MEJORARÍAN EL DRENAJE ANTE LAS LLUVIAS

Nuevos túneles en el Maldonado

01/09/2014 - El gobierno de la ciudad anunció el fin de las obras de construcción de varios túneles (en distintos barrios porteños) que tendrán el fin de aportar una mejor solución al tema de las inundaciones. La obra consiste en la construcción de ramales secundarios que corren por debajo de las calles en zonas que sufrían anegamientos cuando las lluvias caídas eran abundantes. Las obras complementan a los canales aliviadores inaugurados durante los años 2011 y 2012. Los vecinos de Floresta observan con cierta desconfianza el anuncio ya que, luego de terminadas las obras principales, el barrio no tendría que haber pasado por nuevas zozobras y, por el contrario, sufrió terribles inundaciones y pérdidas.

El anuncio fue contundente: Ya funcionan nuevos túneles que servirán para evitar anegamientos e inundaciones en 7 barrios cercanos a la cuenca del arroyo Maldonado. Dichas zonas sufrían problemas ante tormentas de gran intensidad. Los ramales secundarios del Maldonado contribuirán a llevar el agua caída hacia el arroyo.

Éste, a su vez, podrá transportarla hacia el Río de la Plata a través de los dos grandes túneles aliviadores que se inauguraron en 2011 y 2012 y que trabajan junto al viejo entubado que corre bajo la Av. Juan B. Justo.

"Esta red de conductos más pequeños benefician a 430.000 vecinos de Palermo, Liniers, Floresta, Villa Luro, Almagro, Villa Crespo y Parque Centenario, barrios que, aunque no sufrían tanto como los más cercanos a la cuenca, están en la zona de influencia y también padecían anegamientos e inundaciones".

"La obra se enmarca dentro del Plan Hidráulico que, en relación al Maldonado, debería sumar otros 4 kilómetros de túneles", según informaron desde la Ciudad. Son ramificaciones de túneles que corren por debajo de las calles, para hacer más dinámica la evacuación del agua cuando llueve; algunos tienen una extensión de 100 metros, pero otros de casi 3 kilómetros, y tienen un diámetro de entre 1,90 y 2,50 metros. Fueron construidos en los últimos dos años.

“Hay que pensarlo como un mecanismo sencillo, vasocomunicante y que funciona solo”, explicó Daniel Chain, ministro de Desarrollo Urbano porteño. Toda esta nueva red de pequeños túneles recoge el agua de las alcantarillas, las bocas de tormenta y sumideros; luego la llevan hacia el arroyo Maldonado; y finalmente éste la deriva a los dos grandes túneles aliviadores, de 5 y 10 kilómetros de largo, construidos por debajo del arroyo. Con los aliviadores se triplicó la capacidad de escurrimiento del Maldonado, que pasó de 100 metros cúbicos por segundo a 320.

Estos ramales secundarios fueron nombrados con letras. Los 13 que pasan por los barrios de Palermo, Liniers, Floresta y Villa Luro se llaman Grupo A. Construirlos demandó una inversión de 59 millones de pesos. En tanto los cuatro que benefician a Almagro, Villa Crespo y Parque Centenario (Grupo B) costaron 89 millones.

El correcto funcionamiento del sistema depende de la limpieza de los sumideros (a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público) y de la ausencia de basura en las calles, labor que nos concierne a todos los que vivimos o trabajamos en esta ciudad. Hagamos nuestra parte y exijamos la que le compete a la actual gestión. Las grandes inversiones realizadas en este sentido (muchas veces logradas a través de costosos créditos que todos pagamos/pagaremos) deben verse coronadas con resultados visibles que hagan mejor la vida de todos los vecinos.

Carlos Davis

Fuente: Clarin