Voceros de los trabajadores
adelantaron probables
inconvenientes, ya que “la
frecuencia se va a resentir.
No hay suficientes
conductores para operar
hasta Nazca, y solamente
incorporarán dos trenes más
a los 16 que circulan hoy”,
“Para mantener la misma
frecuencia, se requieren
alrededor de 22
formaciones”, dijo el
Metrodelegado Pianelli.
Oportunamente, el presidente
de Sbase, Juan Pablo
Piccardo, presidente de
Subterráneos Buenos Aires
Sociedad del Estado (Sbase),
había desestimado la
denuncia de los
trabajadores. “Se pasará de
la frecuencia actual de 3
minutos con 53 segundos a 3
minutos con 20 segundos.
Esto es matemática pura. No
entiendo de dónde sacan esta
aseveración”, sostuvo.
Pianelli también recordó
que, cuando se realizó la
polémica prolongación de la
línea B hasta Villa Urquiza,
en ese ramal había una
reserva de personal
(guardas) capacitado para
conducir que fue puesta en
funciones inmediatamente, lo
que permitió no alterar la
calidad de las prestaciones.
“Pero en la A no hay
reserva. Y capacitar
conductores demanda
aproximadamente cuatro
meses. Sólo luego de ese
lapso habrá suficientes
choferes para asegurar la
circulación en tiempo y
forma”, señaló Pianelli.
Cronología de la vergüenza
Las obras de ampliación
del subte "A" comenzaron en abril del 2004. En
setiembre del 2005 fuimos invitados a recorrer junto al, por
aquel entonces, Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra los trabajos
realizados. Se decía que el primer tramo habría de
inaugurarse para comienzos del 2007. Obviamente los
plazos previstos no se cumplieron.
En febrero del
2007 el discurso cambió: la obra total (incluidas las cuatro
estaciones) que se había iniciado el 21 de abril del 2004
tendría un plazo de ejecución de 42 meses. De acuerdo a
estos nuevos cálculos la inauguración tendría que haberse producido
el 21 de octubre del 2007. Tampoco fue.
Un informe
conocido en noviembre del 2008 nos informó que las dos
primeras estaciones (Puán y Carabobo) estaban terminadas y
en período de pruebas técnicas para garantizar su
funcionamiento pleno. Estas dos estaciones debían
inaugurarse (según el informe) en marzo del 2008.
Vencidos los
plazos el discurso cambió nuevamente: “Sólo falta que desde
Nación se termine con la modernización de la línea actual",
cuestión que recién se resolvió hacia fines del 2008. En
diciembre de ese año se inauguraron, por fin, Puán y
Carabobo.
Asimismo se
aclaró que las estaciones restantes (Plaza Flores y
San Pedrito) recién podrían ser puestas en funcionamiento en el
2011 porque, si bien la obra civil ya estaba terminada,
todavía no se habían pulido los detalles finales.
El año 2011
pasó y también el 2012. El "corte de cinta" no se
produjo. Recién ayer el subte "A" pudo completar su
recorrido.
Conclusiones y contradicciones
Nuestro subte
"A" fue el primero en ser construido en toda Sudamérica, su inauguración data de 1913. Si bien siempre
tuvo a Plaza de Mayo como estación de cabecera, su terminal
primero fue Plaza Miserere y un año después Primera Junta.
La extensión total de su trazado fue de 6,8 km. La obra
completa estuvo lista en 34 meses.
Extrañamente,
y pese a los avances tecnológicos, agregar
1,25 km (estaciones Puán y Carabobo) demandó casi 5 años de trabajo,
y agregar otras dos estaciones (San José de
Flores y San Pedrito) tomó otros tantos...
Carlos Davis
Fuente:
Prensa
GCABA - La Nación - Telam - Notas de archivo
propio