UN CLUB DE
NUESTRO BARRIO
Gimnasia y
Esgrima de Vélez Sarsfield
22/09/2013
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Hace apenas unos
días atrás salió publicado en el diario La Prensa un
artículo que hablaba sobre los
clubes de barrio,
eligiendo a uno de los de nuestra zona para contar su
historia: Gimnasia y Esgrima de Vélez Sarsfield. Los clubes
fueron, durante gran parte del siglo pasado, un espacio de
reunión y encuentro social al cual confluían vecinos y
vecinas de distintas edades. Con los cambios de época y
costumbres su popularidad menguó de manera sostenida y
algunos hasta corrieron
riesgo de desaparecer, sin embargo nuestro GEVS (J. V. González 1511)
subsiste gracias a la decisión de sus socios, vecinos y
laboriosos dirigentes.
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Según
datos de la Federación para la Defensa de Clubes e
Instituciones Barriales (Fedeciba) existen unos 250
clubes y centros de fomento (fundados hace mas de 60
años) que aún se erigen como espacios de eventos
sociales, posibilitan la práctica de deportes, y
sostienen un culto extraño: la amistad no virtual.
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El Gimnasia y Esgrima
de Vélez Sársfield reúne desde hace más de ochenta años a
los vecinos de la zona. Entre sus fundadores se encuentra
Luis Puenzo, dentista del barrio y padre del
laureado director de cine argentino. El GEVS "nació primero
como club de fútbol en 1929 con el nombre de San Blas, en la
esquina de San Blas y Bahía Blanca. Eran calles de tierra,
con varios hornos de ladrillo que al abandonarse se iban
transformando en potreros", recuerda Roberto Esnaola, socio desde 1951 del club, quien ha pasado por la
presidencia y diferentes cargos directivos.
"Como pasó con muchos clubes, se creó para poder entrar
en los torneos de fútbol amateur de la AFA. Pero después
tomó el rumbo hacia el basquet", agrega Esnaola. En 1936 el
GEVS pasó a su sede actual.
"Se fueron comprando otras propiedades y ampliando el
club", dice Esnaola, quien señala que la adquisición de los
predios por parte de las instituciones barriales fue
fundamental para resistir. "Aquellos clubes que alquilaban,
con el tiempo desaparecieron".
El directivo recuerda la época de oro del club. "Se
empezó con una cancha al aire libre para jugar al basquet
que era de polvo de ladrillo. Tenía bocinas en las cuatro
esquinas que se escuchaban por todo el barrio".
En 1938, un socio del club, Luciano Ignacio, ganó la
maratón de los barrios organizada por la revista El Gráfico.
"También había boxeo amateur. Por acá pasaron Pascual Perez
y en sus últimos tiempos el "Mono" Gatica, quien solía
invitar a los chicos con gaseosas si le decían que era el
mejor peleador".
Parte grande de la historia del club
tiene que ver con los eventos sociales. "Los bailes de
carnaval reunían a todo el barrio. Después se compró otra
casa donde se pudo armar un salón cerrado para organizar
fiestas todo el año. Me acuerdo ver épocas cuando era chico
donde la cola para entrar llegaba hasta la otra esquina",
cuenta Esnaola.
También se hicieron muchas fiestas, casamientos. "En la
Iglesia del barrio, la Santa Rita, se llegaban a celebrar 14
casamientos por sábado. Muchos después hacían la fiesta
acá".
Las mayores exigencias profesionales en el deporte
hicieron que el GEVS no pudiera seguir participando en
basquet. "En los últimos tiempos se volcó al fútbol de
salón, el patín artístico", expresa Esnaola.
El dirigente menciona que a partir de la creación de la
escuela de fútbol infantil, se formaron algunos grandes
jugadores. "Christian Bassedas, Federico Insúa, Leonel
Gancedo empezaron acá".
Con estas actividades, el apoyo de vecinos, la
organización de eventos, y algunos subsidios el club sigue
de pie. "Siempre la idea es que el club cumpla una función
social para que los chicos no estén en la calle, y de
encuentro". Esnaola cierra con un ejemplo.
"Cuando celebramos los ochenta años del GEVS nombramos
vitalicios a varios socios, entre los que estaban cinco
matrimonios que se conocieron acá en los bailes de
carnaval".
Fuente:
Diario La Prensa