inesperado. Una de las actrices, la
princesa sufrió un desgarro a tan solo cuatro días de
la presentación.
¿Y ahora que
hacemos...?, nos preguntamos teniendo en cuenta que este
personaje se desplazaba y bailaba por todo el escenario.
Pero que a partir de este accidente apenas podía
sostenerse en pié.
El director y el grupo
podrían suspender la presentación, o ponerse a
buscar otras alternativas posibles. Y ahí fue cuando, en
coincidencia con el pensamiento de la actriz afectada,
decidimos que el show debía continuar... La solución
que pensamos pasaba por agregar a una protagonista
inesperada: una silla de ruedas, la cual nos permitiría
suplir medianamente la falta de movilidad de la
protagonista...
Pero claro, nos
encontramos con que surgieron dos nuevos problemas:
debíamos ensayar con el elemento escenográfico
incorporado (por llamarlo de alguna manera) tan solo unos
momentos antes de comenzar la función, es decir,
replantear la obra que ensayamos durante meses... El otro
tema era que ante esta nueva circunstancia, nos
arriesgábamos a que pareciera de mal gusto
esta circunstancial propuesta.
Pero el espectáculo
debía proseguir y no deseábamos dejar a los chicos sin su
festejo. Fue asi que ensayamos durante los minutos
previos a salir a escena y explicamos a los presentes la
adaptación de la obra a la nueva situación. Y fue asi que
nos presentamos...
El resultado fue
divertidísimo, ameno y agil, incluso creo que este
desafortunado incidente se convirtió en un protagonista
más de la puesta y el grupo respondió sin dificultades a la nueva exigencia... Nii hablar del público más pequeño,
y también del adulto, quienes acompañaron con carcajadas de
alegría y participación permanente. Diría yo que no fue la
silla sino el grupo el que mantuvo la atención de los
presentes...
Finalmente, y a pesar de las circunstancias, logramos
divertirnos entre todos y festejar el Día
del Niño con un salón colmado de espectadores.
Walter
Boland
Actor - Director - Guionista