SE recuerda LA
MUERTE DE MAXI, CRISTIAN Y ADRIAN
Por
los pibes de Floresta
29/12/2015
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Hoy se cumple el
aniversario número 14 de la "Masacre de Floresta", del asesinato de Maxi, Cristian y
Adrián, por lo que se
ha dispuesto la realización de una misa para mantener vivo el recuerdo, para
seguir construyendo memoria, para que nunca mas un hecho
aberrante como el ocurrido vuelva a lastimar a nuestras
familias, a tocar lo que mas queremos. La cita es a las
19:30 hs en
la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria (Bahía Blanca
363). El asesinato de los pibes
de Floresta ocurrió el 29 de diciembre del 2001 en la estación de
servicio ubicada en
Bahía Blanca y Gaona. Su autor fue el custodio y policía
retirado Juan De Dios Velaztiqui.
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Fue a las 4.10
de la madrugada. Juan De Dios Velaztiqui, 61 años, custodio
de la estación de servicio de Gaona y Bahía Blanca, le disparó a Maximiliano
Tasca (25 años), a
Cristian Gómez (25), y por último a
Adrián Matassa (23). El motivo fue simple, inaudito, incomprensible: un
comentario realizado por los chicos desató su
locura... |
Después vino la reacción del
barrio. El sitiamiento casi
de la comisaría
43º. Los balazos de goma y
los gases lacrimógenos. El
relevamiento de toda su
plana mayor.
Al día siguiente del triple
crimen se dio la primer
marcha. El barrio movilizado
pedía justicia, reclamaba
que este hecho aberrante
cometido contra tres de sus
hijos no quedara impune.
Exigía que algo de la lógica
civilizada se impusiera para
condenar un hecho de locura.
La lucha no ceso. La presión
se mantuvo. Las
movilizaciones se
sucedieron...
Finalmente el juicio vino y
la condena a prisión
perpetua dejó conforme a las
personas cercanas a los
chicos. Sin embargo el hecho de
ver a Velaztiqui con prisión
domiciliaria al cumplir 70 años
dejó un sabor amargo difícil
de olvidar.
Catorce años pasaron desde
aquella madrugada en que Velaztiqui
actuó como si el tiempo no
hubiese transcurrido. Como si los
viejos métodos pudiesen
seguir siendo válidos. Como
si todo pudiera ocultarse,
componerse, arreglarse para
borrar lo sucedido. Como si
la gente no se hubiera
artado de la prepotencia y
de la impunidad...
Los
tiempos han cambiado. Nunca
más permitiremos que el
pasado regrese para
apropiarse de nuestras vidas,
de nuestros sueños, nunca más.
Somos los guardianes de
nuestros valores. Somos
bravos, pacíficos, estamos
firmes.
Carlos Davis
Fuente:
Silvia Noemí Irigaray - Notas de archivo propio