La idea es unir a todas las
generaciones posibles como
soporte esencial para la
reconstrucción de la
identidad y el sentido de
pertenencia blanquinegro,
con el objetivo de registrar
lo dicho en los encuentros
con el fin de sumar fuentes
que generen material para el
proyecto de la Subcomisión
de Cultura en la creación
del Museo histórico del
Club.
Los “Encuentros con la
historia” se realizarán en
el club, en el salón
contiguo al buffet ubicado
sobre la calle Mercedes y
tendrán una periodicidad
mensual. Quedan todos
invitados.
El origen del club
En un reportaje (La Voz del
circulo - órgano
periodístico del Circulo
Azul y Blanco N° 2, agosto
1957, pagina 5), el Sr.
Vicente Cincotta relató su
versión sobre los origen del
club: “Entre todos nuestros
juegos, el fútbol era el que
más practicábamos; pero
teníamos que hacerlo en
algunos baldío sin equipo
adecuado, lo que dejaba
insatisfecho nuestro sueño
de practicarlo con camiseta
y zapatos con tapones -como
los jugadores de verdad- y
en una verdadera cancha. Un
día surgió la idea: ¿y si
fundara un club? En el
barrio podía reunir once
muchachos; sólo se trataría
de comprar camisetas, darle
un nombre y hacer desafíos
con otros barrios. El club
vino después, como
consecuencia del equipo."
Una tarde del mes de febrero
de 1913 les comuniqué la
idea a mis compañeros, que
la aceptaron entusiasmados.
Y nos reunirnos esa misma
tarde en mi casa, para echar
las bases de la organización
del club que fundaríamos
Juan y Leopoldo Bonanni,
Enrique Rusconi, Daniel
Stolbizer, Jerónimo Sifredi,
Antonio Boeri, Ernesto
Bonanni, Julio Pereda,
Miguel Larrosa, Julio
Rodríguez y Arturo Molina.
"El nombre de All Boys
surgió como una
interpretación de la
circunstancia: éramos todos
muchachos; sólo que no lo
dijimos en nuestro idioma,
siguiendo una tendencia de
denominar a las
instituciones con nombre
inglés".
Sobre el origen del nombre
del club, en la grabación de
una entrevista realizada
años atrás por Juan
Carrozzino y Victorino
Rodríguez al socio fundador
Juan Levaggi, éste asegura
que fue ideado por Jerónimo
Sifredi. Las fuentes
consultadas tampoco
coinciden en torno a los
miembros y los cargos que
éstos ocupaban en la primera
comisión directiva. La
memoria colectiva recuerda a
Cincotta como el primer
presidente. Pero el diario
La República, en una nota
del martes 15 de marzo de
1938, al cumplir el club
veinticinco años, dice: "...
la primera comisión
directiva la integraron los
socios fundadores
siguientes: Jeronimo Sifredi,
presidente; Nestor Pereda,
vicepresidente; Antonio
Boeri, secretario; Ernesto
Bonanni, prosecretario, Juan
Bonanni, tesorero, Miguel
Larrosa, protesorero, y
Leopoldo Bonanni, Enrique
Rusconi, Ricardo Zunino,
Manuel Moreno, Julio
Rodríguez y Juan Levaggi,
vocales. Luego, por
fallecimiento del Sr.
Sifredi fue elegido
presidente Vicente Cincotta.
Los primeros años
Creado el club, la primera
necesidad fue conseguir el
field, es decir la cancha.
Esto se solucionó gracias a
que Leopoldo Rígoli cedió
sin cargo y por ocho años la
fracción de su propiedad
comprendida entre las calles
Gaona, Segurola, Morón y
Sanabria. Al principio sólo
hubo dos arcos y una casilla
precaria para que se
cambiaran los jugadores.
Luego se construyó la
tribuna techada y bajo ésa,
cinco habitaciones para la
comodidad de los jugadores.
Se limitó el campo de juego
con una baranda de madera
(no había alambrado), tan
baja que algunos ingresaban
al field saltándola.
Para impedir que quienes no
pagaban entrada pudiesen ver
el partido, se extendía una
cortina de arpillera
bordeando toda la cancha.
Pero la picardia pudo más
que la cortina: era habitual
que se ubicasen carros sobre
la calle Sanabria para,
desde arriba de ellos, ver
el partido. Detrás de
tribuna, casi en la esquina
de Segurola y Gaona en 1914
se construyó una cancha de
tenis. Pero el fútbol era el
principal atractivo y
convocaba jóvenes que
formaron los primeros
equipos, como Juan Carlos
Guido Spano, nieto del
poeta; H. Linder, "EI Cañón
de Floresta" que partió para
luchar en la Primer Guerra
Mundial y nunca regresó;
Héctor Lemme, maestro de la
Escuela Saturnino Segurola;
y Alberto Baldini, nuestro
“vecino mayor de Floresta”,
que jugó en todas las
divisiones del club desde la
cuarta hasta en el equipo
que ascendió a primera
división en el año 1922. En
esa época, a veces se jugaba
con camiseta celeste, y
otras, con camiseta
colorada. A principios de
los años ‘20 All Boys tuvo
su local social en Rivadavia
entre Concordia y Orán
(actual Emilio Lamarca).
Al cumplirse los ocho años
de la cesión del terreno de
Segurola y Morón, el club,
tras larga búsqueda, se
instaló en Segurola 1351,
inaugurando la cancha en
mayo de 1924...
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Subcomisión de Cultura de All Boys - Notas de archivo
propio.